Un calvo Símbolo de la Paz.

Capitulo 35: ¿Salir?

Notas del autor:

Al final hare caso a ese wey que dijo que la mejor manera de llevar la historia sin que sea harem es que Izuku salga con ambas chicas, Jirou y Mei, pero en diferentes momentos, para así poder decidir con quien quedarse mas adelante.

Nos vemos.

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Izuku estaba esquivando flechas  durante su entrenamiento en la U.A con Mirko. A pesar de sus esfuerzos, prácticamente todas las flechas le daban, manchándolo con pintura azul. Mirko, observando su falta de concentración, le grito.

"¡Vamos, Izuku! Parece que estás en las nubes. ¿Acaso te mordió un caracol radiactivo?" preguntó Mirko, sonriendo mientras veía cómo el joven se sonrojaba intensamente.

"N-no es eso," tartamudeó Izuku, aunque su expresión traicionaba sus palabras. Mirko sonrió ampliamente, consciente de que había dado en el clavo.

"Ajá, claro. Vamos, cuéntanos, ¿es esa chica de ayer, por la que me interrumpiste en plena cog- en plena ducha? ¿Es bonita?" preguntó Mirko, casi sorprendida por su propia curiosidad, ya que normalmente no le importaban las relaciones de los demás.

Quizá le estaba tomando algo de cariño al manojo de nervios que era Izuku.

"E-eh, bue-bueno... sí, es bastante bonita, y le pedí su número para estar en contacto y ella pensó que se lo pedí románticamente, y bueno, dijo que no le importaría. ¿Qué significa eso? Se que no debería darle tantas vueltas porque seguramente me estaba molestado, pero me quedo en la cabeza y no puedo dejar de pensar en eso" respondió Izuku, todavía sonrojado y claramente nervioso.

Mirko se rió, acercándose a Izuku y dándole una palmadita en el hombro, o mas bien un golpe que dejaría moretón.

 "Eso significa que le caíste bien, pendejo. Probablemente está abierta a ver qué pasa. solo no reas raro, y no te preocupes demasiado por lo que significa cada pequeña cosa."

Saitama, que había estado observando la conversación mientras seguía en su celular, añadió.

"Sí, . No te estreses tanto."

Izuku asintió, tratando de absorber el consejo de sus mentores. "Gracias, Mirko, Saitama. Lo intentaré."

"Bien," dijo Mirko, levantando otra flecha sin punta. "Pero ahora, de vuelta al entrenamiento. Necesitas mejorar tu velocidad y reflejos si quieres ser un héroe de verdad. Y recuerda, ¡concentración!"

Y lo pateo en el pecho.

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Izuku estaba haciendo flexiones con varios pesos adicionales sobre su espalda mientras Saitama, sentado en una silla cercana, leía su celular. Entre respiraciones pesadas, Izuku buscó consejo sobre un tema que lo intrigaba.

"S-señor Saitama, ¿cómo empezaron a salir usted y la señorita Mirko?" preguntó, con la voz un poco temblorosa.

Saitama sudó un poco por la pregunta, recordando que su relación con Mirko no había comenzado de una manera convencional. No podía decirle al muchacho que solo se besaron un par de veces, comenzaron a tener sexo, y solo recientemente decidieron que estaban en algo formal.

"Eh... de la forma normal, como todo el mundo," mintió descaradamente, sintiéndose un poco incómodo, pero... si estas buscando consejo, no deberías basarte en las relaciones de los demás. Cada relación es única y tiene su propio ritmo. Ah, y baja más al pecho o esas flexiones no servirán de nada."

Izuku asintió, ajustando su postura para hacer las mas correctamente. "Gracias, señor Saitama. Trataré de seguir mi propio ritmo."

Saitama sonrió, volviendo a su celular, pero con la mente un poco más tranquila. Esperaba que su consejo ayudara a Izuku, incluso si su propia relación con Mirko no había seguido exactamente el "modo normal". Lo importante era que estaban juntos y que ambos se apoyaban mutuamente, algo que esperaba que Izuku también encontrara en su vida.