La balada del cordero negro

Prólogo

Hannibal Lecter VIII murió a los once años, víctima del fuerte trauma e inmenso dolor que le provocó ver a su amada familia perecer frente a sus ojos, su corazón dejó de latir en ese momento, junto a su madre, su padre y Mischa...

Volvió a latir a los doce años, justo aquella tarde donde la luz naranja bañaba el interior del salón de música y una solitaria figura tocaba una balada apasionada, ese día Hannibal descubrió el amor y el resto del mundo su crueldad

○○3 MESES ANTES○○

Siendo Hannibal el único sobreviviente de la masacre de la familia Lecter, tuvo que quedar al cuidado de sus parientes más cercanos, su tío Robertus y su tía Lady Murasaki, quienes trataron de hacer todo lo posible para que su sobrino volviera a ser el mismo de antes o al menos superará un poco lo que había sucedido, pese a sus esfuerzos Hannibal parecía no mejorar en nada, tenía pesadillas que lo hacían despertar a todos con sus gritos, casi no comía, no hablaba y siempre parecía distante, Robertus se encargo de buscar a la mejor psiquiatra infantil para que ayudara a su sobrino, contratando así a Bedelia Du Maurier, una verdadera inminencia en su campo

Bedelia, como la mujer inteligente y paciente que era, no forzó a Hannibal a hablarle en su primera sesión, ni en la segunda o tercera, ella solo sentó frente a Hannibal mientras el niño dibujaba casi sin parpadear, alabo su talento hasta que el pequeño le dedico una mirada corta, iniciando así pequeñas charlas a las que Hannibal respondía con monosílabos o movimientos de cabeza

- Creo que lo mejor sería internar a Hannibal - Le sugirió a Robertus quien estaba acompañado de su esposa

- ¿internarlo? - el hombre frunció el ceño - ¿será prudente? Perdió a su familia hace poco, la razón por la que lo trajimos con nosotros a América fue para que no pasara esto solo, creímos que rodeado de familia podría sanar más pronto -

- entiendo tu punto, pero Hannibal tiene un trauma muy severo,  necesita ayuda más especializada -

- aun así ¿un internado? - pregunto Murasaki - ¿no pensara que lo abandonamos ahí? -

- no es un internado como un orfanato si eso piensa, Lady Murasaki...es más bien una escuela de élite, muchas personas importante tienen ahí a sus hijos, por ejemplo los magnates Verger, los doctores Chilton, están muy bien cuidados y reciben educación de primer nivel, Hannibal necesita un entorno así, para volver a funcionar en la sociedad debe reintregarse ¿y que mejor forma que hacerlo que con ayuda de otros niños? -

Robertus y su esposa se miraron, ellos amaban a Hannibal y habrían querido ayudarlo con todo su amor, pero en estos casos quedaba claro que no era suficiente, en las semanas que Hannibal había estado viendo a Bedelia se había mostrado un gran progreso en el habla de Hannibal, no querían que dejara su terapia y confiaban en la psiquiatra como su única salvación

- no se preocupen, podrán ver a Hannibal cada que quieran - dijo la mujer al ver sus expresiones - el internado esta abierto para los padres las 24 horas, pueden llevárselo de paseo los fines de semana y pasar vacaciones con él -

Dicho eso y con la promesa de que la doctora Du Maurier estaría al pendiente de Hannibal, Robertus y su esposa firmaron los papeles para transferirlo al internado

○○○

Hannibal era un alumno excelente, cumplía sus tareas con eficiencia y destacaba en las áreas de artes, como dibujo y música, sin embargo su mutismo auto impuesto le dificultaba tratar a sus compañeros y maestros, pasaba la mayor parte del tiempo solo, dibujando o haciendo sus deberes

- debes intentar al menos hablarles - le recomendó Alana Bloom, la consejera escolar

- ... -

- puede que hagas buenos amigos ¿por qué no lo intentas al menos con Frederick? Él parece mucho querer ser tu amigo -