Capitulo 26: Acuerdos

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Saitama entró a su departamento y se dejó caer pesadamente en su sofá, sintiendo cómo su batería social estaba completamente agotada. La convención había sido un evento lleno de emociones y multitudes, y todo lo que deseaba ahora era un momento de tranquilidad.Mirko, que lo había seguido hasta su departamento por primera vez, miró a su alrededor antes de preguntar.


"¿Dónde está el baño?"


Saitama levantó una mano perezosamente y señaló hacia un pasillo.


"Por ahí."


Mientras Mirko se dirigía al baño, Saitama se dejó hundir más en el sofá. Reflexionó sobre el hecho de que Mirko nunca lo había seguido hasta su casa en la UA. Siempre se despedía en la entrada.


"Espero que no se ponga muy cóm-" comenzó a pensar, pero sus pensamientos fueron interrumpidos abruptamente al ver a Mirko salir del baño.


Ya no llevaba su traje de heroína. En su lugar, llevaba una camisa larga que apenas le cubría los muslos y estaba descalza. Saitama se quedó mirando, atónito, en buena parte por el atrevimiento, mientras que por otra fue debido la vista. No pudo evitar mirarla fijamente mientras ella cruzaba la habitación con naturalidad y se dirigía al refrigerador, pero giro la cabeza para no ser tan obvio mientras ella se agachaba para rebuscar.


"¿Tienes algo de comer por aquí?" preguntó Mirko con la misma confianza de siempre mientras rebuscaba en el refrigerador.


Saitama se recuperó de su sorpresa y se enderezó un poco en el sofá.


"Uh, sí, hay algunas sobras y... creo que aún queda helado."


Mirko sacó un par de recipientes y los examinó antes de decidirse por uno. Se giró para mirarlo con una sonrisa juguetona.


"Espero que no te importe, pero me voy a quedar aquí esta noche. Ya es tarde y no tengo ganas de volver a casa."


Saitama se rascó la cabeza, tratando de procesar la situación.


"Eh, está bien, supongo. Solo asegúrate de no... romper nada."


Mirko soltó una carcajada y se acercó para sentarse junto a él en el sofá, con un tazón de helado en la mano.


"Tranquilo, calvo. Solo vine a disfrutar un poco de compañía." Le dio una cucharada de helado antes de añadir, "Y, por cierto, deberías tener más snacks en tu refrigerador, ahí solo hay comida, consiguiete una barras proteicas."


Suspiró mientras se hundía más en el sofá.


"Bueno, pensaba comprar en dos días que abra un súper descuento de... ¿Estás usando mi camisa?"


Mirko, sin dejar de revolver el tarro, se volvió para mirarlo con un gesto de exasperación."¿Esperabas que esté con mi traje toda la noche? Esa cosa se vuelve incómoda luego de un rato, y no tengo ropa conmigo, puedo estar desnuda si así lo prefieres."

Un calvo Símbolo de la Paz.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora