Capítulo 1 - No te vayas.

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¡Aclaraciones: Las edades han sido modificadas para fines prácticos. Lo verán más adelante!

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Todos se habían ido, solo quedaban él y su pequeño hermano Ramón. No podía dejarlo, realmente no quería que se quedara solo. Pero él también quería vivir sus sueños.

— ¿Floyd? ¿Tú también te irás? — Le preguntó su hermano y él simplemente no pudo hacerlo, lo tomó en brazos y sonrió, ya había tomado su decisión.

— Si, pero tu vienes conmigo. Solo tú y yo, ¿Qué tal? — Sonrió y lo abrazó cuando se alegró, no estaba en sus planes pero definitivamente no se arrepentiría de aquello.

Ambos se despidieron de la abuela prometiendo enviar cartas con sus aventuras, no tenía idea de a dónde iban pero definitivamente a algún lado llegarían.

— ¿A dónde iremos? — preguntó Ramón con curiosidad pero Floyd solo acaricio su cabello.

— Ehmm bueno, es un lugar genial sin duda. — Ramón parecía satisfecho con esa simple afirmación, Floyd agradeció que fuera solo un niño aún.

Ambos se alejaron más y Floyd tenía un pequeño mapa señalando a donde estarían yendo.

— ¿Qué es este lugar? — preguntó y Floyd sonrió.

— Me gustaría ir ahí, quiero que nuestra música se extienda no solo para los trolls, ¿Entiendes? Se llama Mount Rageous, nunca he ido pero tenía el sueño de hacerlo. Bueno iremos ahí, puede que nos tome un tiempo pero espero valga la pena. — Cargó a su hermano que lo miraba con curiosidad.

— ¿Cómo es ese lugar?

— Bueno, no lo sé pero espero sea genial, esperaba poder mostrarles mi música y que les gustará.

— Seguro les gustará, ¡Eres el mejor!

— Gracias Ramón, eso espero. — Floyd le sonrió a su hermano mientras acomodaba las cosas para acampar, se aseguró que su hermano no tuviera frío, lo arropó y lo miró dormir.

No pudo evitar preocuparse un poco, sería más fácil si sólo fuera él pero obviamente no iba a dejar a su hermano, no es que se arrepentía solo estaba preocupado por que le pasara algo, ¿Y si no lograba cumplir sus sueños? No culparía a su hermano y siempre podría volver a la casa de la abuela si fuera necesario.

Sonrió al verlo dormir y tomar su mano, fue agradable y reafirmó su decisión. No entendía como sus demás hermanos pudieron haberse ido sin siquiera despedirse. Mientras pensaba se acomodó al lado de su hermano y también se dispuso a dormir, mañana iba a seguir con su viaje.

Sin embargo a la mañana siguiente Floyd se estaba levantando un poco tarde porque tenía el sueño algo pesado y se dio cuenta que Ramón no estaba a su lado.

— ¿Ramon? ¡Ramón! — Se levantó de un salto con miedo y empezó a buscarlo por la zona. — ¡Ramón no estoy jugando! ¿D-donde estás? — Estaba a punto de entrar en pánico cuando lo escuchó, era su voz y estaba cantando, no tardó en ir por él.

Su pequeño hermano estaba cantando encima de una piedra como si nada más importara, estaba aliviado de que estuviera bien a pesar del gran susto que le dio.

Ramón se detuvo de cantar cuando lo vio y corrió hacia él.

— ¡Floyd! Buenos días. — Se le hizo adorable su hermano antes de recordar lo asustado que estaba.

— Ramón, me asustaste mucho, pensé que algo te había pasado. — Lo cargó y lo revisó por todas partes para ver si estaba bien.

— Perdón, intente despertarte pero no pude y estaba aburrido. — Floyd dio un ligero suspiro y acarició su cabeza.

— Esta bien, fue mi culpa solo que enserio me asuste. — Después de ese pequeño incidente que le hizo replantear hasta quien era por fin pudieron seguir.

Les tomó un tiempo pero salieron del tormentoso bosque y con un pequeño hermano inquieto, podía ver a Ramon jugar y no podía evitar sonreír, era solo un niño jugando, él se preocuparia de todos los problemas de adulto incluso si es joven todavía.

Floyd tenía algo de miedo pero asumió el papel de hermano mayor.

— Haber… veo veo con mi ojito algo grande. — Floyd estaba jugando con su hermano para que el viaje no fuera tan tedioso. — Y muy verde.— Ramon alzó la mano.

— ¿Ese árbol? — preguntó entre risas y Floyd le sonrió animando sus acciones.

— ¡Muy bien! Eso era exactamente lo que estaba viendo. — Él viaje no estaba yendo tan mal, iban a su propio ritmo sin prisa, cantaban canciones y en general Ramon era sin duda una gran compañía, estaba ansioso de por fin llegar y ver aquel lugar por sí mismo, el lugar que sus padres mencionaron en divertidas historias cuando sus hermanos y él eran pequeños.

Historias que le contó a Ramon en el viaje, no estaba seguro que tan buena idea fue esa ya que Ramon ahora estaba ansioso de llegar y verlo también, era divertido ver al pequeño pregunta constantemente a que hora estarán llegando, ni siquiera el sabia pero la respuesta siempre fue…

— Pronto, no te preocupes. —  Floyd sonrió divertido mientras seguían su viaje.



Notas de Autor.

"Damos inicio a otra historia, que emoción. Veneer es joven ahora, cambie la edad de Veneer en consecuencia para que se conozcan de jóvenes."

《Melodía del Amor》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora