¿Am♡r o Mafia? - [Kookmin]

Capítulo 13- Un hermoso atardecer.

No dejaba de pensar en él.

Apenas se había dado cuenta de sus sentimientos.

Antes solo era un deseo carnal, pero ahora que conocía más al chico le hacía sentir mariposas en el estómago.

Ahora no solo quería tocarlo, también quería protegerlo, quería amarlo, quería acariciarlo, quería estar con él en todo momento. Apretó el volante, no se arrepentia de haberse enamorado de Jimin, pero sabía que eso era un problema y que en algún momento de su relacion Jimin saldría lastimado, y sería su culpa.

Cambio de dirección, iria a otra parte.

Cuando llegó, estaciono el auto y salió de éste.

Se encontraba en el bar que siempre visitaba. "Welcome to Hell", ahi podría beber lo que quisiera y hablar con Yoongi.

Entró y fue directo a la barra donde se encontraba el peli rojo.

- ¡Angel! Que bueno verte otra vez amigo. - Saludo Yoongi al peli negro estrechando sus manos.

- ¿Qué tal Yoon? - Dijo Jungkook sonriendole.

- Algo bien, no me quejo. Pero tú, te ves diferente. - Mencionó el peli rojo mirando de pies a cabeza a Jungkook.
- ¿Qué te trae por aquí? Se que algo tienes lo puedo notar en tus ojos.

- Me conoces tan bien. - Dijo dándose por vencido - Vengo a beber por algo en especifico pero ¿qué tienen mis ojos?.

Yoongi le paso el primer vaso de vino.

- Eres el Ángel de muerte y intimidas a cualquiera, pero a mi no me engañas tus ojos brillan de una manera que conozco muy bien pero nunca lo había visto en ti.

- ¿A sí? - Levantó una ceja sonriendo de lado - ¿Qué tengo según tú?

- Estas enamorado. - soltó sin más rodeos.

Jungkook empezó a toser, ya había admitido sus sentimientos por Jimin pero se sentía extraño que otra persona lo dijera.

- Que cosas dices - Dijo limpiando sus labios, casi se ahoga con su propia saliva.

- No lo niegues, se muy bien lo que digo, mirate. - recosto sus manos en la barra y tomo un trago del vaso de Jungkook. - Tu mirada no es la misma, sonríes más de lo usual y tu actitud sin duda me atrevo a decir que a cambiado un poco, hasta podría decir que eres mas suave al hablar.

El peli negro rodeo los ojos, ¿Que podría decirle?¿Qué No? Pero si tenía toda la razón. Agarró el vaso de las manos de yoongi, lo llenó otra vez y se lo tomó de un solo trago.

- ¿Qué puedo hacer? - Pregunto sin poder decir mas, además a eso había llegado, a pedirle consejos a su amigo, cosa que era muy extraña pero no tenía de otra.

- ¿De quien se trata?

- Es niño de último año, esta en mi clase, su nombre es Jimin y es un chico muy alegre. - Sonrió. - aún que parece de porcelana, sabe artes marciales y te podría partir la cara si quisiera. - Río y volvió su vista al pequeño vaso vacío en la mesa.

- Jimin. - Dijo Yoongi pensando. - No tengo ni puta idea de quien es él pero al ver la forma en la que te diriges a él y sonríes se nota que caiste en su red.

Suspiro y se sirvió más vino.

- Sí y creo que no voy a poder salir nunca. - Habló y se sobo la cabeza. - No quiero lastimarlo pero tampoco quiero dejarlo.

- Simplemente no lo hagas, No lo dejes ir, si en verdad te gusta, lucha a toda costa por él.

- Eso he estado haciendo.