Me lo juego todo

Capítulo 22

Luz, Daniela, Iván y Manuela bajaron, en la calle habían varios agentes de la DGS, Luz puso su cuerpo tapando al de Daniela, los cuatro se pusieron en tensión.

-Sargento Romaña... -dijo Luz mirando al hombre

-Estos son mis hombres -explicó Javier Romaña-, son hombres de confianza que quieren luchar a nuestro lado, están en contra de que el gobierno intente quitarles a sus hijos

Los cuatro se relajaron visiblemente

-¿Crees que puedes confiar en ellos? -preguntó Daniela en voz baja

-No lo sé, pero confío en Javier, si él dice que son de fiar, deben serlo, sino..., la revolución empieza hoy, mañana quizás no haya un lugar que proteger, así que... vale la pena arriesgarse

Comenzaron a andar hacia donde estaban reunidos el resto de las personas que iban a ir a la reunión, Javier se puso al lado de Luz

-¿Podemos hablar? -pidió Javier

Daniela miró a Luz, se adelantó a donde estaba su hermano cuando Luz asintió, aunque de vez en cuando dedicaba algunas miradas hacia donde estaba Luz y aquel agente

-Te debo una disculpa -dijo Javier

-¿A mi? ¿Por qué?

-Nunca te creí -reconoció Javier-. Ya sabes que Silvia enloqueció tras la muerte de nuestra hija y cuando perdimos a nuestro hijo... No creí que le hiciera bien estar contigo, pero aún así ella se pasaba todo el día con la revolución, incluso mi hijo Jon estaba contigo. Cuando nos dijiste que tu sobrina había visto a niños... cuando dijiste que uno de ellos era mi hijo... No te creí. Pensé que era tu forma de darle falsas esperanzas a mi mujer y mi hijo para que siguieran luchando en tu causa. Pero lo he visto Luz, he visto a mi hijo y a los demás niños

Luz se detuvo en seco

-¿Has visto a Marta?

Daniela agarró el brazo de su hermano y se detuvo al ver como Luz se detenía, en su rostro había preocupación, deseó saber que estaría hablando con aquel agente, pero se mantuvo apartada hasta que ella le dijera que podía acercarse

-Sí, todos los niños están en la DGS, aunque no sé cuánto tiempo los mantendrán allí

-¡Hay que avisar a los demás! -dijo Luz comenzando a correr

Manuela, Iván y Daniela, no preguntaron nada, comenzaron a correr cuando vieron a Luz hacerlo.

Luz entró en el punto de reunión, todos estaban hablando, su madre era la líder de todos ellos, aunque la secundaba el Ministro

-¡Los tienen en la DGS! -dijo Luz agitada de la carrera

-¿Qué? -Emilia se acercó a su hija

-A los niños... a Marta, los tienen en la DGS

-¿Estás segura? -preguntó el Ministro

-Los he visto con mis propios ojos -dijo Javier entrando

Todos los de las salas se pusieron en tensión al ver a varios agentes de la DGS entrar en el que era un lugar seguro hasta aquel momento, si la DGS los encontraba allí los matarían sin preguntar nada

-¿Papá? -Jon se acercó confuso, Silvia siguió a su hijo

-Lo he visto Silvia -dijo Javier-. He visto a nuestro hijo

-¿Estaba tu hermana en casa? -preguntó Emilia

-No, empiezo a preocuparme -comentó Luz

-Tu hermana es muy lista ella...