Después de la muerte de su madre, Han Jisung un joven omega, queda completamente solo e indefenso ante los maltratos de su padrastro y hermanastra quiénes lo utilizan como un esclavo, pero un día todo cambia cuando las deudas de su padrasto llegan a...
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— ¿Por qué nadie contesta? — él alfa enarco una ceja viendo su celular.
— Solo espero que no estén resentidos. — sonrió guardando su celular.
Y sin más, manejo a la mansión de sus padres.
No los miraba personalmente desde ya muchos años, ya que había viajado a estados unidos para cumplir su sueño de unirse a la marina, y estaba muy ansioso por verlos nuevamente.
No le había avisado a ninguno de sus hermanos o padres, ya que quería darles la sorpresa. Ese día definitivamente sería bueno.
Pero, ¿aveces no todo es como lo queremos verdad?
En cuanto llegó, lo primero que llamó su atención fue el ruido y fuego que se notaba a lo lejos.
Esto le pareció extraño, demasiado, pero mayor fue su sorpresa cuando después de pasar los pinos pudo ver que se trataba nada más y nada menos que de la propia mansión de sus padres.
Estaba en llamas.
Jamás se había sentido tan irreal....
Eso no podía estar pasando, ¡era algo imposible! Debía estar soñando o algo por el estilo, ¡eso no estaba pasando!
Aceleró para llegar más rápido, quería bajar del auto y pedirles una explicación.
Y mientras se estaba acercando pudo ver otro auto llegar, y de este bajo su hermano menor.
Este parecía tan impactado y incrédulo como él.
— ¡¿Qué significa esto San?! — Minho camino hasta el mayordomo de la mansión de sus padres y lo tomó por la camisa enfadado.
— Joven Lee-
— ¡¿Dime como se te ocurrió esto?! ¡sé que tú diste la orden para la destrucción de esto!
— ¡Minho espera! — Changbin llegó apresurado.
— ¡Sueltame Changbin! — Minho se soltó del agarre de este.
— ¡¿Qué está pasando?! — por fin miraban a BangChan después de que salió del hospital.
Este acababa de llegar igual.
— ¡Deténganse si no quieren que los mate a todos! — Minho ordenó enfurecido a los encargados de destruir la mansión.
— ¡Hermanos! — los alfas reconocieron esa voz y todos voltearon sorprendidos.
—¡¿Hyunjin?! — Minho no podía creerlo.
— ¡Hyunjin realmente eres tú! — Changbin fue él primero en abrazarlo con fuerzas seguido de sus hermanos.
¡No lo podían creer Hyunjin por fin había regresado!
Hyunjin era su hermano, pero se fue a Estados Unidos y no había vuelto en años, esperaban que este los visitará en el último cumpleaños que tuvo su padre pero, lastimosamente no fue el caso.
