C U A R E N T A Y U N O

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Theo


—¿Lo has visto?

—Ha sido muy rápido —respondo mientras me enderezo.

—Pero, ¿está aquí? —pregunta la chica mitad kanima.

—Sí —respondo mientras caminamos sigilosamente entre los autobuses del instituto—. Así que mantén la distancia. No queremos atraparlo. Todavía no —suena un rugido que nos pone en alerta, está dentro del instituto.

Caminamos hasta allí revisando bien los pasillos, aunque no parece haber nada por el alrededor. Al mirar una taquilla, decido sacar mi vista de hombre lobo para leer bien qué es lo que pone: "Damnatio Memoriae". Resulta ser lo mismo que Scott leyó en el suelo cuando nos encontramos.

—Es el mismo mensaje, ¿no? —cuestiona Tracy detrás de mí—. ¿Qué intentan decir con eso?

—Intentan conseguir que recuerde lo que era.

—Pero, ¿no es un adolescente como nosotros? ¿No es solo un chico?

—Sí, pero no les importa. Los doctores necesitaban un cuerpo porque no podían resucitar a la bestia de la nada. El chico que usaron, quien sea, es un efecto secundario. Lo único que les preocupa es la bestia.

—¿Y qué va a pasar cuando lo recuerde?

—No lo sé. Seguro que ni sabe que se vuelve humano durante el día.

—He leído que la bestia de Gévaudan mató a ciento trece personas. ¿Es cierto?

—No. Los doctores me dijeron que fueron más bien quinientos.

Se escucha un ruido y probablemente sea la bestia, nos habrá escuchado hablar. Tracy saca sus garras y se comienza a aproximar a la procedencia del ruido. Cuando gira el pasillo, otro rugido suena y ella sale volando hasta las taquillas. Me apresuro en acercarme esperando ver a la bestia, pero me doy una sorpresa.

—¿Emily?



Emily

Unas horas antes...

No he dejado de pensar en él desde lo ocurrido en la piscina. Volver a encontrarme con Isabella y que volviera a atacarme no me dejó buen cuerpo para el resto del día, así que después de lo sucedido me fui a casa. No me estoy centrando en los estudios y eso se suma a la lista de preocupaciones diarias, junto al momento en el que tenga que hablar Theo de nuevo. Tras pensar en él, pienso en lo que dijo cuando me quitó a la sirena de encima, les había dicho que no me hicieran daño, por lo que tampoco creo que él vaya a hacerme nada malo.

—¿Habéis visto a Stiles o a Scott McCall? —pregunta la profesora despertándome de la discusión que tenía conmigo misma, ella estaba repartiendo folios para después empezar el examen—. No creo que sea la única que piense que ambos estén enfermos el mismo día —sabía la razón por la que ellos no habían venido a clase, querían ir a buscar a Kira y traerla de vuelta. Miro hacia sus asientos vacíos pensando que decir para encubrirles—. Y Lydia Martin tampoco está en clase hoy.

—No va a venir durante un tiempo —escucho decir asientos atrás. Abro los ojos, se me para el corazón y se me eriza la piel al sentir su voz dentro de esta clase. Theo ha estado faltando desde la noche de luna llena, y tenerlo de vuelta oficialmente en el instituto me asusta y más sabiendo que estamos juntos en algunas clases. Todos le miran menos yo, soy incapaz de girarme y encontrarme con sus ojos, no estoy preparada y sé que este comentario lo ha hecho con esa intención a pesar de que me hierve la sangre cuando la nombra, porque ella está donde está por su culpa—. Por problemas médicos.

TEEN WOLF: FURIA | I ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora