Capítulo 29

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Jimin corrió sobre sus cuatro patas por toda la sala para poder escapar de las garras de su Alfa en celo y después se revolcaron en el piso,antes de que pudiera transformarse para tomar uno de los preservativos que seguían esparcidos en el piso.

—¿Adónde crees que vas?—le preguntó Jungkook.

—Solo vine a buscar esto Alfa—le explicó mostrándoselo y dejó que besara la marca que le había reforzado en el cuello días atrás.

Jimin se dejó llevar hasta el sofá como el omega más dócil y Jungkook lo sentó en sus piernas después de colocarse el preservativo para hacerlo saltar tomándolo de las caderas con fuerza.Se sentía agotado,pero sabía a lo que se enfrentaba si decidía salir de la habitación para descansar mientras lo creía dormido.

Sus lobos tomaron todo el control de sus cuerpos y estaban disfrutandose al máximo después de tanto tiempo.Cuando pudo saciarse,Jungkook lo llevó a la cama para descansar acariciándole los muslos.

—Alfa,cuando regresemos a la casa quiero que vuelvas a dormir conmigo—le dijo Jimin.

—¿Estás seguro?—le preguntó.

—Sí,puedo volver a tomar pastillas al menos durante un año y tener después otros trillizos—le aseguró.

Jungkook le sonrió complacido por la buena noticia y lo abrazó dándole besos en la mejilla antes de quedarse dormidos.Al día siguiente regresaron a la ciudad y para Jimin más que acompañarlo en su celo,aquellos días habían servido como una pequeña luna de miel lejos de la rutina, aunque extrañaban a sus siete cachorros.

—¿Que haces?,estaba esperándote para dormir—le preguntó Jungkook llegando a la sala y le masajeó los hombros.

Jimin estaba sentado en la mesa con su computadora revisando su correo electrónico y se había quedado pensativo hasta que escuchó su voz.

—Recibí un correo de el asistente de Hwasa,al parecer es mi contrato—le explicó y Jungkook chifló despacio cuando leyó en la pantalla la cifra de su futuro sueldo.

—Acepta—le dijo.

—¿En serio Alfa?,¿no te molesta que vaya a ganar más dinero que tú?—le preguntó con indecisión.

Jungkook tomó una de las sillas para sentarse a su lado con el ceño fruncido y buscó su mirada.

—No,no me importa si llegas a ganar más dinero que yo...¿que tienes Jimin?,desde que regresamos de viaje no haz dejado de llamarme Alfa y actúas extraño—preguntó.

—¿En serio?,no me había dado cuenta—le respondió.

—Ay no—lo tomó de los hombros—¡quiero a mi "Rosita rebelde" de vuelta!—lo sacudió un poco y olfateó su cuello causándole cosquillas.

—¿Que haces?,¡estás loco!—trató de apartarlo sin dejar de reírse.

—No quiero que cambies ni siquiera por mi lobo,no le hagas caso—le dijo.

—Eso no va a pasar Alfa—le aseguró y se cubrió la boca asombrado por lo que había dicho.

—¿Ves?,lo hiciste otra vez,me gusta que me llames "Dientón" o "Estúpido Alfa sexy"—se lamentó.

—¡Eres un masoquista!,otro Alfa estaría feliz en tu lugar—dijo y se cubrió la boca para seguir riéndose.

—Eso creo,lo que más me enamoró de tí es tu supuesta indiferencia—apagó la computadora—mejor vamos a dormir, antes de que termines de convertirte en un simple Omega complaciente.

Jungkook lo cargó y subió las escaleras mientras Jimin apoyaba la cabeza en su hombro para disfrutar de su aroma.¿Será que dejaría su rebeldía para siempre?.

Rivales DestinadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora