CHEF'S🍲KOOKMIN

🍲¦capítulo 7

Jimin no podía creer lo que sus ojos miraban. Y es que primero que nada, todos los recuerdos de la noche anterior seguían frescos, el había entrado en celo, y se había dejado tomar por el alfa Jeon.

Su primera vez había sido el Chef Jeon Jungkook.

Todavía podía sentir las manos del alfa en su cuerpo, los besos y caricias. Pero al levantarse, y se miró en el espejo se llevó con una gran sorpresa. Por que una marca resplandecía en su cuello.
Jimin se llevo la punta de sus dedos a dicho lugar, se acerco más al espejo, creyendo que quizás solo eran alucinaciones.

Pero no.

No lo eran, ¿Ahora que haría? ¿Como le diría a ese alfa que lo había marcado? Por que Jimin estaba cien por ciento seguro que él tampoco lo recordaba.

Ahora entendía por qué la inquietud de su omega, que al despertar se había levantado contento y ansioso. Y Jimin no lo entendía, pero ahora sabía que estaba ansioso y necesitado de ver al alfa.

Pero Jimin no, él no quería verlo.

Se alistó y aprovechando el frío, se coloco una bufanda y así le tapara la marca.

Como siempre le dejo el desayuno a JiHyu y se fue.

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Cuando Jimin llegó al restaurante rápidamente fue al baño, se puso el uniforme y se abrocho todos los botones de la camisa, logrando cubrir la marca.

Su omega no paraba de molestar, pidiendo ir con su alfa y sentir sus caricias, pero Jimin no podía contribuir con eso, siempre había mantenido una buena relación con su lobo, siempre caminando juntos y velando por el bien de ambos.

Pero ahora, tras lo ocurrido con el alfa Jeon, parecía que habían tomado caminos diferentes.

Tomó sus pastillas para el celo y para evitar futuros problemas.

Jungkook desde muy temprano estaba en el restaurante, su lobo ansioso por volver a ver a su omega y es que el día de hoy había amanecido activo, con unas inmensas ganas de ver y tocar al omega, de querer protegerlo y mimarlo, de tenerlo entre sus brazos y no soltarlo.

Se dirigió a la cocina, donde se dio con la sorpresa de un escándalo.

La omega Kim reprendiendo a Jimin, mientras que este solamente tenía su cabeza gacha. Jungkook comprendió que le estaba amonestando por que había dejado los trastes sucios, y por que todavía los pedazos del plato que Jimin había botado accidentalmente aún
estaban en el suelo.

-Si te ofreciste a hacer el trabajo de tu compañero ¿por que no lo terminaste? -Jimin no dijo nada, por que no sabía que excusa poner, o más bien que mentira decir.
-Responde a la maldita pregunta.

Le hablo fuerte, Jungkook adoptando su típico rostro serio se encaminó a ellos.

-¿Algún problema Chef Kim? -La mujer cambió el rostro al ver al chef Jeon.

-Chef Jeon. Estuve esperando por usted ayer.

Jimin miro la actitud sumisa de la omega. Dándole una oleada de sentimientos que no había experimentado jamás. Por que la omega era fácil y transparente, y sus intenciones se notaban a la primera.

-Tuve una emergencia, por eso decidí despedir antes al Joven Park.

-Espero que este con nosotros la próxima vez. -Dijo la omega, intentando verse atractiva a los ojos del alfa.

-Empiecen con sus trabajos.

Fue lo único que dijo Jungkook, para seguidamente darse la vuelta mirando al omega, quien no había
levantado su rostro.

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Jungkook vio a Jimin durante toda la mañana, este en ningún momento le dirigió la mirada, pareciera como si estuviese evitandolo a toda costa.

Y eso enloquecia a su lobo, lo enloquecia a él.

Necesitaba hablar con él, verificar si este había tomado la pastilla para evitar quedar en estado.

Jungkook durante todo el trayecto de mañana se prometió que no debía permitir que los sucesos de anoche se volvieran a repetir, que no debía dejarse manipular por su lobo, que aunque el estar pensado en el omega, y querer estar con él, era producto de su lobo.

Por qué Jungkook era un humano terco, y no admitiría que el también deseaba estar con él omega, y quizás esa negación le traería problemas más adelante.

Pero Jungkook seguía diciendo que era su lobo, y no él.

-Jimin, ¿te encuentras bien?

Preguntó EunWoo, quien al ver a Jimin llevar sus manos al cuello y haciendo una mueca de dolor se preocupó.

-Sí, estoy bien. -aún con un dolor punzante le sonrió a EunWoo. Este no muy seguro asintió y siguió con su trabajo.

Ese día parecía que a muchos les había picado el mosquito del apetito, por que el restaurante estaba demasiado solicitado.

Dejó las ordenes a los chef y espero.

Una pareja de recién casados, los cuales le habían tratado muy bien. Ellos habían ido al menú de Pescados y habían pedido Robalo al Papillote.

Él la había preparado hace mucho, pero ahora actualmente no podía darse el lujo de comprar muchas cosas.

Sus pensamientos fueron interrumpidos cuando sin querer miro al chef Jeon, él hombre como siempre no mostraba ninguna expresión en su rostro.

Jimin trago grueso, no fue capaz de sostenerle la mirada, había tratado de evitarlo y hacer como si su presencia no existiera.

Lo menos que Jimin quería era hablar con él, ¿como fue capaz su lobo de dejarse llevar por el Chef Jeon? Y ¿como fue capaz él, de dejarse llevar por su mismo lobo?

Y es que Jimin no quería escucharlo, había estado toda la mañana diciéndole lo mismo.

Vamos con nuestro alfa.

No era su alfa, él no podía serlo.

A la salida, Jimin fue a cambiarse rápidamente y evitar encontrarse con el alfa.

Pero casi grita cuando alguien le tomó del brazo y lo metió a una habitación.

Y de nuevo el exquisito olor a tequila y menta se hizo presente.

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