Piezas

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Vlad aún respiraba lamentablemente, porque lo que le hizo Dan solo lo noqueo, pero estaba en la zona secreta de la casa de Jaekyung mientras era torturado por este.

- Si crees que dejare que Dan cargue con la culpa de tu muerte no lo permitiré, si crees incluso que dejaré que mueras fácilmente no lo permitiré, yo no soy un santo, pero tú no eres un monstruo, eres solo una simple mierda que debe terminar como tal.

- Jaekyung, Jaekyung perder un ojo, ahora los dedos y que me pasen electricidad en el cuerpo es juego solo para niños y lo sabes, tu tortura es solo eso.

- obviamente, pero sé algo que te torturara eternamente que el hijo que trataste de esconder ahora será mío y de Dan mientras te pudres en el mar - Los ojos oscuros de Vlad se llenaron de sorpresa, pero la bala había atravesado su cráneo solo recordando su profunda obsesión por Dan y la mirada de alegría de Jaekyung.

Jaekyung llamo a sus empleados para que se llevaran el cuerpo de Vlad y lo pusieran en una caja de metal y fuera arrojado en el mar.

- Veo que eres un hombre sádico, pero dulce JaeJae - Dijo Taeoh mientras prendía su puro.

- Bueno, tú te quedas con el lote que tanto querías como para joder mi existencia

- Sabes que ese lote no lo quiero porque sea la gran cosa, ahí mataron a mi padre, madre y hermanos.

- Me das terror cuando me dices eso, pero bueno, eres un hijo de puta retorcido, traicionar a tu socio y darme a su hijo de apenas un año, ni yo sería tan retorcido.

- Todo sea por la familia - Taeoh aspiro el humo de aquel habano, mientras Jaekyung salía de aquella oficina para nunca volver a verle la cara a aquel idiota.


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