Capítulo 16

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Daniela vio como sus padres se disculpaban con los invitados, su madre hizo el intento de subir, pero su padre le detuvo, ambos murmuraron algo y su madre con su sonrisa sociable volvió con sus invitados mientras su padre subía las escaleras. Daniela dudó, pero parecía que nadie reparaba en ella así que siguió a su padre que entró en la habitación de Iván sin llamar. Daniela se quedó delante de la puerta, ¿y si Luz e Iván estaban acostándose? ¿De verdad quería verlo? Pero su padre había entrado

-No es lo que parece... -se volvió a repetir abriendo la puerta y entrando en la habitación

Lo primero que vio fue a Iván desnudándola, ¿Luz estaba tan borracha como para haber perdido la consciencia? ¿Pero por qué su padre lo ayudaba?

-Daniela, cierra la puerta -dijo su padre, después volvió la vista a Iván-. Tengo que volver abajo antes de que tu madre suba, métela en agua helada hasta que la fiebre remita. La herida se le ha infectado -Luis fue hacia la puerta, pero se detuvo junto a su hija-. Procura no mancharte por si tu madre te manda llamar

-Ve y llena la bañera -dijo Iván sin dejar de desnudar a Luz

Daniela no entendía nada, pero hizo lo que le pedía, Iván entró a los pocos minutos con Luz en ropa interior, fue en ese momento cuando vio el vendaje de su hombro y como estaba manchado de rojo. Cuando Iván sumergió a Luz en el agua ésta abrió los ojos quejándose y comenzando a tiritar

-Mi padre me ha dicho... -se disculpó Iván

-¿Alguien me puede decir que ha pasado? -preguntó Daniela cogiendo la mano de Luz

-Lu... e... go... -dijo tiritando Luz-. La... -Luz llevó su mano libre a la venda

Daniela la entendió y comenzó a quitársela, mientras Iván registraba el baño para encontrar algo para curarla, aunque no tenía nada. La puerta del baño se abrió haciendo que los tres se paralizaran, los tres soltaron un sonoro suspiro al ver a Manuela en la puerta con un botiquín, miró a Luz

-Tengo que volver, pero he creído que necesitaréis esto -comentó la criada-. Pensé que era menos sospechoso si venía yo que si desaparecía de la fiesta Hugo

-¿Es que todo el mundo lo sabía? -preguntó Daniela cuando Manuela se fue, intentando no parecer asustada al ver la herida de bala, estaba supurando

-To... a... lla... -dijo Luz

Iván le dio una, Luz se la puso en la boca

-¿Por qué hace eso? -preguntó Iván

Daniela miró a Luz soltó su mano y cogió el botiquín, comenzó a echarle alcohol en la herida, haciendo que Luz gritara pero su grito se vio amortiguado por la toalla que tenía en su boca. La joven cayó inconsciente. Daniela no era una experta, pero había visto a Luz y a otros curar heridas en el lugar donde se escondían, a veces había visto a sus padres trabajar, volvió a vendar la herida de Luz, intentando no mirarla para que las manos no le temblasen al verla tiritar o con el rostro pálido, poco quedaba de la vitalidad que siempre tenía.

Cuando la fiebre disminuyó, Iván la cogió en brazos y la tumbó en la cama, entre los dos la secaron un poco y la taparon

-¿Me vas a contar qué está pasando?

Iván se tumbó a los pies de su cama, Daniela estaba sentada junto a Luz, cambiando cada poco tiempo la toalla humedecida de su frente

-Ayer por la tarde alguien comenzó a disparar contra el coche de papá, me lo había llevado yo, de repente, aparecieron dos personas que no conocía de nada y dispararon contra el tirador, yo solo estaba encogido, sin saber quién se atrevía a disparar al coche del Ministro y esas dos personas que creía que iban a robarme, de pronto me estaban salvando la vida, y sin saber cuando ni como, Luz estaba allí, disparando y sacándonos a todos de aquel lugar. Los llevé a la casa donde llevo a mis amantes

Me lo juego todoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora