La calma reinaba en el departamento de Saitama mientras escuchaba música tranquila y cocinaba. Recapituló un poco su día, recordando al tipo rubio que en serio necesitaba jubilarse. A él no le gustaban las complicaciones ni las cosas muy difíciles o largas de forma innecesaria, pero, por lo poco que sus neuronas lograron entender de la situación, podría ayudar al flacucho solo haciendo lo que hace en su día a día y obtener el puesto del número uno.
Sonaba fácil y podría hacerlo mientras esperaba a que Nezu encontrara una manera de devolverlo a su mundo, por lo que todos salían ganando.
Diez minutos más tarde, los platos de comida vacíos yacían frente al calvo que perdía el tiempo en su celular. Si era sincero, su vida cotidiana no era muy diferente a la de su mundo original, salvo que no tenía que matar monstruos, solo noquear ladrones y villanos.
Ese sí que fue un cambio interesante. Este mundo no tenía monstruos. Por un buen tiempo pensó que las personas con quirks mutantes eran solo monstruos que no fastidiaban a la gente en su día a día.
Se dio cuenta de que no lo eran, cuando señaló a un tipo con mutaciones de cangrejo y le mencionó a Mirko que mato a un monstruo similar hace años. Mirko lo miró como si le hubieran salido varias cabezas y le dijo que no volviera a decir eso en voz alta, todo bien con haber sido contratista pero no puede decir esa clase de cosas en voz alta.
¿Ahora parecía alguna clase de racista? Esperaba que no. De por sí, descubrir que los supremacistas de raza de este mundo usaban la cabeza rapada lo puso nervioso.
Se desplazó por Twitter. Entre noticias de políticos, memes, series del momento y mucha propaganda de héroes, vio que alguna persona hablaba sobre él. Tampoco es que le importara la opinión ajena, pero la gran mayoría tenía de ellas eran positivas, algunos quejándose de que era un buscador de fama por desafiar a All Might a una pelea solo para aparecer incluso más en los medios... No tenía idea de qué hablaban. Él realmente no buscó pelear contra el rubio (No se acordaba su nombre). Fue más que nada un malentendido, pero todo el mundo parecía creer que fue a propósito para vender juguetes y esas mierdas.
Lanzó el celular a un lado y mejor agarró un manga sobre dinosaurios peleando contra dragones.
Su increible concentración fue interrumpida por el sonido de su teléfono celular. Levantó la mirada y vio un mensaje de un número desconocido.
"Oye tobogán de piojos, ¿Quieres ir a pasear?"
"¿Quién eres?"
*Emoji de enojo seis veces*
"Oye!, ¡hoy mismo te di mi número cuando All Might te pidió el tuyo!"
"Ahh, Miko, sí, debí haberte agendado pero me dio pereza."
"Sabes, conozco media docena de periodistas o presentadores que matarían por tener mi número, y a un par de millones de fanáticos si soy sincera, y vas tú y ni siquiera me agendaste."
*Emoji de cara refunfuñando*
"¿Qué quieres? Estoy leyendo."
*Emoji de un gato con gafas*
"Lo que escribí más arriba, tú, yo, paseo. Estoy aburrida y tengo muchas preguntas sobre lo que vi hoy."
*Emoji de frotarse las manos con malicia*
*Emoji de frotarse las manos con malicia*
*Emoji de frotarse las manos con malicia*
"¿Qué cosa pasó hoy?"
"Argavgsebsrbgner"
*Emoji de lavadora*
*Emoji de avion*
*Emoji de enojo seis veces*
"¿?"
**Sticker de un mono tocándose la barbilla en confusión *
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Un calvo Símbolo de la Paz.
FanfictionSaitama no era el mejor orientándose, pero nunca imagino terminar en un lugar raro que no conocía para, con monstruos que son solo personas mutadas y héroes por todas partes, pero bueno, se tendrá que acostumbrar.
