Tribu Nacional

Capítulo 23

Zuko

Desperté por el tremendo dolor de cabeza que estaba sintiendo, la luz del sol que entraba por mi balcón me lastimaba y quería cubrirme para evitarla.

Intenté moverme para levantarme pero no podía hacerlo, algo me estaba sujetando fuertemente. Me forcé a abrir los ojos para poder percibir mejor y al hacerlo me encontré rodeado por los brazos de alguien y pegado a su pecho con fuerza de una manera protectora.

Zuko: Seguro es Ima... iba a venir... -pensé aún algo adolorido y desorientado.

Levanté el brazo y lo puse entre ella y yo para intentar separarme empujándola. No tenía intención de ser amable o hablar, ni siquiera entendía como había llegado a la cama con ella... ni siquiera recordaba algo.

- Ay... Zuko... -dijo una voz que apenas parecía estar despertando.

Pero en definitiva esa no era la voz de Ima, era una voz diferente.

Me asusté y desafiando todos los límites de mi cuerpo me levanté de un brinco. Esto no podía estar pasando ¡¡¿Acaso había pasado la noche con alguien más?!! ¡¡No otra vez!!

Al levantarme bruscamente, empuje a la persona con la que estaba durmiendo, ni siquiera me importó saber quién era o si la conocía, cuando cayó al piso también soltó un quejido, y de nuevo escuché esa voz que era un poco familiar para mí.

Nerea: ¡Hay! Zukoo -dijo quejandose del dolor.

Me asusté porque reconocería esa voz a donde sea que fuera... no importaba cuántos años pasaran o la distancia entre ella y yo...

Sabía que era de Nerea.

Zuko: ¿N-nerea? - dije con algo de miedo porque no podía creer que fuera Nerea, ella no debía estar aquí.

Nerea: Zuko, ¿aún sigues teniendo delirios en sueños? ¿por qué me empujaste así? - dijo mientras se pasaba la mano por la cabeza como si tratara de disminuir el dolor de su golpe.

Zuko: Y-yo... no puedo creer que ¡¡Aargh!! - dije por el dolor que de pronto atravesó mi cabeza y me hizo sentir bastante mal.

Nerea: ¡Zuko! ¿Estás bien? -dijo preocupada y levantándose de inmediato para verme.

Zuko: Sí, solo me dolió un poco la cabeza.

Nerea: Zuko... tu... ¿recuerdas algo de lo que pasó anoche? -me dijo con extremo miedo.

Zuko: Y-yo...

Se veía preocupada, demasiado a mi parecer, y eso que Nerea era una persona muy calmada.

No sabía a qué se refería con esa pregunta, pero la verdad era que no recordaba nada ¿quizá fui demasiado duro con ella? ¿le dije cosas que no debía? ¿O quizá la forcé a hacer algo que no quería?

No lo sabía, y esa incertidumbre me estaba matando. Porque ser malo con ella era algo que no quería hacer jamás en la vida.

Zuko: Y-yo... lo siento Nerea, solo recuerdo que me trajeron algo de comida y tras tomarme la copa... no sé que más pasó -dije siendo sincero con ella.

Pude ver su cara, era de miedo puro como si estuviera a punto de llegar al terror. No sabía por qué me veía así pero ya me estaba imaginando lo peor.

Zuko: ¡¡Lamento mucho si te hice algo que tu no querías, no era mi inten...!!

No me dejó terminar, de inmediato se abalanzó sobre mí y me abrazó de una forma tan fuerte que casi no podía respirar. No entendí por qué lo hizo pero de pronto comenzó a llorar.