La balada del cordero negro

Despreciable

Margot era hermosa, tenía clase, elegancia natural, modales y a diferencia de su hermano, era agradable de tratar, cualquier hombre podría enamorarse fácilmente de ella y eso era lo que irritaba a Hannibal, quien la miraba de reojo ocasionalmente durante su taller de cocina

¿Que era lo que quería con su Will?

¿Porqué su amado profesor le tocaba el rostro?

¿Desde cuando eran tan cercanos y por que él no habia dado cuenta?

Hannibal hervía en celos de solo pensar que Margot se estuviera con su hombre,  era algo que no permitiría

- la siguiente receta es algo complicada - anuncio la maestra del taller - pueden optar por hacerla en parejas o si quieren seguir solos, consultarme para su elaboración, es necesario estar pendientes del tiempo de cocción lo cual es la clave secreta para su elaboración -

Esa fue la excusa perfecta, Hannibal había aprendido de su anterior error con Chilton a no dejarse llevar por el impulso, tenía que contener su rabia y saber con que estaba tratando, que mejor forma que hacerlo que acercándose a su enemigo

- hola...- saludo en voz baja, fingiendo timidez - ¿puedo hacer equipo contigo? -

Margot pareció sorprendida por su acercamiento, pero de inmediato asintió, con una pequeña sonrisa

- claro... por supuesto -

Margot se encargo de cortar los vegetales mientras Hannibal batia la crema, hacían muy buen equipo y parecía fácil trabajar entre ellos

- te he visto en el salón de música - dijo Hannibal mientras apagaba la batidora - ¿planeas tomar clases? -

- es posible, si, hace tiempo tocaba el piano pero deje de hacerlo, escuche que el profesor Graham es muy bueno y quiero retomar con él -

- si, es un excelente profesor - Hannibal apreto los labios en un intento de sonrisa

- mis compañeras me convencieron de hacerlo, ellas están fascinadas con él -

- ¿en que sentido? -

Margot soltó una pequeña risilla

- bueno, ya sabes...él es un muy buen maestro, talentoso, tiene un aire intelectual y también es atractivo -

La mirada de Hannibal se posó intensamente sobre la chica, quien con pena desvió la mirada

- bueno, al menos eso dicen ellas...son solo unas chicas locas -

- es normal que muchas chicas se sientan atraídas  hacia sus maestros, deben de ser las hormonas - dijo Hannibal despectivamente para después agregar casi acusador - ¿usted que piensa señorita Verger? ¿Se ha sentido atraída a un profesor? -

Margot desvió la mirada y sus mejillas se tiñeron de rosa, el timbre del horno sonó antes de tener que responder

- ¡oh, las tartas están listas! Voy a sacarlas del horno -

Hannibal la miro, ella definitivamente estaba interesada en alguien mayor, una lastima, le agradaba, podrían incluso haber llegado a ser amigos, pero nadie se metía en su relación con Will

○○○

La tarta de carne con vegetales de Hannibal y Margot fue la mejor de la clase, ambos la dividieron y Hannibal aparto la ración que iba destinada a Will para el siguiente almuerzo, el taller acabó y todos salieron del salón, quedando solo Hannibal y Margot guardando sus cosas