ღᴇsᴛᴏ ᴇs ᴀᴍᴏʀ 2ღ 𝕾𝖍𝖎𝖓𝖔𝖇𝖚 𝖝 𝕯𝖔𝖚𝖒𝖆

Cap 28 Las mariposas de Douma

Douma estaba recostado en un sillón de la mansión, una copa de vino en la mano. Observaba, con una sonrisa sutil, el recuerdo helado que su figura de hielo había grabado, el mismo que provocó el accidente. Soltó una risa corta, apenas audible, antes de beber tranquilo.

La puerta se abrió. Kanae entró, su rostro una mezcla de enojo, miedo y confusión.

Kanae (con voz temblorosa, pero firme):Papá... ¿tú hiciste que se congelara la calle? ¿Provocaste el accidente?

Douma se incorporó lentamente, dejando la copa a un lado con cuidado. Su sonrisa se volvió dulce, casi paternal. Su mirada se suavizó, como si le hablara a una niña preocupada.

Douma (con tono meloso):Mi copito de nieve... ¿qué clase de pensamiento es ese? He estado todo el día aquí, tranquilo. Disfrutando del vino y la calma de la casa. No tengo nada que ver con esas cosas turbias del mundo exterior.

Kanae apretó los puños, sin poder ocultar su frustración.

Kanae (mirándolo fijamente):No mientas. Todos en la escuela hablan del hielo y del accidente. Alguien lo hizo... ¿O quieres decir que una simple escarcha se volvió un peligro mortal por casualidad?

Douma ladeó la cabeza con expresión inocente, tocándose el mentón.

Douma (fingiendo duda):Bueno, ya sabes... a veces la naturaleza hace cosas extrañas, sin que nadie las controle. La nieve, el hielo... solo siguen su curso.

Hizo una pausa, luego sonrió de medio lado, con un dejo de misterio.

Douma (más suave, casi en un susurro):
Aunque, ahora que lo mencionas, tal vez una pequeña ayuda invisible haya intensificado el hielo justo donde debía estar. Pero yo... no tuve nada que ver.

Kanae sintió que la piel se le erizaba. La amenaza velada estaba allí: oscura y fría.

Kanae (con voz firme y acusadora):¡Eso es lo mismo que decir que usaste una técnica para congelar la calle! ¡No te hagas el inocente! Fue tu figura de hielo, ¿verdad? ¿Por qué haces esto? ¿Por qué pones en peligro a Hakuji y a todos los demás?

Douma alzó las cejas, fingiendo sorpresa, como si ella estuviera equivocada.

Douma (con sonrisa paternal):Princesa, no seas tan dura conmigo. ¿Acaso no te enseñé que la vida no es color de rosa? Que a veces hay que hacer pequeños sacrificios para lograr grandes objetivos... Y tú sabes cuál es mi objetivo.

Kanae lo miró con ojos llenos de miedo y rabia.

Kanae (gritando):¡Es lo mismo! ¡Es tu poder, tu técnica! ¡Estás jugando con la vida de las personas! ¿Y por qué? ¿Por qué asustas a mamá? ¿Por qué casi matas a Hakuji?

Douma se levantó lentamente del sillón. Su porte seguía siendo elegante, pero su sombra proyectaba algo mucho más pesado. Caminó hacia ella con pasos suaves, como si no notara el miedo en los ojos de su hija.

Douma (con voz amable, extendiendo una mano hacia su mejilla):Mi mariposita está alterada... ¿Tanto te afecta que un poco de hielo haya cambiado el rumbo de las cosas? Solo quiero que estés a salvo... que todos lo estén.

Kanae (retrocede un paso, firme aunque su cuerpo tiembla):¡Eso no es proteger! ¡Eso es controlar! ¡Manipular! Tú no hiciste nada para evitarlo… ¡porque eras tú!

Douma (inclinando la cabeza, jugueteando con su anillo):Oh, no, no... No exactamente. Yo no estaba ahí. Solo una pequeña extensión de mí... una figura de hielo, como tú la llamas. Un detalle artístico. Un reflejo. Nada más.

Kanae (gritando):¡Eso es lo mismo! ¡Tú la creaste! ¡Tú la enviaste! ¡Sabías que causaría un accidente!

Douma (con falsa dulzura):No seas dramática, Kanae. La vida está llena de casualidades... algunas con un poquito de intención, otras sin ninguna. Pero dime, ¿realmente fue tan grave? Hakuji está vivo. Shinobu... confundida, sí, pero intacta. No perdimos a nadie.