LIMIT LOVE

Un lugar loco (Dan)

El pasado de Kim Dan

Tu rostro iluminado por la luz de la luna en la playa de Incheon mientras nuestros cuerpos se unían en uno, dentro de tu yate, yo solo podía oír el latido de tu corazón, tu pene entraba y salía de mi trasero, se sentía extraño porque era mi primera vez estando con alguien, tu me decías al oído "te amo, te amaré hasta el fin de los tiempos" y yo solo podía decirte " Yo también".

Tu mirada era como la de un lobo hambriento, esa mirada siempre me gustó porque sabía que era por mi.

Vlad desde ese día me iba a recoger a la universidad, recién había iniciado, el ya era independiente desde muy joven, pues me cuenta que una parte de su familia es de la mafia y la otra solo son empresarios. La mayor parte la paso en Rusia junto a la familia de su padre, ellos solo eran empresarios, la parte mafiosa venía de su madre de quién aprendió a usar armas y no me quiso contar la parte cruel y sangrienta porque eso no era para un niño bien como yo.

Como vivía solo pasaba el día con el ya sea jugando videojuegos, haciendo el amor ó entrenando.

Yo era muy feliz a su lado, porque en casa las cosas no eran tan buenas, mis padres estaban teniendo problemas de parejas y mi hermana se había ido lejos una temporada por estudios.

— Amor, sabes que me gusta mucho como te mueves, es como tocar el cielo con las manos — esas palabras hicieron que me moviera más frenéticamente sobre el miembro de Vlad, el sostenía mi cintura fuertemente, el vibrador en mi pene hacia que me viniera una y otra vez, como el dijo era como tocar el cielo.
— Vlad más fuerte — Vlad me tenía ahora en cuatro, ya habían pasado varias horas, pero mi cuerpo pedía más, como si estuviera sediento.

Un año después

Últimamente la relación con Vlad había estado tensa por el hecho de que había muchos chicos que me pretendían en la universidad pero yo obviamente les negaba siempre las salidas y no solo era eso me había pedido vivir con el pero yo aún quería estar con mis padres, así que me negué a su propuesta.

Pero las cosas cambiaron en un abrir y cerrar de ojos porque mis padres habían tenido un accidente de auto regresando del funeral de mi abuela materna, un camión se chocó contra el auto e hizo que el auto se fuera a dar por el barranco y murieron sin más.

Vlad me acompaño en el luto,me apoyo y me consoló todas las veces que lloraba, me sentía amado.

Mi hermana regreso un mes después de la muerte de mis padres pues ella se había ido al extranjero, me dijo que lo mejor era vender la casa y mudarnos a Seúl, así sanaría y tendría otro aire.

— ¿Cómo que irás a Seúl? — Vlad me tenía sujeto del cuello, me estaba asfixiando.
— Vl..ad suel...tame — el me soltó.
— Perdóname Dan — las lágrimas comenzaron a salir, mientras el besaba mi rostro y yo lo abrazaba.

Un mes después me mudé con mi hermana a Seúl, Vlad había conseguido ayudarnos con un préstamo para pagar la otra parte del departamento porque con la venta de la casa de ilsan no alcanzo.

Vlad y yo nos seguíamos viendo pero las cosas habían cambiado drásticamente, ese hombre dulce que me amaba se había transformado en alguien violento contra mi persona pero siempre me pedía perdón y yo accedía a seguir con la relación, yo sabía en el fondo que no era amor lo que sentía era más una dependencia emocional, ya lo había leído muchas veces en mis clases de psicología pero no quería aceptarlo. Vlad llegó a darme calmantes y cosas así para que no saliera de su nueva casa en Seúl, yo al inicio no me daba cuenta, pero un día lo descubrí haciendo eso y me salí corriendo de su casa, pero él me dijo que era porque yo estaba cambiado, ya no era el mismo y que pronto lo iba a dejar como lo hicieron sus padres.

