Un calvo Símbolo de la Paz.

Capitulo 28: Amigos

Los meses pasaron rápidamente, y las clases en la UA llegaron a su fin, dando inicio a las vacaciones.

 Con la llegada del verano, tanto Saitama como Mirko encontraron tiempo libre al no tener que cumplir con sus trabajos en la UA. Sin clases de gimnasia que impartir ni rondas de guardia que cubrir, ambos héroes se lanzaron de lleno al trabajo de héroe.

Su dedicación fue absoluta, trabajando más de quince horas al día. Los ciudadanos de Musutafu y otras ciudades cercanas se acostumbraron a ver a los dos héroes en acción constantemente. Saitama y Mirko se convirtieron en una presencia constante en las calles, realizando arrestos, salvando a personas de incendios, bajando gatitos de los árboles y lidiando con cualquier situación que requiriera la intervención de un héroe.

La exposición pública de ambos héroes fue tan significativa que empezó a reflejarse en sus rankings de popularidad. Mirko,  ascendió del quinto al cuarto puesto en la lista de los héroes más populares de Japón. Por otro lado, Saitama experimentó un salto impresionante en su popularidad, pasando del puesto 41 al 10, gracias a su dedicación y habilidades inigualables. Paso algunos días esperando que aparezcan aplastadores de novatos por haber subido tantos puestos de repente, pero nada ocurrió.

Un viejo trauma.

Una de las tácticas de entrenamiento que Saitama para Mirko fue moverse entre ciudades solo corriendo, fortaleciendo aún más sus ya impresionantes capacidades físicas. Este método no solo mejoró su resistencia y velocidad, sino que también les permitió abarcar más territorio y ayudar a un mayor número de personas en diferentes localidades.

Los días de verano eran largos y calurosos, pero ambos se mantenían motivados, en parte porque ninguno de los dos tenia vida social y hacer trabajo de héroe era lo único que los mantenía ocupados. Saitama disfrutaba de la rutina, recordando los tiempos en los que luchaba por encontrar un propósito. Ahora, cada día estaba lleno de acción y rescates. Mirko, por su parte, estaba en su elemento, disfrutando de cada combate y cada desafío.

Las calles se llenaban de murmullos y emocionados susurros cada vez que alguien divisaba a los dos héroes corriendo a través de la ciudad, con Saitama liderando con su inconfundible atuendo blanco y negro y Mirko a su lado en ráfagas blancas y moradas, lista para cualquier cosa. Las noticias y redes sociales no dejaban de hablar de ellos, y sus nombres se convirtieron en sinónimos de seguridad y valentía.

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En medio de una tarde aburrida, Izuku decidió pasar el tiempo como lo había hecho en muchas otras ocasiones, perdiendo el tiempo en Twitter viendo a sus héroes favoritos. Le había escrito a numerosos héroes, agradeciéndoles por su labor y diciéndoles lo geniales que eran.

Esta vez, se decidió a enviarle un mensaje al nuevo héroe en ascenso, agradeciéndole por el gran trabajo que hizo en la convención hace tiempo y de paso, preguntándole por su rutina de entrenamiento.

Izuku no tenía grandes esperanzas de obtener una respuesta. Después de todo, Saitama debía recibir cientos, si no miles, de mensajes cada día. Aun así, no pudo evitar sentir una punzada de emoción al pulsar el botón de enviar. Pasaron los días sin respuesta, como era de esperarse. Sin embargo, un día, mientras revisaba su feed de Twitter, vio algo que lo hizo detenerse en seco.

Saitama había hecho un tweet, algo inesperado, pues el héroe solo retuiteaba fotos de gatitos y memes, muchos memes.

"Me joden mucho sobre si tengo un entrenamiento especial. Aquí está mi rutina: 100 flexiones, 100 sentadillas, 100 abdominales, correr 10 kilómetros todos los días. No usar aire acondicionado en invierno ni ventilador en verano. Solo desayunar una banana y hacer el entrenamiento todos los días sin parar por tres años."