Un calvo Símbolo de la Paz.

Capitulo 38: Asuntos Personales

Mientras caminaba hacia el bosque, Sora,  emitió una advertencia en tono preocupado mientras el holograma de gato volvía a mostrarse.

 "Izuku, esto no es una buena idea. Deberías usar todas las funciones del traje para maximizar tus posibilidades de ganar."

Izuku, respirando profundamente para calmarse, respondió con determinación: "Sora... dentro de todo la nueva función del traje es solo activar algo mientras golpeo muy rápido, es algo que puedo hacer, como apretar los dientes cuando Mirko me patea la cara, por otro lado, tengo cero entrenamiento en todos los demás aspectos, si tuviera mas tiempo seria diferente, pero ahora... Solo necesito resistir las explosiones, Sora. No volar, hielo, gadgets, o visión láser. Solo resistir para poder devolver los golpes."

Con manos temblorosas, se quitó el cinturón multiusos, la capa que le proveía de las funciones de vuelo, y los mecanismos de visión láser y aliento congelante, quedándose solo con el traje blindado. El traje en sí mismo aún era increíblemente resistente, hecho para soportar el poder físico de Saitama, lo que le daba a Izuku una oportunidad de enfrentarse a Bakugo sin las ventajas adicionales.

Un rato después tal como habían acordado, Bakugo llegó al bosque, ajustándose unos guantes gruesos en las palmas, claramente equipo de apoyo para quirks que él mismo había diseñado. La mirada de Bakugo era de pura determinación y desprecio.

Bakugo se tronó el cuello y, con una sonrisa maliciosa. "Eso que tienes... es un traje de héroe real, que ¿Lo ganaste en alguna clase de concurso? Desconozco que funciones tiene, pero no me quise quedar atrás y traje conmigo unos prototipos en los que estuve trabajando."

Se trono las manos, los hombros y finalmente en cuello con un sonido atronador que resono un segundo entre los arboles.

"Terminemos rápido con esto, Deku, me muero por contarles a todos en Alderah este último día, tu mintiendo sobre conocer héroes para salir con una fea, y luego viniendo a mi casa a desafiarme a una pelea, como si tuvieras la mas mínima oportunidad."

"N-No se trata de oportunidades... No quiero hacerlo, pero mis mentores tienen razón, hay gente que solo parara si los golpeas en la cara con la suficiente fuerza para que te dejen de molestar." Alzo la mirada, y Bakugo tuvo que admitir que Izuku ya no se veía tan miedoso como recordaba, por lo visto había cambiado en el último mes que el peli verde intento esquivarlo cada día escolar.

Con el corazón acelerado, clavo la mirada hacia Bakugo y, con una voz firme, respondió.

 "Si yo gano, entonces me dejarás en paz."

Bakugo soltó una carcajada despectiva. "Como si tuvieras alguna posibilidad de ganar, ¡Deku!", siguió riéndose, pero Izuku seguía mirándolo fijamente. "Espera ¿Hablas en serio?  ¿Crees que me vas a ganar y como premio exiges que no vuelva a joderte?"

El nudo en su garganta era mas fuerte, que nunca, pero no iba a tragarse sus palabras de nuevo.

"Es precisamente eso, Katsuki."

El rubio solo se rio, pero no dio marcha atrás. 

"Que así sea."

Izuku se preparó, sintiendo el peso del traje blindado que lo protegía. Sora, aunque callada, estaba lista para asistir en lo que fuera necesario.

"Estoy listo," pensó Izuku. "Esta es mi oportunidad para demostrarme a mí mismo, para dejar de ser el Deku que todos conocen y convertirme en alguien digno de ser un héroe."

Bakugo dio un paso adelante, y con un destello de sus ojos, tomo su propia pose de combate, con su centro de gravedad cerca del suelo, y ambas manos hacia atrás. Inspecciono la de Izuku, y no pudo identificar alguna clase de arte marcial detrás de ella, no importaba, no significaría nada para él si tuviera una, pues planeaba terminar todo en unos segundos.

La pelea en la noche estaba a punto de iniciar, y como si fuera el resonar de un campanario en un duelo de vaqueros, un búho ululó y ambos se dispararon contra el otro con toda la velocidad que sus extremidades les ofrecían.