Las tormentas no duran para siempre así como el caparazón de un corazón frío no puede permanecer siempre intacto, a veces llega una razón para desmantelar lo que pensabas que era impenetrable y de nuevo, ese corazón comienza a latir con fuerza bajo...
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Las mañanas para Wolfgang eran resumidas en: café, ejercicio y yoga... ¡Pero es que trabajando con Kim necesitaba de toda la paciencia posible! Llevaba años trabajando para la familia Theerapanyakul, y no es que lo necesitara, pero Dmitry y Korn eran mejores amigos desde siempre y cuando cayeron en quiebra, los únicos que creyeron realmente en el nombre de Korn, fue la familia Volkova, por ende, la lealtad de todos estaba firme como un roble y Wolfgang nunca fue la excepción.
Al cuidado de Kim, el hermano menor, estaba desde... cinco o seis años, tal vez, cuando eran más jóvenes, antes no estaban todo el tiempo juntos, usualmente se veían tres días a la semana cuando Kim salía de viaje pero después de un tiempo, la seguridad se volvió más estricta y tomaron la decisión de ponerle un guardaespaldas a Kim las veinticuatro horas... lo que para todos resultaba agotador porque Kim no era precisamente una persona fácil de tratar, era difícil como el mismísimo diablo.
Wolfgang era una persona en extremo leal, tal vez por eso es que no ha corrido lejos, tal vez por eso aguanta y pasa los insultos y malos tratos de Kimhan, y por un lado lo entendía, porque ha pasado por mucho a su lado, ha visto cuanto Kim se ha esforzado por tener lo que tiene ahora, él por otra parte nació en una familia adinerada y con oportunidades, a Kim le tocó fabricar a pulso dichas oportunidades... y eso te cambia, aunque Kim pudiera realmente ser cruel cuando se lo proponía, Wolfgang sabía que en el fondo, muy en el fondo tenía corazón solo que a veces se olvidaba de él.
Al principio, casi lloró para que su padre no le hiciera eso... él realmente añoraba con ser artista, en secreto adoraba pintar y la escritura, pero su familia venía tradiciones guerreras, eran hombres de armas, lucha y protección, su padre había conocido a Korn en uno de sus viajes a Tailandia cuando era muy joven, allí se hicieron amigos y después, fue su guardaespaldas más personal... justo después, cuando Korn fue tachado de fraude y corrupción, Dmitry tuvo que regresar con su familia a Moscú en donde alzó una de las mejores escuelas militares en seguridad... eventualmente Wolfgang y Mikhail, los dos hermanos mayores de la familia estudiaron y aprendieron de los mejores, cuando Wolfgang cumplió veinte años llegó a Tailandia por ordenes de su padre y comenzó a trabajar para los Theerapanyakul, si... desde los veinte conoce a Kim, ambos comparten la misma edad.
– Hoy madrugamos más de lo normal, ni siquiera ha salido el sol – dijo Wolfgang entrando a la cocina abierta y espaciosa del pent-house.
Kim ya tomaba tranquilamente su té en la isla de la cocina mientras miraba su computadora. Estaba totalmente impecable como siempre, tenía un traje azul cobalto y camisa blanca, el cabello negro hacia atrás con un lado un poco más bajo que el otro, le encantaba como le quedaba ese maldito corte, tenía un pendiente en su oreja y una cadena de oro blanco delgada en su cuello fuerte...
