Dangerous ➳ m.e

Capitulo 27 Maratón 1/?

- Bueno, es mejor que te cuente desde el principio-. Dijo serio-. Cuando era pequeño pasaba todo el tiempo con mi tia, siempre salíamos juntos y me ayudaba con los deberes-. Sonrío-. Muchas de las cosas que se de la vida me las enseño ella, era como mi segunda mamá. Cuando fui creciendo me di cuenta de que mi tio y ella no se estaban bien, cada vez notaba mas cosas que me hacían sospechar. Una tarde fui a su casa, como siempre lo hacía, y escuche gritos, cuando entre a la cocina vi algo que desearía poder sacar de mi mente, mi tío, su propio esposo, le había golpeado. Verla tan frágil y llorando me rompió el corazón, lo único que atiné a hacer fue gritarle a mi tio, pero lo empeoró, el me empezó a gritar a mi. Le dije muchas veces a mi tía que lo dejara, que no valía la pena, que lo que él había echo no se podía perdonar, pero aún así ella no lo dejo. Ahora su único propósito es arruinar mi vida, como lo hizo con la de mi tía-. Una lágrima cayó de su ojo, pero la quitó rápidamente, luego venían más que no pudo quitar. Me acerqué a el y limpié sus lagrimas como el lo había hecho conmigo una vez, y lo abracé, ni si quiera se por cuanto tiempo.

Se separo de mi y me miro a los ojos , como amaba sus ojos eran perfectos, me hacían sentir bien con solo mirarlos. Inesperadamente se acercó y sonrío angustiado, y me besó, al principio no reaccioné por que no me lo esperaba pero después seguí el beso.

- Supongo que sabe que eres una de las personas mas importantes para mi, por eso lo hace.

- ¿Hacer qué?

- Lastimarte, sabe que me va a afectar, pero no dejaré que eso pase, siempre estaré contigo.

- Pero dijiste que eras peligroso y-. Me interrumpió.

- Peor será si te dejo, no estaré para cuidarte. ____ escucha, se que no nos conocemos bien y que casi soy un extraño para ti pero te prometo que si estás conmigo nada te pasará, eres muy importante para mí, no se como tan rápido, pero lo eres-. Sonrío de lado.

- Tú también eres importante para mi Matt. Pero tengo una pregunta ¿Cuando saldremos de aquí? Siento arruinar el momento pero no puedo dejar de pensar en eso.

- Mañana, te lo prometo. Oh, y sobre el colegio-. Se levanto y fue hacia su mochila, sacó unos papeles y me los mostro-. tengo todo arreglado sobre las inasistencias, conseguí estos justificativos médicos con el doctor de tu mamá, se que suena como de película, pero créeme no fue nada fácil.

- Eres genial-. Bese su mejilla-. Y sobre lo de tu tía, se que resolveremos esto juntos, ahora, que te parece si salimos un rato.

- Me parece genial-. me dio un beso corto.

- Wow, no me lo esperaba.

- Bueno tendrás que acostumbrarte a mis besos inesperados, si estas de acuerdo.

- Estoy totalmente de acuerdo-. Esta vez fui yo la que le dio un beso, pero no fue corto.

Llegamos a una cafetería pequeña, tomamos chocolate caliente porque a ninguno de los dos nos gusta el cafe. Mientras hablábamos me di cuenta de que en realidad lo quería, mucho.

Salimos de la cafetería tomados de la mano, por un momento pensé que esto iba demasiado rápido, pero luego pensaba en todo lo que había echo Matt por mí y lo dejaba pasar. Me abrazó por la espalda y caminamos así en silencio por un buen rato hasta que escondió su cara en mi cuello y comenzó a hacerme cosquillas con su nariz, traté de aguantar la risa pero me fue imposible, soy muy cosquillosa.

- Matt para, por favor-. dije entre risas.

- Nop.

- Por- por favor, me haré pis-. río aun mas y eso me hizo más cosquillas.

- Te harás pis entonces-. no aguante mas y casualmente le pegué con mi codo en su estómago.

- ¡Ay no!- cubrí mi boca-. Lo siento, lo siento, los siento-. lo abracé-. Pobre de tu pancita-. lo abracé mas fuerte.

- Me dolió mucho-. hizo puchero-. Pero te perdono-. río.

- ¿Te pegué muy fuerte?- lo miré.

- No, no importa-. tuve el impulso de tomar su rostro con mis manos y el se acercó a mi, estábamos muy, muy cerca-. Pero me debes algo por haberme golpeado.

- ¿A si?- me paré en puntitas.

- Si.

- Creo que ya se que es.

- ¿Que e..- no lo dejé terminar y lo besé, no soportaba más tiempo sin hacerlo.

- No era exactamente eso-. Hizo una mueca y yo me golpeé mentalmente.

- Lo siento, otra vez-. sentía mi cara hirviendo.

- Era broma, si era eso-. Se burlo de mi cara que estaba roja como un tomate, y me abrazó levantándome del piso.- Te quiero.- casi lloro, lo juro.

- Yo también te quiero-. me dio un piquito (beso corto) y me bajó.

Llegamos al hotel al fin, yo ya estaba en pijama y Matt estaba cambiándose en el baño.

- Te voy a decir algo que quizás te haga llorar de la alegría-. dijo saliendo del baño.

- ¿Que cosa?

- Mañana nos vamos a Nueva York de vuelta.

- ¡Yey!- lo abracé.- ¿Seguro que no habrá problema con lo del colegio?

- Nop, todo está resuelto.

Creo Matt que ya estaba tomando por costumbre esto de las cosquillas porque desde hace un rato empezó y ya no ha parado, creo que aún no entiende que consecuencias puede causar ya que cuando empiezan, no paro de pegar patadas y manotazos.

- M-matt no empieces p-por favor-. dije entre risas.

Hizo un intento de risa malvada y no paro hasta que termine cayéndome de la cama.

- Ouch.

- Lo siento pequeña-. me tomó en brazos y me subió de vuelta a la cama.

Esa noche fue la primera y única en la que dormimos tan abrazados, parecíamos novios.