La balada del cordero negro

Enemigo

Después de unos segundos de mantener sus labios unidos, Will se aparto de Hannibal con una expresión casi escandalizada

- ¡Hannibal!...no vuelvas a hacer eso-

Dijo para después salir a prisa del salón y
Hannibal, pese a haberlo disfrutado mucho, la verdad es que lo había hecho más como una movida estratégica que un momento romántico, Hannibal había notado por un segundo como Will miró su mano vendada, se había preocupado por él y seguramente querria llevarlo a la enfermeria, no podia permitir eso, Will se daría cuenta de que su quemadura no habia sido causada por un horno o fuego, su quemadura era mas bien quimica, causada por la misma sustancia que le habia desecho el rostro a Cordell Doemling, atar los puntos no era tan dificil, mucho menos para alguien como Will, Hannibal no había planeado encontrarse a Will en el salón de música, él había ido principalmente a despejarse por lo que había pasado esa madrugada

【- vaya, vaya...por un momento pensé que no vendrías- le dijo Cordell con una asquerosa sonrisa en el rostro

- ¿donde esta mi cuaderno? -

- tranquilo, no tan rápido...¿que no teníamos un trato? Para que te de lo que tu quieres, primero debes darme lo que yo quiero -

La mandíbula de Hannibal se tenso, primero muerto que ceder ante alguien tan repulsivo como Cordell, escondida entre su saco llevaba una pequeña lata de sosa cáustica que había tomado del taller de cocina, pensaba en tirarla directo al rostro de Cordell una vez le diera su cuaderno, pero al parecer no seria tan fácil

- ¿comenzamos? -

Cordell comenzó a desabrochar sus pantalones, bajándolos hasta sus muslos y dejando ver su creciente ereccion bajo su ropa interior, el estómago de Hannibal se revolvió con asco

- ¿cómo sé que de verdad tu tienes mi cuaderno? -

- ¿lo dudas? Tu viste las hojas que dejé en tu casillero ¿de donde más pueden venir? -

- ¿esta aquí? -

- ¿que pasa, buscas excusas para no hacerlo? - Cordell rió - mal ahí niño, no te atrevas a buscar excusas, aquí soy yo quien tiene el control, soy yo quien dice que hacer y que no, soy yo quien tiene el puto control, ahora, ponte de rodillas y comienza a chupar -

- lo tiene Mason ¿no? -

- calmada pequeña zorra, ya tendrás tu oportunidad con él, ahora es mi turno -

Hannibal lo entendió, su cuaderno no estaba ahí, Cordell era solo un lacayo y obviamente Mason estaba detrás de todo esto, un minuto más con Cordell era solo perder el tiempo, Hannibal dio un paso al frente mientras su mano sigilosamente iba  al bolsillo de su saco

- bien - Cordell se relamio los labios - ya nos estamos entendie...-

Hannibal lanzó la lata abierta directo a la cara de Cordell, atinando a sus ojos, que al momento de sentir como sus retinas se quemaban,  grito del dolor y se llevó las manos al rostro, empeorando sus quemaduras, Hannibal dio un paso atrás, buscando la puerta de las caballerizas, antes de irse tomó la lata de entre la paja para deshacerse de ella y no dejar evidencias, sin embargo los residuos ahí quemaron el dorso de su mano, Hannibal ahogo un pequeño grito y guardo la lata para después deshacerse de ella, salió corriendo de las caballerizas y regreso a su habitación para fingir que dormía 】