Capítulo 23

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Daniela comenzó a preocuparse cuando llegaron a la valla, a la misma puerta de la DGS, los guardias los comenzaron a apuntar. Daniela no se preocupaba por su seguridad, había comenzado a preocuparse porque vio a su padre, a la madre de Luz, incluso a Sara, en la primera fila, pero no a Luz.

Luz no era una persona que se quedara en la retaguardia, no dejaría que otros se expusieran al peligro mientras ella estaba en la retaguardia, ella no era así. ¿Pero entonces por qué no estaba allí?

Miró a su alrededor, localizó a varios de los revolucionarios más influyentes. ¡Julio! Tampoco veía a Julio, que Luz hubiera desaparecido junto a Julio no era una buena señal. Solo podía significar una cosa...

Daniela miró al imponente edificio que tenía delante, se acercó a donde estaba su padre

-¿La DGS tiene otra puerta? -preguntó Daniela

-Sí, pero está sellada -comentó su padre extrañado

-¿Estás seguro de ello? -preguntó Daniela con preocupación

-Sí, está...

-Ella está allí -dijo Sara sin rodeos mirando a Daniela-, sabía que era peligroso y no quería exponerte a ello

-¡¿Pero ella sí puede exponerse?! -preguntó enfadada Daniela-. ¡Casi muere!

-Ella sabía que te enfadarías -dijo Sara calmada-, pero prefiero que no hayas ido con ella

-Sé que piensas que no sirv...

-No es eso, Luz es mi mejor amiga desde que éramos pequeñas, empezamos juntas en la revolución, es mi familia... si tu estuvieras allí estaría más pendiente de cuidarte a ti que de cuidarse a ella. Necesito que ella se cuide, por eso prefiero que no estuvieras allí. Ella moriría por su hermana y por su sobrina, no quiero que en su mente esté el recibir una bala por otra persona más

-Recibir una bala... -Daniela miró con angustia la institución que tenía delante

"Luz, por favor... vuelve a mi"

Daniela dejó sus preocupaciones a un lado cuando vio que su padre se adelantaba para hablar con los guardias armados.

-Estamos desarmados, no asuma la responsabilidad de dar la orden de disparar a personas desarmadas. ¿Por qué cree que no están aquí sus superiores? Toda esta gente -dijo señalando a la multitud que había reunida-, solo quiere recuperar a sus hijos. Abrazar a los que aún estén vivos, llorar a los que ya no están. Yo he formado parte de este régimen, y sé que cuando se abran estas puertas, que se van a abrir más tarde o más temprano, van a aparecer muchos cadáveres.

Uno a uno todos los presentes comenzaron a sacar fotos de sus seres queridos, diciendo sus nombres. En aquel momento, viendo cada una de las personas que había perdido o le habían quitado a alguien, Daniela se dio cuenta de la importancia de aquella revolución, de lo que Luz había llevado a cabo desde hacía años.

-Si no se dispersan en cinco segundos comenzaremos a disparar... -dijo el teniente

-Hola... -una niña apareció de dentro del edificio-, esos son mis padres

La niña comenzó a correr hacia sus padres, de repente, varios niños salieron corriendo hacia sus padres. Todos comenzaron a abrazar a sus hijos y a sus seres queridos.

-¡Luz! -gritó Daniela al verla, suspirando de alivio

En ese momento se escuchó un disparo, Daniela sintió que Luz la abrazaba, protegiéndola contra su cuerpo, interponiéndose entre las balas y ella, tal y como Sara había dicho, su corazón se paralizó al imaginar que una bala la atravesara. No podía perderla... Un segundo disparo hizo que Daniela ahogara un grito

Me lo juego todoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora