Erika POV
Mats y Marco nos miraron y Lea tuvo que echarse a un lado para que Erik no chocase con ella.
"Disculpad." Dijo mientras tiraba de mí.
"Erik, sueltame." No tuve que volver a decirselo. Me llevó al otro lado del jardín en uno de los laterales de la casa. "¿Se puede saber que mierda te pasa?"
"¿Se puede saber porqué vienes con Reus?"
Nadie podía dudar que eramos los mejores amigos, teníamos el mismo carácter.
"¿Pero que te pasa con Reus?" Le pregunté levantando la voz.
"¿Y a ti?"
Resoplé y me llevé la mano a la frente. Tenía que contarle lo de mis padres si no quería que la noche acabase mal.
"Marco y yo nos conocemos por mis padres, ¿vale?" Erik cruzó los brazos y me esuchó atentamente. "Ellos se han separado y mi padre y su madre están juntos."
"¿Tus padres se han separado?"
Asentí con la cabeza y me armé de valor para no empezar a llorar allí mismo.
"Por eso le conozco. Lo veo prácticamente todos los días porque es el hijo de la novia de mi padre."
"¿Por qué no me lo has contado antes?" Me quedé callada. No quería contarselo y punto. "Erika, inpendientemente de eso no me gusta que estés cerca de él. No tiene muy buena fama."
"¡¿Por qué sois tan pesados?!" Mi paciencia tenía un límite. "¡No estoy con él! ¡Y aunque lo estuviese no es asunto tuyo!"
"¡Si lo es!" Me gritó. "¡Lo es porque te quiero!"
Marco POV
Me encontraba hablando con Sven cuando empecé a escuchar voces por encima de la música.
"Dame un minuto."
Dejé el vaso de cerveza y busqué con la mirada a Erika, no había vuelto desde que Erik se la llevó. Me di una vuelta por el jardín hasta que di con el lugar.
Vi a Erik justo delante de Erika, él estaba haciendo gestos con los brazos y a ella se le notaba nerviosa.
"¿Por qué gritais tanto?"
Ambos se giraron hacia mi. Erik se volvió pálido pero noté su rabia cuando cerró el puño. Encontré en Erika una mirada de súplica así que me acerqué a ella.
"¿Pasa algo?" Pregunté colocando mi mano en su cintura.
"No." Contestó Erik de mala gana cuando vio el gesto.
"Perfecto, por que nos vamos." Cogí la mano de Erika y tiré de ella.
"¿¡Qué?!" Erik nos adelantó y se colocó delante de nosotros. "Pero si acabáis de llegar."
"Mañana tengo que madrugar." Contesté.
"Pues entonces vete tu, Erika se queda." Levantó la mano para que soltase a Erika pero fui más rápido y moví nuestras manos hacia atrás.
"Resulta que la he traido yo." Le dije. "Yo me hago cargo de ella, así que se viene conmigo."
Antes de que pudiese volver a decir algo, Erika y yo aligeramos el paso y volvimos al jardín donde se encontraban los demás.
"Gracias." Susurró Erika.
"Vamos a buscar a Lea." Contesté.
Erika POV
Marco no soltaba mi mano y tampoco quería que la soltase. Se puso de puntillas y buscó a Lea con la mirada. En cuanto la localizó nos dirigimos hacia ella. Se encontraba hablando con Mats y otro chico el cuál desconocía.
"Lea." La llamé. "Nosotros nos vamos, ¿te vienes?"
Lea miró nuestras manos entrelazadas y después miró a Mats.
"¿Ya?"
"Si quieres luego te acerco yo a tu casa." Le contestó.
Marco asintió con la cabeza y sin soltarme, con la otra mano, cogió la de Mats y chocaron su hombro.
"Cuidala, ¿vale?"
Miré a Lea y nos dedicamos una sonrisa.
"Hasta mañana."
Marco y yo salimos del jardín rodeando la casa y cruzando la verja. Fuimos hasta el coche y mientras miraba alrededor abrió la puerta.
"Entra."
Esas fueron sus últimas palabras hacia mi en toda la noche. Durante el trayecto a la casa no dijo nada y lo agradecí. No quería hablar del tema, aún seguía en shock por lo que me había dicho Erik. ¡Lo es porque te quiero!
Apoyé mi cabeza en la ventana y cerré los ojos.
Todo había pasado muy rápido. Erik se había declarado, como lo hice yo hace un años, y si no fuese por Marco ahora mismo estaría besandome.
Miré a Marco de reojo. Sentí algo en el pecho cuando lo vi concentrado en la carretera. Menos mal que me sacó de allí.
Ladeé la cabeza pensando que no tenía que haber ido a la fiesta, no tenía que haber llegado con Marco, no tenía que haberle hecho caso a Lea.
Aunque tal vez si no hubiese hecho todo eso, no me hubiese dado cuenta de cuanto me atraía Reus.
[...]
Marco POV
Me levanté temprano y me hice el desayuno. Tenía pensado en ir al gimnasio para despejarme un poco. Me había dormido pensando en Erika. No le había visto bien y me alegró sacarla de allí, no tenía que haberla llevado a la fiesta, pero ya estaba hecho. Ya no había vuelta atrás.
Me puse una camiseta y unos pantalones cortos. Metí lo necesario en la bolsa Puma, una toalla, bolsa de aseo, las zapatillas,... Bajé al salón donde cogí las llaves del coche, me coloqué la gorra y me puse las gafas de sol.
Una vez en el coche encendí la radio, Waves de Mr.Probz estaba sonando. Me gustaba aquella canción así que la dejé puesta y arranqué el coche dirección el gimnasio.
Me detuve en los semáforos y me dí cuenta de que había demasiado atasco. Cogí el móvil y vi los mensajes que tenía, nada importante. Entonces me acordé de Mats. Lo mismo quería venir conmigo al gimnasio.
Decidí coger un atajo para llegar a su casa, callejeé y me paré justo en la puerta de la entrada.
Aún con el móvil en la mano empecé a marcar su número, cuando vi la puerta de su casa abrirse. Iba a llamarle cuando vi que la persona que acababa de salir no era Mats, sino Lea.
¿Qué hacía ella allí?
Agaché un poco la cabeza cuando vi que iba agarrada de la mano de Mats. Este se despidió de ella besandola. Se dieron un abrazo y hasta que Lea no llegó a la calle Mats no entró de nuevo en la casa.
"¿Qué mierda has hecho?" Murmuré.
ESTÁS LEYENDO
Vidas Cruzadas. « m.r »
Genç KurguErika deduce lo que va a ocurrir con su familia. Lo que no sabrá es que conocerá a una persona que cambiará su vida. Adiós tranquilidad, bienvenida realidad.