La Mansión de los Deseos: 𝘎𝘭𝘰𝘣𝘰𝘴 | HYUNMIN

☁︎ Acto X

Era la primera vez para ellos que sentían la necesidad de besar a alguien.

Cuando sus labios parecieron acercarse y sus ojos se fueron cerrando poco a poco, de repente escucharon dos golpes fuertes sobre la puerta, lo que los hizo separarse súbitamente. Tras ello, Changbin ingresó a la habitación, con un Felix detrás de él que observaba todo en silencio.

- ¡Oh, Hyunjin, estás aquí! - Seo sonrió, pero su expresión se apagó cuando vió a Seungmin levantarse e ir hacia él con pasos firmes. - La señora Kim dice que bajen a desayunar...

- ¡¡Tienen prohibido ingresar a mi habitación!! - gritó con todas sus fuerzas, lo empujó también golpeando a Felix de paso, y les cerró la puerta en la cara. - ¡¡Largo!!

Changbin y Felix se tomaron de las manos. El pecoso observó la mirada tenebrosa que tenía Seo; en momentos así su propio novio le daba miedo, pese a que sabía que jamás le haría daño. Hizo un intento por llevárselo consigo, pero Changbin se resistió con terquedad.

- ¿Por qué Hyunjin estaría en su habitación? - cuestionó en voz alta y dejó salir su suspiro como un toro - ¿Y dónde están los demás? Fuimos al jardín, pero no había nada más que ese maldito pozo...- Felix se seguía preguntando a quiénes se refería con "los demás" - Oh, quizá tengas razón, Lixie - miró al nombrado y le sonrió - Hay que concentrarnos. Hay que hacer lo que vinimos a hacer en esta maldita mansión.

Cuando ambos se fueron, Seungmin regresó donde Hyunjin y golpeó su mejilla repetidas veces para que despertara. Hwang se había resistido muy bien al método de su madre, pero ella no podía enterarse, y si lo veía en ese estado, definitivamente sabría que algo había salido mal.

- Esta vez lo echó en la sopa, no en la bebida. Por eso tú también experimentaste las alucinaciones - habló, mientras levantaba a Hyunjin y lo llevaba al baño con mucho esfuerzo. - Te traje aquí antes de que ella te llevara. Lo que no entiendo es por qué te dejó solo en el vestíbulo. ¿Dónde ha estado? ¿Por qué no te buscó? - terminaron frente al inodoro y tomó la mano de Hyunjin para acercarla a su rostro. - Debes vomitar. Has resistido al efecto completo, pero si vuelves a quedarte dormido volverás a repetir todo, así como Chan. No puedo arriesgarme a perderte. Mete tus dedos a tu boca, ahora Hyunjin.

El pelinegro hizo caso y tras tocar su úvula, comenzó a vomitar. Kim le dió apoyo mientras daba palmadas sobre la espalda de Hyunjin y sentía sus arcadas bajo su toque. Duró pocos minutos cuando estuvo completamente despierto. Se sentó sobre el piso entre quejidos y Seungmin cayó a su lado agotado, pero al mismo tiempo aliviado. Sus respiraciones agitadas se acompañaron por unos minutos más, hasta que Kim se puso de pie y le extendió su mano.

- Mi madre debe estar esperando por nosotros. El desayuno está listo.

- Tu mamá siempre lleva a sus víctimas al jardín, ¿no? - cuestionó Hyunjin y tomó su mano. Seungmin asintió ante su duda. - Estoy seguro de que vi a Chan solo con sus hermanos. Tu mamá no estaba ahí. Aunque, antes de que Chan se fuera...- pareció verse afectado por ello, pero se recompuso casi de inmediato. Seungmin lo ayudó a ponerse de pie. - alguien me golpeó la cabeza y por eso quedé inconsciente. ¿Crees que fue tu madre?

- No lo sé... ¿Habrá estado desesperada? ¿Por eso recurrió a eso? Creo que es la primera vez que hace algo así. No suele ser violenta y mucho menos con adolescentes o niños. Puede ser porque detuviste a Chan como tres veces a lo largo de la semana. ¿Se habrá enojado contigo?

- No lo sé... Pero de lo que sí estoy seguro, es que ya sabe la verdad sobre mí. Sabe que soy diferente a sus demás víctimas. - ambos escucharon un ruido extraño que pareció ser generado por las paredes, por la misma mansión. - ¿Estaré en su mira?