-¿Siempre llega tan temprano? -preguntó el comandante Jiménez a Luz, la cual maldijo internamente ya que esperaba poder pasar desapercibida-. ¿Normalmente no llega con su familia?
-Sí, es cierto, ¿qué hace aquí tan temprano? -preguntó Alma
-Yo...
-Viene conmigo -dijo Iván atrayendo todas las miradas
-¿Cómo que contigo? ¿Se puede saber dónde estábais? Han encontrado el coche en mitad de la nada lleno de balas -dijo alterada Alma
Daniela miró a Luz y a Iván, ellos dos no tenían nada en común, eran la noche y el día, Iván era demasiado despreocupado, en cambio, Luz siempre intentaba ayudar a los demás. Daniela recordó las veces que los había visto juntos, hubo una ocasión en la que había pensado que a Luz podía gustarle, había visto risas entre ellos, pero lo descartó al pensar que eran imaginaciones suyas, ¿celos quizás? Aún no comprendía muy bien lo que le pasaba cuando Luz estaba cerca, nunca se había enamorado, ni le había gustado nadie, por lo que no sabía si aquello era lo que se sentía, ¿Luz sentía lo mismo?
Daniela cerró los ojos, recordó la discusión en el despacho de su madre, como se habían acercado la una a la otra, cómo habían estado tan cerca que podían sentir la respiración de la otra, habían estado a punto de besarse, no se lo había imaginado. Ni tampoco era su imaginación la preocupación del día anterior, Luz estaba preocupada por ella, ¿era posible que solo fuera la preocupación de una amiga?
-Ayer... con todo lo de Álvaro no quería estar solo, le dije que quería verla fuera de aquí, la recogí fuera y nos fuimos a una de nuestras casas, esta mañana cuando quisimos regresar nos dimos cuenta de que el coche no estaba, supusimos que a papá le habría hecho falta y había mandado a alguien a por él -explicó Álvaro
-¿Y por qué tu padre iba a saber dónde encontrarte? -preguntó el comandante
-Porque siempre lleva a sus amantes al mismo sitio -intervino el Ministro
-Con el servicio... -dijo asqueada Alma
-¿Es como él dice? -preguntó el comandante a Luz
Luz miró a Daniela que la miraba fijamente, desvió la mirada
-Sí, así es
-Qué casualidad... -comentó el comandante
-¿Tanto le interesa mi vida sexual, comandante? -preguntó Iván-. Tiene tatuado encima del culo una fecha, el veintitrés de noviembre del dos mil trece, ¿cómo iba a saberlo si no me he acostado con ella? Además sigue llevando mi ropa
-Es cierto, esa ropa es de Iván -dijo Alma
-¿Un tatuaje? -preguntó el comandante poniéndose a la espalda de Luz, ésta se puso rígida cuando el comandante bajó un poco los pantalones para comprobarlo
Daniela miraba al comandante, había cerrado su mano en un puño de impotencia al ver como el comandante osaba bajar el pantalón de Luz sin tan siquiera pedirle permiso, pero la impotencia pasó al miedo, si Iván se lo había inventado todo podrían meterse ambos en un problema. ¿Pero por qué mentir sobre que habían pasado la noche juntos? ¿Era posible que Iván se hubiera metido en un lío y Luz lo hubiera ayudado? Eso explicaría más el que estuvieran juntos que pensar que Luz se fijaría en su hermano
-Es cierto -dijo el comandante.
Daniela parpadeó varias veces, era cierto, se habían acostado, se sentía estúpida por imaginar cosas, por sentir... Desvió la mirada, intentando controlar las ganas de llorar que sentía en aquel momento
-¿Sabes que algunos miembros de la Resistencia se tatúan su fecha de ingreso? -comentó el comandante
-Debe ser una casualidad, Luz apenas es una niña -dijo el Ministro
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Me lo juego todo
FanficTercera Guerra Mundial, los estragos de la guerra dejaron un mundo destruido, sin recursos y lleno de enfermedades. España dejó de ser un país democrático y pasó a ser un país liderado por los militares y su presidente. España dejó de llamarse así p...