Dangerous | Zoro X TN

Capitulo 25

Final

-¿Quieres ir a comer un helado?- Pregunte mientras apretaba el agarre en la mano de Zoro.

-Eso me gustaría mucho- Respodio el, girando su rostro para verme y dedicarme una gran sonrisa.

-¿Probamos un sabor raro?- Cuestione, recibiendo una mirada extrañada de su parte. -¿Que pasa, bebe?-

-Tal vez me ocultas información importante otra vez- Dijo Zoro yo me detuve, provocando que el también lo hiciera.

-No estoy embarazada- Comenté y deje un beso en su mejilla.

-¿Segura?- Yo lo mire y sonreí.

-Segurísima. Hoy tuve consulta con Chopper- Dije mientras soltaba su mano y pasaba mis manos por su cuellos para entrelazarlas por su nuca.

-Te amo, _____. ¿Puedo acompañarte la próxima vez?- Pregunto Zoro acercando su nariz a la mía. Yo reí por la cercanía y asentí.

-¿No te basto con uno solo, verdad?- El negó y yo le dejé un corto beso en sus labios.

-Vamos por el helado- Agregó Zoro tomado mi mano y entrelazo sus dedos con los míos.

Llegamos a un lugar decorado con diversas flores, estas estaban acomodadas en el techo, lucia como un paraíso de cuento de hadas.

-¿Que sabor escogerás?- Pregunto Zoro y yo mire las opciones, seleccionando un sabor de fresa con mango.

Él escogió de limon, luego de seleccionar los sabores, nos entregaron ambos vasos y tomamos asiento uno frente al otro.

-Ya quiero verlo- Comenté casi en un susurro pero Zoro alcanzó a escucharme.

-Yo también, pero está en buenas manos y de seguro se está divirtiendo- Dijo el espadachín y yo asentí mientras continuaba comiendo el helado.

-Deberíamos ir a visitar a tu padre- Agregó Zoro, yo asentí.

Desde hace más de 4 años no veía Mihawk, no había sucedido nada entre nosotros solo que cuando llegó Ciro a nuestra vida, algunas cosas cambiaron.

Desde que nació la pequeña versión de Zoro, como me gusta llamarle por que es un vivo retrato de su padre, tuvimos más deberes, ademas intentamos hacer casi todas las cosas por nuestra cuenta como padres para no sobrecargar la vida de los demás.

Obviamente, todos nos visitaban y pasaban tiempo con nosotros, pero Mihawk tuvo algunos problemas con otros piratas y pidió que no lo contactara para no poner mi vida en riesgo.

Nuestro hijo había sido un regalo para nuestra vida y la de todos nuestros nakamas. Nuestro pequeño Ciro era tan amado y eso llenaba el corazón de Zoro y el mío de felicidad.

-Cierra lo ojos- Pidió Zoro, yo dejé la cuchara en el vaso y acate la petición. -Extiende tu mano, por favor-

Yo hice lo que me pidió, para sentir como me colocaban una pulsera en mi muñeca.

-Ya puedes abrirlos- Dijo Zoro, yo los abrí notando la pulsera de perlas que ahora lucia.

-Es bellísima- Dije mientras la observaba, ya que a simple vista se notaba que sus perlas eran reales.

-Ciro y yo las recoléctamos el mes pasado y Nami nos ayudó con la pulsera. ¿Te gusta?- Pregunto Zoro, yo asentí repetidas veces tratando de contener las lágrimas.

-Son lo más hermoso que tendré en mi vida- Dije limpiando las rebeldes lagrimas que ya corrías por mis mejillas, Zoro paso su pulgar por estas también para borrarlas.