𝐂𝐡𝐞𝐫𝐫𝐲

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CAPITULO 1. 

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𝐂𝐡𝐞𝐫𝐫𝐲

Con el primer paso que dio adentro de la compañía, todos sus empleados inclinaron la cabeza demostrando su respeto al jefe, uno de los placeres de su vida era ver cada rincón brillante del majestuoso y lujoso edificio, le daba una especie de gusto...

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Con el primer paso que dio adentro de la compañía, todos sus empleados inclinaron la cabeza demostrando su respeto al jefe, uno de los placeres de su vida era ver cada rincón brillante del majestuoso y lujoso edificio, le daba una especie de gusto inexplicable, y es que él era maniático del orden y control más grande del jodido mundo, perfectamente podría despedir a sus auxiliares de servicio por dejar cualquier minúscula partícula de polvo en una mesa o un vidrio empañado, algunos lo llamaban extremista, él lo llamaba posicionamiento y credibilidad. Siendo la empresa más grande en la industria de la moda tenía que brillar como un diamante, era casi una obligación, al igual que cada uno de sus trabajadores, de hecho, era una regla establecida en el manual de comportamiento y convivencia: excelente presentación.

Dos de sus guardaespaldas lo siguieron con la rutina de siempre, atravesar el enorme lobby y recepción mientras saludaban con un asentamiento de cabeza, continuar hasta los elevadores, entonces él subiría hasta el piso cincuenta donde quedaba su oficina principal. La planta número cincuenta era enorme como cada piso del edificio, bien organizado, con una arquitectura moderna impecable y todo manejado desde una red de tecnología inteligente. Los ventanales cubiertos por delicadas y blancas persianas lo recibieron junto con  la cálida brisa del sol que atravesaba los cristales y desde dónde podía apreciar la basta vista iluminada de Bangkok. 

– Khun Kim, bienvenido – dijo Jaideen, su secretaría.

Era una mujer tenaz, de las pocas personas que Kim admiraba correctamente... aunque él no era de esos, pero Jaideen se había ganado su respecto desde el primer día en que piso las instalaciones hace más de seis años, para Kim había sido su mayor adquisición y es que sí, Kim pensaba que sus trabajadores eran un premio que él se merecía. Eran excelentes y no se les permitía equivocaciones tontas. 

Jaideen era eso: perfección, voluntad y perseverancia, algo que Kim veía en los ojos de las personas cuando las observaba, también percibía la flojera, el pesimismo e irrespeto incluso antes de que su personal se presente a una entrevista dictada por él que en su mayoría nunca era así, pero habían momentos en que Kim estaba presente y normalmente, nunca aceptaba a nadie cuando eso sucedía, su personal de Recursos humanos seguramente no se ponían muy contentos con él cuando eso sucedía, pero bueno... ¿quien iba a decirle algo de todos modos?

Khun Kim inclinó la cabeza como siempre hacía y se desabotonó el blazer mientras ella se acercaba con su iPad y una deslumbrante sonrisa.

– ¿Tenemos algo interesante para hoy? No quiero aburrirme en las primeras horas de la mañana un lunes – Kim continuó hacia su oficina con los finos tacones de Jaideen golpeando la baldosa detrás de él.

COLD HEART FOR LOVE - KIMCHAYWOLFDonde viven las historias. Descúbrelo ahora