Tattle Crimen

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Hannibal pasaba sus delgados dedos sobre las teclas de piano, repasando en su mente la balada que poco a poco a componía para su amado Will, mientras las suaves notas se escuchaban Hannibal pensaba en Will, en el día en que lo conocío, cómo lo vio ese atardecer tocando en soledad como si de un ángel se tratase, lo recordó mirando el atardecer sobre el bote de sus tíos, lo recordó disfrutando su comida y leyendo en la biblioteca

Detrás de él Tobias escuchaba su melodía, quieto cómo una estatua y con los ojos cerrados, cómo estudiandola, todos los demás alumnos estaban en silencio, cómo cada vez que Hannibal tocaba y nadie podía prestar atención a nada más, no es que a Hannibal le importara en realidad, estaba acostumbrado a tocar para otros desde pequeño, la única persona cuya atención si le importaba no estaba ahí, entonces lo recordó, Will estaba con ese inmundo ser humano que era Matthew Brown, a su merced, bajo sus garras...

- suficiente, Joven Lecter -

Había perdido la nota, el ritmo, tan solo pensar en ese desgraciado le había hecho perder la concentración y el resultado había sido catastrófico

- empezó muy bien - comenzó a decir Tobias - pero el final sonó desastroso -

- lo siento, profesor - respondió levantándose del taburete - seguiré practicando -

- bien, esa fue la última practica por hoy, para la siguiente clase practicaremos a Chopin, procuren estudiar sus notas -

Todos los alumnos asintieron mientras empezaban a guardar sus cosas para salir de clases, lo mismo Hannibal, quien cómo siempre preferia salir al final, despues de la estampida que sus compañeros hacian al final de cada clase, sin embargo antes de salir fue detenido por Tobias

- parece algo disperso, Joven Lecter, llegue aquí con grandes expectativas puestas en usted, ahora me siento decepcionado -

- cómo usted dijo profesor Budge, estoy algo disperso ahora, solo necesito practicar -

- ¿es por el profesor Graham? -

Hannibal miró a Tobias

- he escuchado el gran vínculo que comparten ustedes dos, también del estado de salud del profesor Graham, entiendo que esa debe ser la causa de su distracción -

- si, así es -

- es adorable, totalmente adorable, el vínculo entre un alumno y su maestro... me siento un poco envidioso, siempre he querido experimentar un lazo así, encontrar a un pupilo a quien traspasarle todo mi conocimiento-

Hannibal imagino que estos "conocimientos" no se limitaban solo a la música, este hombre quería un secuaz, un pupilo para heredarle su macabro arte

- el profesor Graham...debe ser un hombre excepcional para que alguien tan talentoso cómo  tú lo escogiera -

- es excepcional, así es - respondió Hannibal

- sin afán de desprestigiarlo, pero podrías conseguir un mejor maestro, uno mas afín a ti -

- eso es imposible - respondió Hannibal - porque cada una de mis melodías siempre estarán dedicadas al profesor Graham, si no es con él...entonces tocar pierde todo sentido para mi -

- ¿desperdiciarias tal talento solo por él? -

- si -

Respondió el niño sin decir más, salió del aula dejando al maestro con la boca abierta, ese hombre empezaba a irritarlo, menospreciar la capacidad de Will era peor que menospreciarlo a él mismo

El niño camino apresuradamente por los pasillos del instituto hasta llegar a la enfermeria, no le importaba lo que le dijera ese repugnante de Matthew Brown, él iba a entrar a ver a Will si o si, tenía que saber como estaba, para su sorpresa no lo vió en la enfermería, así que pudo entrar sin problemas a ver a su maestro, lo encontró dormido tranquilamente en la cama, Hannibal se acercó a él y aspiro su aroma, lo había echado tanto de menos, entonces al verlo ahí tan hermoso  y con los labios entreabiertos no pudo evitar la tentación,  se acercó lentamente a él y depositó un pequeño beso en ellos, cómo en los cuentos de hadas donde el príncipe despierta a su princesa con un beso de amor verdadero, mientras probaba el néctar de sus labios el sonido de unas palmas chocando lo hizo alejarse de inmediato, al voltear pudo ver a Matthew mirándole con burla

La balada del cordero negro Donde viven las historias. Descúbrelo ahora