¿Am♡r o Mafia? - [Kookmin]

Capituló 25-primer intento

- ¿Crees que eres mejor?

- Obviamente soy mucho mejor, es más, soy más que mejor, soy suficiente - Habló con orgullo haciendo reír a la señora Park y a Jimin, tomo un trago de su taza de café y también río.

Se encontraba en el comedor de la casa de Jimin sentado junto a él y tomando una taza de café, charlando un poco con su suegrita.

- No se rían, es cierto, anda Jimin dile que soy mucho mejor que ese tal Nicolás - Insistió, mientras Jimin reía.

- Con cuerdo con Jungkook Mamá, ni siquiera llege a conocer bien a Nicolás y además ya te lo dije es primo de Tete - Lo apoyo Jimin sin dejar de sonreír.

- Por eso mismo, no lo conociste bien, no se si Jungkook es mucho mejor yerno que Nicolás - Se levantó y llevo las tazas al fregadero - aquí termina el debate, no discuto más.

Jungkook suspiro sonriendo.

- Claro que soy mejor que ese tal Nicolás, Ja, hasta el nombre es feo.

- Kook, es primo de Taehyung, no es mi ex.

- ¿Y?

- Olvidalo - Río y se levantó a ayudar a su madre.

Acomodaron las tazas en su lugar y observo a su mamá ir por su abrigo.

- Nos vemos cariño, cuidate ¿Si? - Se despidió la señora Park y tomo el mango de la puerta para salir.

- Tu también ten cuidado.

- Nos vemos Jungkook, te lo encargo, no me lo vallas a lastimar.

- ¡Mamá!

- Esta en muy buenas manos - Respondió Jungkook.

- ¡Buenas noches!

Salió de la casa, Jimin y Jungkook quedaron solos.

- ¿A donde se dirige? - Pregunto el peli negro.

- Consiguió un trabajo en una farmacia a un par de cuadras de aqui - Explicó Jimin sentándose en el sofá.

Jungkook se levantó y se sentó a lado de Jimin.

- ¿Trabaja de noche?

- No, la farmacia se mantiene 24/7 y ella solo trabaja unas horas en la mañana pero aveces le toca hacer horas extras, ya sabes.

- Entiendo.

- Sí.

Quedaron en silencio y chocaron miradas.

Jungkook pego su mirada a los labios de Jimin.

Obviamente el rubio lo notó y se lanzó a besarlo.

Jungkook no perdía el tiempo, pues llevo sus manos al borde de la camiseta de Jimin, subiendola de a poco.

- Espera. Aquí no tontito. - Aclaró.

El peli negro hizo un puchero y fijo su vista en un libro que estaba cerca de la mesa que estaba al lado.

- Pues Cuéntame algo para que poder calmar las aguas.

Jimin se sonrojo y río, tomo el libro.

- Ya sabes a que aguas me refiero, así que no te rías.

- Estuve leyendo este libro de poesía y me ha parecido una maravilla.

- ¿Ah sí?

- Sí, ¿Puedo leer uno de mis favoritos?

- Adelante. Soy todo oídos.

Sentados juntos y abrazados Jimin empezó a relatar, aclaró su garganta y comenzó.