En casa?

388 48 6
                                    

Jaekyung es un jefe extraño y me siento un poco intimidado por el de algún modo.

– Yo manejaré, quédate acostado en el asiento trasero.

– Señor, yo estoy bien, no se preocupe, más bien debería ir a su casa a darse un baño y cambiarse de ropa.

– Dan, no pedí tu permiso, pon tu trasero en el asiento de atrás, te lo ordeno – Obedecí porque sentí que estaba siendo amenazado.

El camino era entre escuchar mi respiración y la tenue melodía de alguna canción que desconocía y mis ojos se cerraron.

El destino puede tener muchos caminos, algunos te hacen latir rápidamente el corazón y otros pueden hacerte apagar al instante como si soplaran tu alma como una vela de medianoche, yo prefiero ser apagado y que lo que me paso deje de perseguirme en este lugar llamado tierra.

"Por eso os digo, no os preocupéis por vuestra vida, qué comeréis o qué beberéis; ni por vuestro cuerpo, qué vestiréis. ¿No es la vida más que el alimento y el cuerpo más que la ropa?" (Mateo 6:25).

– Dan despierta – abrí los ojos y estábamos en un estacionamiento – Si no te levantas, te llevaré cargando hasta mi habitación como si fuéramos recién casados.

– ¡No! – creo que soné desesperado porque Jaekyung comenzó a reírse.

– Vamos, solo bromeaba – Salimos del estacionamiento y tomamos un elevador. Creo que fueron 2 o 3 pisos, me sentía muy mareado, no sé exactamente que causo esta anomalía, puede que la pelea, la gente reunida en esa habitación, mucho por enumerar. El lugar era espacioso, minimalista, con un aroma a coco y hojas de hibisco, lo sabía porque era la colonia favorita de esa persona del pasado, sentía que me iba a desmayar en cualquier momento.

– El doctor estará en unos momentos aquí, ven te daré un poco de agua, luego te acuestas en el sillón – Me sentía como un niño mangoneado por su madre.

El doctor llegó y Jaekyung me dejo para ir a bañarse.

– Joven, ¿Sueles tener crisis de ansiedad? O...

– Tengo agorafobia, suelo tomar medicación, pero no tenía a la mano.

– Entiendo, tienes que llevarlo contigo, especialmente si trabajas para alguien como Jaekyung, eres su asistente, por lo que me dijo, eso lleva a que estés en contacto con mucha gente.

– Sí, lo siento fue un pequeño descuido.

– Ok, toma este anti ácido, toma una ducha y come.

– Está bien.

– Doctor Namhee, ¿qué es lo que tiene Dan? – Pregunto Jaekyung mientras se secaba el cabello semidesnudo.

– El chico tiene agorafobia, solo debe tener su medicación con él y no tendrá problema alguno.

– Hum, ok – Esa afirmación sonó poco convincente.

– Y ... Con respecto a usted joven Jaekyung, venga para curarle esas heridas y revisar que no tenga una costilla rota.

– De mí no se preocupe, yo estoy bien.

– No sea terco, soy su médico y recibo una buena paga, no haga que eso sea un desperdicio – Jaekyung tomo asiento junto al doctor.

El doctor lo curo y reviso su cuerpo, el cual me sorprendió un poco porque tenía muchas cicatrices.

Después de chequearnos, el doctor se fue.

Mire la hora en mi celular y era ya media noche, el tren a mi casa ya no pasaba y peor aún no sabía exactamente dónde estaba.

– Dan no te preocupes, puedes quedarte a dormir aquí.

– Oh no, eso sería mucho – por no decir que me daba vergüenza quedarme con alguien más.

– No muerdo, solo hay una cama, pero es espaciosa – ¿estaba proponiendo dormir juntos?, se preguntó dan – Vamos a comer y luego dormir.

– Puedo dormir en el sofá, suelo tener insomnio y me moveré mucho, puedo perturbar su sueño.

– No te preocupes – Jaekyung era atractivo, en definitiva – Vamos Dan.



LIMIT LOVEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora