Capítulo 15

2.5K 283 55
                                    

— ¡Están llegando más jefe! — uno de los guardias avisó

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

— ¡Están llegando más jefe! — uno de los guardias avisó.

— Es suficiente.

Iba a llegar a su omega, no iba a perder su tiempo allí.

Todo estaba hecho un charco de sangre, el también había recibido unas heridas pero eran leves.

Por su cabeza sólo pasaba Sunno, se sentía demasiado desesperado por salir de allí lo antes posible para ir a el.

Tenía mucho miedo de lo que estuviera pasando allá.

Eran destinados por lo cual el podía sentir si el otro no estaba bien, si uno moría, el otro también, sin embargo al tener hijos el omega y el alfa sabían que tenían cachorros que los necesitaban, por lo cual si tenían hijos de menos de veinte seis años su conexión estaba en ellos, si uno moría el otro no podía morir, ni sentir su dolor, ya que esa conexión se cortaba para centrarse en el cachorro que aún necesitaba de ellos. En su caso era así, ninguno podía saber ni morir si el otro moría, debido a que Minho su hijo menor tenía veinte, por lo cual esa conexión aún no se había roto.

 En su caso era así, ninguno podía saber ni morir si el otro moría, debido a que Minho su hijo menor tenía veinte, por lo cual esa conexión aún no se había roto

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

— ¡Sunno!

Sunno sintió que su cabeza se partía en dos, cayó de rodillas en el frío y lleno de sangre suelo, agarró su cabeza intentado controlar el inmenso dolor, pero una vez más esa voz volvió a resonar en su cabeza.

— ¡S-Sunno!

— ¡A-Yi!

— Abuela...

Sus hombres se dieron cuenta de esto, ¡su jefe estaba en el suelo de rodillas prospenso a cualquier ataque! Rápidamente intentaron rodearlo para protegerlo, el alfa a cargo de los otros sonrió triunfante, vaya, vaya difinitavamente ese sería el final del omega más poderoso de todos los tiempos en las mafias.

— ¡Ataquen! — grito señalando.

Sunno no escuchaba nada de lo que pasaba en la realidad, en su mente solo habían voces de esos días oscuros, de su pasado...

Estaba viendo ese escenario... todo estaba pasando frente a él, como una película.

— Abuela... — volvió a pronunciar mientras sus ojos se llenaban de lágrimas.

El omega del diablo - Minsung Donde viven las historias. Descúbrelo ahora