Como yo iba a su casa veía a hombres extraños entrar con paquetes grandes en el almacén que tenía en su casa y yo tomaba fotos de eso de vez en cuando porque se me hacía sospechoso.

Y un día de curioso entre al almacén y me di con la sorpresa de que había armas y drogas en las cajas que traían, me puse a hurgar más en el almacén y encontré unos documentos que mostraban fotos de una autopsia y vi el nombre del padre de Vlad, "Vladimir Mikhaylova", decía que fue apuñalado múltiples veces estaba por terminar de leer pero el sonido de la puerta principal me asustó, agarre los documentos y los guarde en mi polera. Vlad solo llegó y me dio un beso en los labios y me dijo que iba a dormir, yo le dije que iba a volver donde mi hermana un momento a recoger ropa, no me prestó mucha atención.

Salí corriendo de la casa y me fui a mi universidad, guarde los documentos en el casillero que tenía ahí y de ahí fui a casa pero me encontré con la peor cosa, mi hermana estaba colgada en su habitación las cosas no habían salido tan bien el préstamo fue solo una estafa, mi hermana al ver que no podíamos pagar el préstamo más la depresión de la muerte de mis padres la llevo a hacer ello, la carta que me dejó en lo último decía: " perdón hermanito".

Un funeral más a mi lista, la muerte me perseguía, esa vez la pasé solo, pues Vlad había viajado a Rusia por asuntos de trabajo, quería que volviera y me explicara porque nos había estafado, pase unas semanas durmiendo en aquel departamento que ni era mio ni de mi hermana, no había comido nada durante varios días y comencé a autolesionarme en las piernas y brazos, el dolor solo era un pasatiempo, quería morir con todas mis fuerzas.

El sonido de un pi constante hizo que entrara en si, cuando abrí mis ojos vi el rostro de Vlad estaba pálido.
— Amor, despertaste.
— Eso parece — el intentó darme un beso pero yo hice un lado mi cara.
— ¿Qué pasa?
— ¿Por qué nos estafaste? — el paso su mano por su rostro y me miró con una sonrisa de costado.
— Una pequeña bromita, así de una vez ustedes se venían a vivir conmigo.
— ¿QUÉ DIJISTE HIJO DE PERRA? — Me saque la intravenosa y me lancé sobre el a darle a puñetazos, no sé de donde saque fuerzas y mi mente comenzó a decirme que lo matara ahí mismo, agarre el lapicero que estaba por la cama y se lo clave en el hombro y el solo me sonrió.
— TU JODIDA BROMA MATO A MI HERMANA.
— Esa no era mi intención pero una menos en el camino.

Eso rompió todo lo que sentía por el y es cuando unos hombres entraron a la habitación y me jalaron fuera, Vlad se sacó el lapicero del hombro como si nada, los hombres me tenían bien agarrado. Los médicos y pacientes del hospital se quedaron solo viendo el espectáculo, ninguno intervino.

Bajamos al estacionamiento y me tiraron dentro de la camioneta de Vlad, no sabía a donde íbamos pero a los minutos pude ver la zona departamental donde íbamos a vivir mi hermana y yo.
Vlad me saco a rastras de la camioneta y subimos solos al departamento, me tiró al frío suelo, me saco la bata del hospital, se sacó el cinturón y me comenzó a golpear con ello, mi cuerpo se comenzó a marcar, yo quería gritar pero me aguantaba, él seguía, el piso se llenó de mi sangre, mientras el reía y fue entonces que se sacó los pantalones me amarró las muñecas con el cinturón y me comenzó a penetrar y ahí mi mente se trasladó a un plano diferente.

No se cuanto tiempo pasó pero ya estaba metido en la tina de la ducha y Vlad tratando de reanimarme, el agua era roja y mi vista borrosa.
— Dan perdóname por favor, perdóname — No dije ni una palabra, el me saco de la tina, me cambio de ropa, yo no decía nada, los hombres de el entraron al departamento y el hizo que me cargarán y entonces prendió fuego al departamento sin ninguna razón.