𝐅𝐚𝐦𝐢𝐥𝐢𝐚

169 21 50
                                    

Capitulo 35. 

<3

𝐅𝐚𝐦𝐢𝐥𝐢𝐚


Si algo odiaba Kim en esta vida era sentirse culpable. Pero lo era, era culpable de que Porchay estuviera en el hospital, era culpable de que llorara y básicamente tuviera un ataque de pánico en el ascensor de su empresa, era culpable de todo y si empeoraba, seguiría teniendo la misma culpa o peor, sería responsable.

No tenía justificación, ni siquiera por como se siente con respecto a lo que ese chico le hizo, no hay justificación para haberlo tratado así incluso cuando sabía que no lo había hecho para herir, pero es que le dolió tanto, jodidamente demasiado, todavía recordaba como su estomago se hizo un ovillo cuando Porchay empezó a declarar todo lo que había ocultado y cuando llegó a la casa de su madre sintió que su corazón se había partido en dos pedazos. Fue un sentimiento que no quería volver a experimentar nunca más.

Así que si, lo único que encontró para auto-preservarse un poco fue herirlo, que él sintiera algo peor, y básicamente por eso vomitó cada palabra resentida y molesta, pero nunca esperó que tuvieran ese final, pero debía suponerlo, cuando el chico llegó a su oficina estaba más pálido que un papel, las manos le temblaban y Kim sintió satisfacción: se estaba sintiendo tan miserable como él, bien. Pero entonces, cuando lloró a mares, algo en Kim se encogió, y era sencillo saber porqué: todavía lo quería.

Porque si, Kim quiso y quiere a Porchay, así mismo como quiere a Wolfgang, incluso después de todo... lo quiere, y no quiere verlo en un puto hospital robándole la hermosa energía vital que tenía, porque Chay era como una lucecita y él la había apagado, y si... se sentía furioso con él, pero por todo lo demás, quería verlo bien y a salvo, no se sentía cómodo con Venice cuidándolo pero Wolfgang pensaba que era lo mejor, y confiaba en él, aunque un amargo sabor a celos se le ubicaba en la boca del estómago, todavía no lograba entender como funcionaba el poliamor... era curioso, cuando veía a Chay con Wolfgang, no habían celos, se sentía bien de que otra persona sintiera esas tonterías que sentía él por Cherry, todas esas mariposas y cosas de enamorados, pero cuando alguien más como Venice estaba con Porchay, entonces... allí si habían celos y una molestia enorme, no sabía porque era así, posiblemente porque a los dos los quería y no le importaba que entre ellos también se quisieran, todavía trata de entender lo que siente... aunque para ese momento lo consideraba un poco tarde teniendo en cuenta como se encontraban.

– ¿Kim?

El pelinegro parpadeó hacia Wolfgang – ¿Mm?

– ¿En que piensas? – preguntó

– En Cherry – respondió con voz baja – No puedo dejar de pensar que por mi culpa está en un hospital con Venice cuidándolo.

Wolfgang soltó una risa – ¿Te preocupa que esté enfermo o que esté con Venice?

– Wolfgang – gruñó, molesto

– Ya, ya... – el castaño se sentó a su lado – Primero que nada, Chay se repondrá y estará, es un chico fuerte y tu debes aprender a dirigirte a las personas, eres como la puta bomba de Hiroshima.

Kim soltó una risa ronca – Gracias, que dulce comparación.

– Y segundo, Venice y él son amigos, nada más – determinó Wolfgang – Chay nos quiere, Kim... eso no se le quitará de la noche a la mañana y a nosotros tampoco, pero el tiempo siempre es bueno para esclarecer las cosas como por ejemplo – se sentó a su lado y colocó la computadora portátil en su regazo – Saber que diablos pasa entre nuestros padres y como hacer para esto no suene bizarro.

COLD HEART FOR LOVE - KIMCHAYWOLFDonde viven las historias. Descúbrelo ahora