Mirko pateó la puerta de la oficina de Nezu con una fuerza que hizo que la estructura temblara un poco. "¡Oye, roeador! Saitama necesita tu ayuda para reclamar sus derechos de imagen comercial y toda esa mierda burocrática," anunció con su típico tono directo.
Nezu, sentado detrás de su escritorio con una pila de papeles a su lado, sonrió serenamente. "Ya lo suponía," dijo, "y he preparado todo lo necesario."
Saitama miró la gran pila de hojas con una gota de sudor formándose en su frente. "¿Podrías resumírmelo a grandes rasgos?" preguntó, tratando de no parecer completamente abrumado.
Nezu asintió y comenzó a explicar. "Con estos documentos, estarás dando permiso expreso para la producción y venta de figuras de acción, cómics, ropa, indumentaria y útiles escolares con tu imagen. Un 18% del total se va en impuestos, el 30% en gastos de producción y distribución, y el resto es ganancia en bruto que irá directamente a tu cuenta bancaria."
Saitama trató de seguir el flujo de palabras, pero cuando Nezu mencionó las cifras, su mente se quedó en blanco. "Calculo que para tu primer mes recibirás unos trece millones de yenes. Es poco, pero para el mes siguiente ya tendrás más compradores," continuó Nezu, manteniendo su tono profesional.
El cerebro de Saitama se fundió nuevamente al escuchar la cifra. Aunque ganaba muy bien con el sueldo que Nezu le pagaba, aún no podía procesar la idea de tener tanto dinero. "¿T-trece millones?" balbuceó, mirando la pila de papeles con nuevos ojos.
Mirko le dio un codazo suave, con una sonrisa de satisfacción. "Ves, te dije que valía la pena," dijo, dándole una mirada de te lo dije.
Saitama respiró hondo y se decidió. "Bueno, si es todo lo que tengo que hacer, adelante," dijo, tomando el bolígrafo que Nezu le ofrecía.
"Excelente," respondió Nezu. "Solo tienes que firmar aquí, aquí y aquí... y también aquí, aquí, y aquí," agregó mientras deslizaba las hojas hacia él.
Nezu observó cómo Saitama terminaba de firmar los documentos y, con una sonrisa astuta, le dijo.
"A futuro, Saitama, deberías asegurarte de leer todo antes de firmar. Es una práctica importante, incluso si confías en la persona que te presenta los documentos."
Saitama asintió lentamente. "Vamos, Confío en ti, Nezu," respondió con sinceridad.
Nezu sacudió la cabeza suavemente. "No deberías, Apenas nos conocemos, Saitama... pero agradezco el voto de confianza."
Mirko y Saitama estaban a punto de retirarse cuando Nezu, con un tono que sugería que sabía más de lo que decía, agregó.
"Ah, y recuerden que las relaciones entre miembros del personal deben ser notificadas en recepción."
Saitama, sorprendido, respondió. "Veré qué puedo hacer."
Mirko, en cambio, solo levantó el dedo medio en dirección a Nezu mientras se iban.
"¿Cómo demonios sabe Nezu sobre nosotros?"
Mirko se encogió de hombros y respondió: "La rata traicionera sabe muchas cosas, más de las que debería. Pero eso es cosa para otro momento."
Mientras caminaban por los pasillos de la UA, Saitama no pudo evitar sentirse intrigado por la astucia de Nezu y por la cantidad de información que parecía manejar. Mirko, por otro lado, estaba más preocupada por disfrutar del momento y no dejar que los comentarios de Nezu los afectaran, mas que nada, porque no le importaba en lo mas mínimo que supieran con quien se estaba acostando.
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Un calvo Símbolo de la Paz.
FanfictionSaitama no era el mejor orientándose, pero nunca imagino terminar en un lugar raro que no conocía para, con monstruos que son solo personas mutadas y héroes por todas partes, pero bueno, se tendrá que acostumbrar.