Mar de fondo

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Hannibal se sentía eufórico, lo que al principio presagio como un problema con la visita de sus tíos, resulta que había sido en realidad una bendición, se reunieron en la oficina del director Crawford para hablar de lo sucedido días atrás con  Frederick, claro que lo reprendieron por su mal actuar, pero también le dijeron que habían ido a hablar con los señores Chilton y les habían comentado sobre la falta de tacto de su hijo al mencionar un tema tan delicado como la tragedia de los Lecter frente a Hannibal, peor aún, hacerlo en forma de burla e hiriente, los Chilton, mucho más empaticos que su vástago, se disculparon y prometieron hablar con su hijo al respecto, debieron haberlo hecho, ya que desde un par de días, Chilton evitaba cruzarse con Hannibal y no le dirigía ni las miradas, lo que para Hannibal era perfecto, asi ya no tenía que lidiar con él y su insistencia de ser "mejores amigos", ese fue el tema principal de la reunión, el resto pasó a ser las notas escolares de Hannibal (excelentes, como siempre) y sus sesiones con la doctora Du Maurier, tanto Robertus como Murasaki vieron el enorme progreso en su sobrino, hablaba más, parecía motivado, pensaron que en un poco de tiempo más podría volver a ser el mismo de antes

Pero eso era imposible, algo habia muerto dentro de Hannibal junto a su familia, nunca más volvería a ser el mismo después de haber presenciado la sangre de los suyos, solo Will había logrado traer algo de vuelta, él con su hermosa presencia le había devuelto a la vida

Después de la reunión los Lecter fueron a hablar en privado a una de las salas generales,  ahí su tío le informó que pasarían el fin de semana en la ciudad, así que podrían aprovechar para salir a un sitio, a cualquiera que Hannibal quisiera, el niño pensó en rechazarlos como siempre y pasar el fin en la escuela junto a su amado Will, pero entre las opciones de la opera y museos surgió una opción que llamó su atención

Navegar

Will amaba pescar y navegar, sus tíos le dijeron que el yate grande acababa de salir de mantenimiento y planeaban dar un paseo en el para revisarlo, Hannibal se mostró ansioso en ir con ellos, preguntado también si podía a su maestro, sus tíos no hicieron muchas preguntas, sabian que el joven había sido un gran apoyo para su sobrino y ellos también querían conocerle, así fue como planeado, fueron los mismos adultos a hablar con el maestro para hacerle la invitación formal, Hannibal los espío a lo lejos solo para asegurarse que su maestro iría, lo cual por supuesto paso

Ahora Hannibal empacaba feliz las cosas que llevaría a su viaje, cosas esenciales como ropa de playa, su traje de baño y productos de higiene, serian dos días en el mar junto a su amado, no podía estar más feliz, pensó en llevarse algunas cosas más para entretenerse, como su Block de dibujo y unos lápices para dibujar a Will con en el mar de fondo, pero sus dibujos recientes y se dio cuenta de que eran demasiados dibujos de Will, de su cara, su perfil y otros tantos donde se le veia  desnudo, no de una forma obscena o vulgar, Hannibal jamás retrataria así a su musa, era más como el arte renacentista, una oda a su belleza y virilidad, pero claro, dicho arte no sería comprendido por cualquiera y sería riesgoso que por accidente Will terminará viendo sus dibujos (algún día Hannibal se los mostraría, cuándo estuviesen casados, incluso le propondría que posara para él, pero ahora no era el momento) Hannibal decidió no llevar el Block, dejándolo sobre su escritorio, de hecho no pensaba llevar nada para distraerse, lo mejor sería pasar tiempo con su Will, incluso podría pedirle que le enseñara a pescar, así tendrían un interés más en común, Hannibal cerró sus maletas solo con lo básico, después tomó un baño y fue a dormir, tenía que descansar bien ya que al día siguiente le esperaba su primer viaje junto a su amor, quien sabe y podrían incluso pasar un momento romántico en el mar

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Cuándo los Lecter dijeron que sólo pasarían un fin de semana en su bote, Will imagino que sería un bote promedio, tal vez más grande que el promedio considerando que el dinero no era problema para ellos, pero al llegar al muelle y ver el enorme yate de lujo se dio cuenta de lo bajas que eran sus expectativas, más que un bote o un yate, parecía un pequeño crucero de lujo, muy diferente al humilde bote pesquero donde Will había navegado con su padre en su infancia

La balada del cordero negro Donde viven las historias. Descúbrelo ahora