𝐏𝐚𝐳 𝐦𝐞𝐧𝐭𝐚𝐥

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Capitulo 38

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𝐏𝐚𝐳 𝐦𝐞𝐧𝐭𝐚𝐥

Para Kim no era un secreto que sentirse solo de nuevo iba a ser una mierda, y es que llevaba más de siete años acompañado, la presencia de Wolfgang en todos lados, y luego Porchay con su brillante aura moviéndose de aquí para allá, era tan diferente ahora... una semana después de que ellos se marcharan y todavía no había recibido noticia de ninguno, supuso que cada quien estaba ocupado en lo suyo, Kim lo comprendía pero eso no quitaba que doliera, y lo odiaba porque le dolía.

No tenía mucho que hacer ahora, con eso de que tuvo que entregar la empresa y no volverá hasta el próximo juicio de Korn... si, era complicado, sus hermanos se habían marchado para hacer lo propio y no los vería hasta que todo volviera a la normalidad, para eso podría pasar algunos meses... entonces, Kim se albergaba en el gimnasio, en el puto estudio leyendo, o veía televisión y pedía comida china, dependiendo del antojo.

Kim nunca fue de muchos amigos, de hecho, no tenía ninguno porque jamás confió demasiado en alguien como para tener una relación estrecha, todos sus conocidos eran socios y "amigos" de copa, pero en ese momento, a él no se le antojaba salir a ningún club, simplemente no sabía que hacer, o si... realmente, quería hablar con ellos pero no era el momento.

Se sentía tan estúpido por desear algo con tanta fuerza, cuando ellos se despidieron, algo en Kim quería pedirles que se quedaran, que no se marcharan, pero ni él mismo sabía que quería en ese momento, estaba molesto con Porchay y sabía que no podía fingir que no, y con respecto a Wolfgang, bueno... era confuso, todo era... extraño, porque ninguno tenía experiencia en eso del poliamor, y porque Kim no se sentía listo para experimentar algo tan jodidamente serio, y por no quería herirlo, ya había hecho suficiente, no quería ilusionarlos y que él no saliera con nada.

Aunque quería, claro que sí... la idea de poder tenerlos a los dos, de besarlos, de joderlos, de mirarlos, de estar allí... le gustaba, quizá sonaba prehistórico, pero no concebía que Porchay y Wolfgang estuvieran con otra persona, entre ellos todo estaba bien, Kim lo aceptaba y le gustaba, pero con otro... no, eso si que no, pensarlo le daba nauseas, y era justo la libertad que tenían ahora, Wolfgang podía encontrar a alguien mejor en Moscú, y Porchay... bueno, era él, cualquiera querría meterlo entre sus piernas, era demasiado lindo para no llamar la atención y eso enfermaba a Kim.

Por momento, durante esa semana lo quiso llamar, pero lo máximo que hacía era entrar a su número y quedarse allí, observando la foto y el mot: Cherry. Lo mismo sucedía con Wolfgang, entraba al número y allí se quedaba, no podía dar el paso a seguir porque su conciencia dictaba que lo hiciera porque podía dañarlos y Kim no podía repetir lo que sucedió entre él y Porchay nunca más, se sentía como un jodido monstruo por eso.

– ¿Estás bien? – preguntó Khun desde el otro lado de la línea

Kim estaba pasando los canales del televisor de forma aburrida, el celular reposaba en su pierna y estaba en altavoz.

– Mm...

– ¿Eso es un no, Kim? –

– Agh, que importa... – gruñó Kim deteniéndose en un reality de cocina...

Oh bueno... esos le gustaban, solía verlos con Porchay... el bonito recuerdo de ellos viendo la televisión en aquel sofá en el que compartieron tantos besos... bueno, llegó como una ola de sentimentalismo, Kim exhaló.

– Lo cierto es que no me siento tan bien – murmuró

– Ow, ¿que tienes, mi niño? – preguntó Khun –

COLD HEART FOR LOVE - KIMCHAYWOLFDonde viven las historias. Descúbrelo ahora