Cap 18 Lo que quedó de nosotros {Mejorado}

599 30 11
                                        


Después de forzar a Akaza a comer carne humana y arrastrar a Kanae al cuarto, todo se volvió confuso. Douma cerró la puerta con llave. No gritó, no golpeó. Solo los miró a ambos como si no fueran sus hijos, sino parte de un juego cruel que él mismo había olvidado que había inventado.

Akaza claramente ya traumado en el suelo. Kanae temblaba, sujetándose el brazo.
Douma no dijo nada. Solo se sentó en la cama, los miró por varios minutos... y luego suspiró.
Se llevó las manos al rostro, riéndose con esa carcajada hueca... esa que usaba cuando su alma se rompía un poco más.

---

Douma (pensando, con voz suave, rota, cínica):¿Por qué lo hice...?
Tal vez todos tenían razón.
Soy egoísta. Siempre lo fui.
Tal vez Shinobu nunca me amó. Tal vez... solo me dejé llevar por una fantasía que yo mismo escribí y me conté en voz alta cada noche.
Sí, tuvimos sexo. Sí, a veces fue cruel. Sí, ella también lo disfrutaba... pero eso no lo hace amor, ¿verdad?

Observa a Akaza tirado, con sangre en el rostro, y a Kanae dormida tras llorar por horas.

-Amo a mis hijos. De verdad los amo.
Pero... ¿por qué me comporto así? ¿Por qué me salen estas cosas?
Los crié como pude.
A Kanae la crié como princesa... y la jodí.
Akaza... es tan bipolar como su madre.
Y Koharu... bueno, al menos ella no hace tanto alboroto como ellos dos. Supongo que eso es bueno. ¿No?

Cierra los ojos, recordando algo que lo atormenta.

-El infierno... seguro está esperando por mí.

No

No

No

Algo va mal

Yo no tengo la culpa





Douma mira a Kanae dormida después de tanto llorar, y a Akaza manchado de sangre.

Estos 100 años siempre fue papá soltero...
Y solo con ver a Shinobu sabía que sería más complicado al tener rencor y cada rato matándose.
¿Cómo se le acercaría sin que viera lo que realmente era?...
Bueno... ya lo es.
Un monstruo. Un hombre vacío. Un padre improvisado.

Se sienta al borde de la cama. Se queda mirando el suelo, pero su rostro se tensa.

Douma:¿Por qué lo hice...?
Porque me lo deben.
Porque yo entregué todo.
¿Creen que fue fácil criar a estos mocosos solo? Alimentarlos, protegerlos, consolar sus lloriqueos humanos... cuando yo podía haberlos devorado el primer día.
Tal vez tenían razón.
Soy egoísta. Siempre lo fui.
Pero al menos yo no los abandoné.
Shinobu sí lo hizo. Me dejó. Me hizo criar esto solo. Me rompió... y encima ¿quieren que me sienta culpable?

Se ríe suavemente, pero la risa se convierte en un gruñido hueco.

Douma:Tal vez nunca me amó.
Tal vez solo fui su sombra... su error.
Y aún así, me sigue importando.
¿Esto no es amor?
Aunque sea retorcido, aunque duela, aunque la deseara incluso cuando me odiaba.
¿Esto es amor?
¿O es solo hambre... disfrazada?

Observa a Akaza tirado, con sangre seca en la mejilla.

Douma:Amo a mis hijos... supongo.
Pero también los destruiría si eso me devolviera a Shinobu.
¿Eso está mal?

Frunce el ceño. Duda. Pero solo por un segundo.

Douma:No importa.
Crié a Kanae como princesa, y ahora la jodi.
Akaza... siempre al borde de la locura. Tan volátil. Tan parecido a su madre.
Y Koharu... no habla mucho y ahora menos después de esto. Mejor. El silencio me deja pensar.
El ruido... me recuerda a los humanos.

---

Se pone de pie con lentitud. Cruje su cuello. Toma a Kanae con suavidad, y ayuda a Akaza a caminar como si todo estuviera bien. Limpia lo poco que puede. Esconde la sangre bajo una manta. Como siempre.

El río murmura afuera. No hay espadas. No hay cazadores. Solo demonios envejecidos y un pasado que apesta.

Douma sonríe. De esa forma extraña en que la gente ya no sabe si quiere abrazarlo o huir.

-Inosuke está tranquilo ahora. Qué irónico.
Supongo que esta vez su madre sí lo amó.
O tal vez... yo simplemente estoy tan viejo que ya no me interesa romperlo.









Camina por las calles. La ciudad le parece ajena. Como un cuadro mal colgado. Nadie lo reconoce. Nadie sospecha. Pero él sabe que carga mil muertes detrás... y ninguna redención.

Douma:Shinobu-chan...
Mi dulce veneno.
Quise olvidarte con Kotoha. Lo intenté.
Pero no se puede reemplazar una flor que florece solo una vez en mil años.
No la he tocado...
Aunque admito que he jugado con su cabeza, como contigo.
Tú eras otra cosa.
Tú sabías golpearme donde dolía.
Y por eso te amé tanto.
Y por eso te odié más.

No...

No

Definitivamente no


Él renunció a todo por Shinobu (su locura, su fidelidad a Muzan, su naturaleza demoníaca).

A pesar de todo, ella lo odiaba, intentó matarlo muchas veces y si no podía, intentaba matarse ella.




Douma se detiene frente al río. Mira su reflejo con una sonrisa cansada. Sus ojos vacíos parpadean. El sol ya no lo quema. Tal vez porque ya no queda nada que arda por dentro.

Douma (pensamiento):Creo que es hora de verla.
Mi mariposa...
En fin... tarde o temprano tendrá que regresar.
Le guste o no.

Cruza lentamente el puente, su abrigo largo arrastrándose por el suelo.

Douma :Me dejó... sí. Se fue con ese imbécil de Tomioka.
Se hizo la mártir. Murió para quedar como la buena.
Y ¿yo? Yo me quedé con los niños, con sus nombres, sus traumas... sus ojos.
¿Eso es justo?
¿Quería ser una heroína?
Bien. Que lo sea.
Yo fui el monstruo que aprendió a cocinar.
El demonio que aprendió a dormir solo.
El que se tragó el dolor y fingió estar bien... por los niños.
Por ella.

Se ríe con amargura. Su voz se pierde entre las hojas.

Douma:Y ahora que está de vuelta... ¿qué se supone que haga?
¿Fingir que no duele?
¿Pedirle permiso para amarla otra vez?
No. No esta vez.
Esta vez, Shinobu...
me vas a mirar.
Me vas a recordar.
Y si no lo haces...
yo te lo voy a hacer recordar.

ღᴇsᴛᴏ ᴇs ᴀᴍᴏʀ 2ღ 𝕾𝖍𝖎𝖓𝖔𝖇𝖚 𝖝 𝕯𝖔𝖚𝖒𝖆 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora