Tres días sin noticias suyas.
Frank me estuvo diciendo que lo había estado intentando convencer para que no parara las notas y cada vez que yo le hablaba de él, me cambiaba de tema.
No sabía qué pensar.
¿Seguiría con ellas? ¿Pararía? ¿Estaría mejor o peor?
Bufé acostado en el sofá mirando al techo con las manos en la cabeza. Ya no podía dormir más en la cama hasta que no cambiara el colchón, así que había optado por hacerlo en la sala.
El teléfono móvil sonó en la habitación y me levanté para ir a atenderlo. Eran las nueve de la noche pasadas unos minutos y que alguien llamara a estas horas era extraño.
- ¿Diga? - Descolgué volviendo a la sala.
- Tiene los ojos achinados y oscuros. - Dijo Frank al otro lado.
- ¿Frank? - Se rió.
- Sí, el mismo. Él tiene los ojos achinados y oscuros. -Repitió y fui a apuntarlo a la lista de pistas o de cosas sobre él.
- ¿Por qué me estás diciendo esto? - Pregunté dejando el bolígrafo sobre el escritorio en mi habitación.
- Porque estoy con él ahora mismo. - Dijo con diversión.
Mi corazón comenzó a ir rápido y mi respiración se cortó a medida que una sonrisa crecía en mis labios.
Solo nos separaba una línea telefónica, él estaba al otro lado del teléfono con Frank.
- Hey, ¿estás ahí? - Dijo y asentí al aire.
- Sí, sí. - Carraspeé.
- Me ha dicho que te diga que tiene los ojos achinados, oscuros y bonitos. Bueno eso último no me lo dijo pero te lo digo yo, los tiene bonitos. - Se rió y se quejó después de oír un golpe. -Hermano, tu chico tiene carácter. - Me reí yo.
- Ehm... - Tartamudeé. No sabía que decir. - Puedes decirle que... Eh... - Me senté en la cama. - Joder, no lo sé. - Me reí. Quería decirle algo pero no sabía qué.
- Mañana tendrás tu nota sobre la silla de nuevo. - Se volvió a quejar. - ¡Dile que deje de golpearme! - Reímos.
- Oye, Frank, gracias por cuidar de él... Pero ni se te ocurra tocarle un solo pelo. - Le advertí.
- Tranquilo, señor celoso, ya sabes que los chicos de los amigos son intocables y esta chico no es menos. Aunque oficialmente no es tu chico todavía, pero tú me entiendes. - Me reí nervioso.
- Está bien, está bien. Confío en ti. - Se rió él.
- Tengo que colgar, hay alguien a quien tengo que llevar a casa. - Asentí con la garganta y nos despedimos.
Me dejé caer hacia atrás en la cama con el teléfono a un lado. Mañana tendría una nota en la silla y la sonrisa que se plasmaba en mi boca era imborrable.
Asimismo me desperté con la misma sonrisa que se fue borrando cuando me intenté levantar y la espalda me dolió.
Maldije por haberme dejado dormir en la cama según colgué la llamada de Frank, pero esa sonrisa volvió a mi cara cuando recordé que él estaba ahí anoche.
Cuando me di cuenta ya estábamos en el ascensor bajando a desayunar pero la chaqueta de mi amigo volvía a tener un pelo azul.
- ¿Estuviste con el chico del café ayer también? - Le pregunté. Me miró con los ojos muy abiertos y señalé su chaqueta.
- Ah, sí, sí. Antes de estar con tu chico. - Tragó saliva.
- ¿Pasa algo, Frank? - Negó saliendo del ascensor.
- No. - Fruncí el ceño.
- ¿Ya te has acostado con él? - Dije divertido y él me miró asustado.
- Claro que no. Te dije que él es diferente. - Entramos a la cafetería.
- Vale, vale. - Despegué la nota y me senté sonriente leyéndola.
"¡Hola!
Han pasado unos días desde la ultima nota (¿tres?), pero agradece a Frank que no haya parado con esto.
Me incita a seguir haciéndolo por ti.
Él lo hace por ti, yo lo hago por ti, tú no quieres que deje de hacerlo por mí.
¿Es que nadie quiere hacerlo por Frank?
Es como un círculo, pero al final siempre lleva al mismo punto; tú.
En definitiva, me encuentro mucho mejor de lo de mis padres.
Me afectó bastante porque los tenía idealizados como la pareja perfecta, ¿sabes?
Desde pequeño siempre quise tener un amor como el suyo, un hombre como mi padre.
Un caballero que hiciera todo por hacer feliz a su principe, pero de repente, ella rompió el castillo que con tanto esfuerzo él construyó.
Suena triste y lo es, créeme.
Att: un chio filosófico."
Se encontraba mejor y quería pensar que yo había influido en ello, así que mi sonrisa solo podía ir a más el día de hoy.
Él decía que quería un hombre que hiciera todo por él y yo quería ser ese hombre, quería ser su hombre.
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Entre notas y café
FanfictionDonde Samuel tiene un admirador en la cafería que visita usualmente. ━━━━━━ ◦ ❖ ◦ ━━━━━━ ADVERTENCIA: • Esta historia no es mia, es solo una adaptación de una de las historias de @Katsul_17 • Todo aquello que pasa en esta historia es ficción y no t...