La balada del cordero negro

La sangre del heredero

Hannibal ingreso al matadero por la puerta trasera, que era principalmente para los empleados, afuera la gente disfrutaba del día de campo y la comida ajenos a cualquier clase de peligro, Hannibal camino entre las máquinas, observando los ganchos donde colgaban los cadáveres de los cerdos, las sierras industriales, las cortadoras y la enorme trituradora, que transformaba a cualquier cerdo en una simple masa de carne amorfa en segundos, todo un equipo de ensueño para cualquiera que aspirara a ser chef y procesar su propia carne

- bastante lindo ¿no? -

La voz de Mason detrás de él puso en alerta a Hannibal, lentamente se dio la vuelta y pudo ver al joven con una torcida sonrisa en los labios, afortunadamente, Will no estaba ahí

- así que viniste -

- no iba a perderme esto por nada, una lastima que el profesor Graham no haya podido acompañarnos, pero no lo encontré por ninguna parte, ya será para la próxima -

- déjalo fuera de esto -

Mason río

- ¿dejarlo fuera? Pero si él es una pieza importante de esto, de no ser por él nunca habríamos descubierto tus dotes artísticos...¿así es como se ve sin ropa? Por lo regular prefiero la carne joven, pero admito que verlo posando así me calentó bastante  -

Hannibal sintió que la sangre le ardía al escuchar eso, Mason se dio cuenta de su enojo y siguió agregando con burla

- tiene una cara bastante linda, un trasero firme y grande, uff...me lo cogeria durisimo, claro que si -

- ya basta -

- ¿ya? ¿Pero por que? - Mason camino hacia Hannibal, parándose a menos de un metro de él, retandolo con la mirada - nos la estamos pasando bien...¿no? -

Ambos se miraron fijamente en silencio, sin parpadear siquiera, con tanto odio mutuo en su mirada, todo el mundo a su alrededor se desvaneció, ahora solo estaban ellos dos

- ... -

- ... -

La mano de Mason se fue rápidamente a su abrigo, sacando el cuchillo que siempre llevaba con él, Hannibal no iba desarmado, en el bolsillo de su saco había guardado su bisturí, lo empuño firmemente para poder defenderse

- ¡¡NO podrás hacerme nada con eso!! -

Grito Mason lanzandose hacia el menor, quien apenas pudo evadir su ataque, retrocediendo varios pasos

- ¡no huyas cerdito! -

De nuevo Mason soltó un ataque tras otro como un desquiciado, siendo apenas evitados por Hannibal, quien cuando no pudo retroceder más, empezó a correr entre las máquinas

- ¡¡ven acá cerdito, no te dolerá!! -

Hannibal siguió corriendo, escondiéndose en la cámara frigorífica, ocultándose entre los cadáveres de los cerdos que colgaban de los ganchos

- Hannibal...- canturreo Mason entrando - no puedes esconderte por mucho tiempo -

Mason camino entre los cerdos con su cuchillo en mano, sus ojos se entrecerraron al ver la manga del saco de Hannibal detrás de un cuerpo, sonriendo se acercó a paso lento y cuando estuvo lo suficientemente cerca, jalo la manga y lo apuñaló, sin embargo era solo el saco puesto sobre un cadáver

- ¡¿te crees muy listo?! ¡pequeño mocoso imbecil, cuando te atrape voy a sacarte los putos ojos y violarte por las cuencas! -

Unos pequeños pasos atrajeron a Mason, quien corrio al final del pasillo para atrapar a Hannibal, sin embargo antes de llegar, un cerdo le cayó encima, este había sido bajado del gancho por Hannibal