Un calvo Símbolo de la Paz.

Capitulo 9: Miedo

Endeavor, observando la aparente invulnerabilidad de Saitama después del poderoso Derribo Lunar, no pudo evitar sentir una mezcla de asombro y envidia. Internamente, reflexionó sobre la fuerza del misterioso calvo y llegó a la conclusión de que si él mismo hubiera recibido esos golpes,  no habría salido ileso.

Un sentimiento de envidia se formó en el interior de Endeavor. Como el actual Héroe Número 2, acostumbrado a ser uno de los más fuertes, la idea de que alguien pudiera superarlo en fuerza y resistencia no era algo que pudiera aceptar fácilmente.

Mientras observaba a Saitama, Endeavor consideró la posibilidad de que este hombre calvo pudiera robarle su posición como Héroe Número 2 en el futuro... y quizá el primer puesto. La idea de ser eclipsado por alguien con habilidades aparentemente ilimitadas despertó un impulso competitivo en el héroe de llamas, quien se preguntaba cómo podría mantener su estatus frente a alguien tan extraordinario como Saitama.

La rivalidad y la competencia entre héroes siempre habían sido una parte integral de su vida, y la presencia de Saitama planteaba una nueva amenaza a su posición. Endeavor, con una mirada fiera en sus ojos, estaba decidido a superar este hombre y demostrar que seguía siendo digno de ser el Héroe Número 2. 

Mirko, desafiante, comentó con cierto menosprecio: "Parece que solo sabes recibir golpes y no darlos. ¿Qué tal si intentas defenderte por una vez?" La heroína conejo, con confianza en sus habilidades, buscaba provocar a Saitama y poner a prueba sus habilidades ofensivas.

Saitama, asintiendo con calma, aceptó el desafío. Con un movimiento rápido y preciso, lanzó un golpe directo al vientre de Mirko. El gimnasio, que hasta ese momento estaba lleno de ruido y expectación, se sumió en un silencio impactante.

El golpe de Saitama fue tan rápido y poderoso que el aire pareció vibrar con la fuerza del impacto. Mirko, al recibir el golpe, sintió como si una montaña la hubiera golpeado directamente en el vientre. Un repentino silencio se apoderó del gimnasio mientras la heroína conejo caía al suelo, luchando por recuperar el aliento y sin poder respirar.

La audiencia, antes ruidosa y expectante, quedó atónita ante la demostración de fuerza de Saitama. La aparente facilidad con la que había invertido la situación dejó a todos sin palabras, y el cuadrilátero se llenó de un silencio tenso.

Saitama, con su típica expresión tranquila, miró a Mirko en el suelo. La batalla, que había estado llena de giros sorprendentes, continuaba revelando la asombrosa fuerza del misterioso calvo frente a los héroes más fuertes de Japón.

Saitama, después de su demostración de fuerza, se dio la vuelta con intenciones de abandonar el cuadrilátero. Sin embargo, Mirko, luchando por recomponerse como pudo, levantó la cabeza y desafiante le dijo: "El combate aún no ha terminado."

Nezu, recordando la resistencia increíble al dolor de Mirko, sabía que la heroína conejo era capaz de soportar golpes y lesiones considerables. Aunque su valentía estaba clara, la expresión en el rostro de Mirko sugería que, a pesar de su resistencia, el ataque de Saitama había tenido un impacto significativo.

Mirko, respirando agitadamente pero con determinación en los ojos, se puso de pie, mostrando una resistencia asombrosa. Nezu, desde su posición, contempló la escena, consciente de que aunque Mirko seguía en pie, parecía estar al borde del agotamiento.