Entre notas y café

③②

- Puedes sentarte ya. - Dijo Frank riendo.

- Voy, tengo que ir al baño. - Despegué la nota y la dejé sobre la mesa.

Fui por el pasillo que daba hasta el baño mientras saludaba a Guillermo con un guiño de ojos quien parecía ir a tomar nuestro pedido y entré al aseo.

Vacié mi vejiga y me lavé las manos mirándome al espejo. Peiné un poco mi corto pelo con las manos intentando verme bien y pensé en qué estaba haciendo.

Salí y Guillermo estaba al lado de la mesa hablando y riendo con Frank, lo que hizo que algo me recordara por enésima vez que era su chico y no el mío.

Mientras me acercaba a la mesa lentamente para darles tiempo a hablar, miré alrededor buscando si había otro chico que fuera como Guillermo o similar por aquí, pero no había nadie como él.

Unos hombres del trabajo desayunando como Frank y yo, unos jóvenes tomando unos batidos, una mujer con un bebé, un solitario anciano en otra mesa y mucha más gente, pero nadie similar a Guillermo.

Quizá me estaba confundiendo y no tenían parecido.

- ¿Qué miras, hermano? - Dijo Frank y me di cuenta que estaba parado justo detrás de Guillermo.

Un centímetro más y mi pecho chocaría con su espalda. Solo imaginarlo aceleró mi corazón, pero más se aceleró cuando se giró y miró hacia arriba sonrojado.

- Lo siento. - Me senté y él se giró de nuevo.

- Bueno, yo... Esto... Tengo... Tengo que limpiar y... Ah... - Tartamudeó de esa forma tan adorable. - Nos vemos. - Se dio la vuelta y, prácticamente, se fue corriendo detrás de la barra.

- Lo has puesto nerviosa. - Se rió Frank.

- Tonterías. - Leí la nota.

"¡Hola!

Sí, ya le he puesto nombre al perrito, se llama Suit.

Suit, porque parece que lleva un traje como tú.

Te juro que mis intenciones no fueron esas.

Es todo negro pero tiene el pecho blanco con una rayita negra y me recordó a eso.

Att: Un chico sin imaginación (¿o demasiada?)."

Había llamado Suit a su cachorro porque le recordaba a mi traje, ¿en serio?

Sin duda tenía demasiado imaginación.

Me reí guardando el post-it y contándoselo a Frank, pero me dijo que ya lo sabía, lo que me hizo recordar que él lo conocía.

Había muchas cosas que tenía que recordar últimamente y Frank estaba en todas ellas.