Capítulo 36.

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Erika POV

Felicidad es lo único que había sentido durante la última semana. Todo iba bien. Erik y Marco comenzaban a llevarse mejor, Lea y Marcel quedaban de vez en cuando aunque fuese por compromiso, mi madre había venido a visitarme  y Nadja y yo empezabamos a retomar nuestra amistad.

Era sábado y la fiesta del club había llegado. Decir que estaba nerviosa era poco. El día anterior, Lea, Nadja y yo habíamos ido de compras, y vi un vestido de color biege con falda de capa, también me compré unos botines marrones a juego con un cinturón y varios complementos. 

Me arreglé junto con Lea, puesto que podíamos llevar un invitado, decidí llevarmela a ella. Mi padre nos llevó hasta el Signal Iduna Park, donde se celebraría la fiesta.

Nadja, Sabine, Romy, Karla, que ya había empezado a caminar, y casi todo mi equipo ya estaban allí. Me acerqué a ellas sin soltar el brazo de Lea.

"Madre mía Erika, el vestido te sienta genial." Dijo Nadja. "Estás preciosa, y tu Lea...estás increíble como siempre."

Le sonreí y cuando levanté la cabeza pude ver a Marco mirandome desde el otro lado de la sala. Me dedicó su sonrisa e hizo un gesto con la cabeza para indicarme que me apartara de allí.

"Disculpadme un segundo."

Esquivé a las chicas de mi equipo y crucé la sala para entrar en el pasillo donde Marco acababa de meterse. Nada más girar me lo encontré colocandose la chaqueta del traje.

"¿A que estoy guapo?" Preguntó vacilante.

"Más guapa voy yo."

"Eso no lo he dudado en ningún momento." Se acercó a mi y rodeó con sus brazos mi cintura. "Estoy deseando que acabe la fiesta."

"¿Y eso?"

"Para que volvamos a ver una película juntos." Besó mis labios y sonrió.

"Pues te va a tocar esperar."

Iba a volver a besarle cuando escuché la voz de alguien.

"Marco." Me giré rápidamente y este levantó la vista. "Tenemos que ir entrando."

"Claro." Marco dirigió su mirada hacia mis labios y después acarició mi mejilla. "Ahora nos vemos."

Este alcanzó a Kevin, que había sido el que lo había avisado y junto al resto del equipo entraron en la sala donde se iba a celebrar la cena.

"¿Donde está Lea?" Le pregunté a Nadja.

"Se ha ido con un chico." Contestó. "Con un tal Marcel."

"Chicas, vamos."

Julian y Max aparecieron detrás de nosotras y nos indicaron la puerta para entrar a la sala. Había dos mesas alargadas justo en frente de un pequeño escenario y a lo lejos unas mesas redondas donde pude encontrar a Lea con Marcel.

Me senté entre Nadja y Karola, justo en frente de Max y Julian, y detás de mi se encontraba la mesa del equipo del Borussia, concretamente tenía a Erik, a Mats y a Marco.

"Bienvenidos a todos y a todas." Reinhard Rauball el presidente del club con el microfono en la mano iba a soltar un discruso. "Antes de todo dar la enhorabuena a estos dos magnificos equipos, por ganar la copa Alemana y por el título de la Bundesliga, que no es poco."

Erik y yo intercambiamos una mirada conteniendonos la risa, como si fuesemos dos niños pequeños.

"Y por último quiero que suban aquí conmigo, los entrenadores, Jurgen Klopp y Julian Maslo con sus respectivos capitanes."

Julian se levantó junto a Nadja y Karola y Klopp lo hizo con Marco y Mats. Los seis subieron al escenario y el presidente le dejó el micrófono a Klopp. Este agradeció a todos por el apoyo y el esfuerzo que habían hecho referente al equipo, lo típico que se decía en estas ocasiones. Más tarde Klopp le dio paso a Julian que dijo más de lo mismo. Creí que iban a acabar cuando Nadja cogió el micrófono y se colocó al lado de Julian.

"Yo quería dar las gracias en nombre de todo el equipo, a nuestros entrenadores, Julian, Max y a Ingrid y Joel por todo lo que haceís por nosotras." Nadja me miró. "Y por último darle la bienvenida a una persona que se marchó por culpa de una lesión y ha venido para quedarse."

Noté como empecé a sonrojarme y Romy que estaba justo en frente agarró mi mano.

"Bienvenida Eri."

Toda la sala comenzó a aplaudir y no pude evitar emocionarme. Después de todo lo ocurrido estaba allí de nuevo y el hecho de que fuese Nadja quien lo dijese me hacía mucho más feliz.

[...]

La cena transcurrió bastante bien. De vez en cuando Erik me llamaba y nos reíamos de algo o me contaba algo gracioso. Marco por otro lado se encontraba hablando con Kevin, y Nadja algunas veces se sumaba a nuestra conversación.

Nada más acabar nos indicaron que subiesemos a la azotea donde iba a seguir la fiesta. Esperé junto a Marco a Marcel y Lea para subir los cuatro juntos. Una vez arriba Marco y yo nos apartamos de la multitud.

"¿Irás el miercoles a ver el partido?" Me preguntó quitandome un mechón de la cara.

No me acordé que el lunes viajaba a Dusseldorf con la selección.

"Supongo que sí." Respondí.

"¿Supones? Deberías puesto que eres mi novia." Contestó resaltando las últimas palabras.

"¿Y desde cuando soy tu novia?" Le pregunté arqueando una ceja.

"Te gusta verme sufrir, eh..."

Rodeé su cuello con mis brazos y no tuve que ponerme de puntillas, en ese momento me alegré de llevar tacones.

"No sabía que sufrías por una chica."

"Sí eres tú esa chica..."

Se humedeció los labios y me besó. 

Lea POV

Erika me había vuelto a dejar sola con Marcel. Como la pillase...

"¿Quieres una?" 

"Ya me la has traido."

Marcel se encogió de hombros y se sentó a mi lado. Estabamos en uno de los sofás que había en la azotea. Casi todos estaban con sus novios hablando con sus compañeros o entrenadores, todos salvo Hummels, que se encontraba con una copa en la mano hablando con Sahin.

Nuestras miradas se encontraron un par de veces, cada vez que lo hacía sentía un pinchazo en el pecho y me entraban ganas de llorar. Ya lo tenía casi olvidado, pero cada vez que lo veía me hacía remover recuerdos que realmente prefería dejarlos apartados.

"Marcel, me gustaría marcharme." Me levanté y Marcel imitó el gesto.

"¿Te llevo a casa?" Me preguntó.

Asentí con la cabeza y sin buscar a Erika para darle explicaciones nos marchamos de allí.

Marcel había traido su propio coche así que me llevó a casa en menos de diez minutos. Abrí la puerta y Marcel me ayudó a bajar.

"¿Te encuentras bien?" Me preguntó.

"Sí. Solo que no me apetecía estar allí."

Agaché la cabeza y Marcel colocó su mano en mi brazo. Sentí un escalofrío y agarró mi mano entrelazando sus dedos con los míos. 

Levanté la mirada y me besó.

Vidas Cruzadas. « m.r »Donde viven las historias. Descúbrelo ahora