Erika POV
En cuanto me levanté me di una ducha y me vestí para salir de casa. No tenía planes pero no quería estar encerrada, pensaba en ir a casa de Marco ya que no había tenido noticias de él. Bajé al salón y vi a mi hermano sentado en el sofá viendo la televisión mientras desayunaba.
"Buenos días." Saludé rodeando el sofá para sentarme a su lado.
"Ho..la.." O eso creo que dijo.
"¿No te han enseñado que con la boca llena no se habla."
"Disculpe usted." Leon pasó la servilleta por su boca. "¿Vas algún sitio?"
De pronto sonó el timbre de la casa, Leon me miró con una sonrisa y me levanté para abrir la puerta.
"Marco." Allí estaba con una camisa blanca, unas bermudas vaqueras y una gorra negra que ocultaba su pelo.
Me aparté para que entrase a la casa, cerré la puerta y en cuanto me giré, agarré su brazo. Este se giró para dedicarme una sonrisa de las suyas, di un paso hacia él, rodeé su cuello y nos besamos.
"Ejem..." Marco se separó sin quitar su mano de mi cintura. "Hay niños delante."
Leon estaba apoyado en el marco de la puerta con una taza entre sus manos.
"¿Te refieres al niño que el otro día estaba dándose el lote con Alexis?" Pregunté vacilante.
Mi hermano me fulminó con la mirada mientras sus mejillas se sonrojaban.
"¿Alexis?" Dijo Marco. "¿La hermana de Erik?"
"Esa misma." Respondí mientras miraba a Leon desafiante. "Erika 1 Leon 0"
Arrastré a Marco hacia el salón y ambos nos sentamos en el sofá. Tenía ganas de verle, abrazarle, besarle, sin embargo allí le tenía pero ninguno de los dos parecía estar cómodo.
"Creía que te había pasado algo." Le dije apoyando mi espalda en el cojín que tenía detrás.
"¿Por?" No hizo falta responderle. "No, cuando volví a casa para cambiarme apareció Marcel y estuvimos juntos."
"Podrías haber avisado." Contesté agachando la mirada. "Anoche mi padre nos lo dijo."
"¿Y qué tal?"
"¿Tu que crees?"
"Que te comportaste como una niña pequeña y te marchaste." Soltó de pronto.
"¿Qué has dicho?" Pregunté atónita ante lo que había escuchado.
"Eso fue lo que hiciste cuando nos conocimos, ¿recuerdas?" Respondió Marco. "Te enfadaste con él y saliste de allí dejándonos tirados."
"¿Ahora la culpa la tengo yo?"
"Yo no he dicho eso." Marco agarró mi mano. "No te enfades."
"¿Qué te pasa?"
Aquello no era propio de él. Marco no era así.
"Lo siento." Dijo Marco. "No, quería..."
"Tranquilo." Le corté. "No pasa nad..."
Ahora el que me calló fue él. Se inclinó sobre mi, colocó su mano en mi nuca y me besó. Fue un beso dulce, hacía mucho que no me besaba de aquella manera. Se separó de mi y ambos sonreímos.
"Voy a visitar a mi padre."
"¿Otra vez?" Pregunté. "¿Le ha pasado algo?"
"No. Simplemente me gustaría pasar más tiempo con él." Respondió. "Ahora que mi madre se va a casar, me he dado cuenta que no he pasado mucho tiempo con él y..."
ESTÁS LEYENDO
Vidas Cruzadas. « m.r »
Teen FictionErika deduce lo que va a ocurrir con su familia. Lo que no sabrá es que conocerá a una persona que cambiará su vida. Adiós tranquilidad, bienvenida realidad.