Annabeth miró su lindo vestido azul. ¡Nunca había tenido un vestido tan caro y tan bonito! Se sentía como una princesa, como una lady.El castillo era inmensamente grande y luminoso. Según Caspian, después de la muerte de su tío y la llegada de ellos al castillo, el castillo se veía cálido, con vida.
—¿Me estás escuchando?
Annabeth dejó de mirar el vestido azul y la posó en su hermano mayor.
—Sí, Betheo, te estoy escuchando.
—Padre ha aceptado cenar hoy con la familia. Ha estado raro desde la última vez que hablaron.
—¿Crees que cambiará?
—Sí.
Annabeth no pudo evitar sentir una felicidad en su corazón. Ocurrirá lo que siempre deseo en su corazón, no podía esperar a abrazar a su padre como siempre lo quiso hacer.
Annabeth se levantó de la silla.—. Iré a reunirme con los reyes del antaño, hermano.
Betheo se levantó.—. ¿Por qué no puedo conocerlos? Ha pasado un mes desde que viven aquí, en Telmar.
—Te presenté a la reina Susan y lo único que has hecho es hablarme de ella.
—Me es inevitable. Es la mujer más hermosa que he visto.
Annabeth rodó los ojos.
—Hasta esta noche, hermano.
La campesina salió de sus aposentos y empezó a caminar hacia el jardín. Todavía no podía creer lo que estaba sucediendo. Hace menos de dos meses trabajaba en el bar, ahora estaba paseando por los pasillos del castillo. ¿Quién lo iba a decir?
Annabeth bajó las escaleras y de lejos pudo ver a las reinas Susan y Lucy. Corrió hacia ellas y las abrazó por detrás, sonriente. Después de vivir un mes juntas, había mejorado su relación con Susan, así considerándola una amiga cercana, junto a su hermana menor.
Incluso con Peter y Edmund, cada vez que pasaba más tiempo con los dos hermanos, podía ver que eran divertidos. Incluso Peter, no era tan arrogante como pensaba.
Pero, a Peter pocas veces lo veía, ya que se la pasaba con Caspian en la sala de reuniones. El príncipe Caspian y la campesina no habían hablado tanto como lo hacían en la Fortaleza. Incluso, Annabeth creyó que la estaba evitando. ¿Podía hablar con las reinas y no con ella?
Cada vez que veía que Caspian nunca podía estar cinco minutos con ella, la hacía sentir triste. No sabía porque. Lo primero que quería la castaña era separarse del príncipe, pero ahora solo quería hablar con él, estar a su lado, que la mirara.
Según su hermano, a ella le gustaba el príncipe. Pero, ¿cómo podía gustarle? Era Caspian, su amigo. Es normal sentirse así.
—Siéntate con nosotras.
ESTÁS LEYENDO
𝐂𝐎𝐌𝐄𝐍𝐙𝐀𝐑 𝐃𝐄 𝐍𝐔𝐄𝐕𝐎.||. Las crónicas de Narnia.
FanficDonde Annabeth escucha unos terribles sollozos provenientes de una grande persona en medio de la oscuridad.