Emily
—Sigan al pie de la letra el procedimiento para visitantes. Eichen House cuenta con una amplia gama de variedad de pacientes y no podemos garantizar la seguridad de los que se desvíen de las normas —cuenta el guía de la visita al más macabro de los sitios de todo Beacon Hills. Un lugar oscuro, y no porque sea de noche, si no, por todo lo que oculta en su interior.
Kira, Malia y yo, nos disponemos a entrar como visitantes, pero no tenemos pensado visitar este horrible lugar, tenemos otra misión pendiente. Es mi primera vez aquí, ellas han estado en otras ocasiones, incluso Malia ha estado interna y debe conocérselo como la palma de su mano, así que por ese lado estoy más tranquila. Nuestra misión es llevar a Kira a la sala de electricidad para que provoque una baja de tensión de todo el centro. ¿Para qué? De esta manera se reinicia todo el sistema de seguridad, y Stiles podrá entrar a la zona restringida donde se encuentra Lydia, usando una tarjeta de un empleado. El plan parece perfecto desde fuera, pero hay demasiadas interrogantes aún, cualquier fallo puede dar lugar a que todos acabemos muertos y eso es algo que me preocupa. Por otro lado, Liam y Scott, acompañarán a Stiles hasta la puerta donde debe usar esa tarjeta, al parecer el lugar a partir de esa zona, está protegido con ceniza de serval, y solo puede pasar Stiles.
Cruzamos la puerta de entrada a Eichen House y escucho como el trabajador la cierra tras de mí, lo que me provoca un escalofrío, no hay vuelta atrás, es ahora o nunca. Caminamos hasta llegar al interior, y nada más entrar, nos cruzamos con una mujer en silla de ruedas que no tiene muy buen aspecto. Genial. La gente ha empezado a hacer cola para entregar su documentación para hacer visitas, cosa que no tenemos y tampoco nos interesa, así que nos desviamos sin llamar la atención y nos ocultamos tras una pared. No podemos hacer gran cosa, solo rezar porque ningún trabajador se pasee, y también para que el amigo de Malia, al que le ha pedido ayuda, aparezca. Al cabo de unos eternos minutos de espera, la gente estaba dispersa esperando a que llegara el momento de su visita y nosotras bastante preocupadas porque estaba tardando demasiado. Se escucha como una puerta se abre, y el recepcionista grita el nombre de alguien bastante enfadado, creo que es la señal. Segundos después, el trabajador corre tras el amigo de Malia que corre desnudo por los pasillos, y mientras nosotras corremos a colarnos en la sala eléctrica.
—¡Estamos dentro, lo conseguimos! —dice Kira con entusiasmo.
—No te emociones, lo complicado es salir —interrumpe Malia.
—Bien, chicas —comienzo a decir mientras saco mi móvil, lo enciendo y lo observo—. Tenemos doce minutos, ¡al lio!
Malia se acerca a una caja eléctrica que se encuentra cerrada, no tarda en abrirla, Kira la mira expectante y después centra su atención en los cables, aunque no parece muy segura.
—Venga Kira, puedes hacerlo —la animo—. Once minutos.
Me acerco hasta la puerta para vigilar de vez en cuando por si alguien se acerca. Miro a Kira, que saca una hoja de su bolsillo trasero, mira el papel y después los cables.
—Creo que son estos. Pero están cubiertos de goma.
Malia se gira y mira a su alrededor, ve unas tijeras y no duda en cogerlas para quitar la goma a los cables, pero gracias a Dios, Kira la para antes de que ocurra una catástrofe.
—¿Quieres electrocutarte?
—Me curaré —responde.
—Si mueres no podrás —le digo desde mi posición.
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TEEN WOLF: FURIA | I ✔
FanfictionDespués del verano en Beacon Hills y de la repentina llegada de Theo Raeken que ha causado que todos desconfiaran de él, se ha presentado además un nuevo problema sobrenatural. Se trata de una "demonibestia" que desata el pánico nuevamente en la man...