9. ¿Desde cuándo sales con Richard?

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Al siguiente día, Nana y Mei salieron de compras al centro comercial y sus alrededores que estaban cerca del hotel, se divertían mucho que apenas notaron que hace un tiempo no estaban juntas, almorzaron y después de rato descansaron de aquella comida, comenzaron a hablar de lo que está ocurriendo.

Mei, dime la verdad ¿desde cuándo sales con Richard? ¿Él te gusta? - pregunto Nana.

Jajaja qué son esas preguntas, hace poco realmente, pero me gusta solo para divertirme con él y ya - responde Mei muy nerviosa.

¡Mm! No trates de ocultarme nada, te conozco muy bien, ¿es solo eso? - dice Nana muy insistente.

Mei estaba muy nerviosa, no sabía que contestar y más porque sabía que el matrimonio de Nana con Charles era una farsa, aunque ella no se lo hubiese contado por algún motivo.

¡Claro!, pensaba contártelo su debido momento, pero te me adelantaste debido a tu matrimonio con el señor Charles - responde Mei tratando de evadir esas preguntas.

«Si Nana se da cuenta de que yo sé todo lo que planeo el señor Charles, se enojara tanto que me dejara de hablar» - piensa Mei.

¿Por qué desvías la respuesta a mi pregunta?, te conozco muy bien y algo me ocultas - dice Nana un poco molesta.

No, como puedes creer algo como eso - dice Mei un tanto burlesca.

Espero que me estés diciendo la verdad, si me entero de algo más que no quisiste contarme tendremos muchos problemas, ¿cierto Mei? - dice Nana un poco satírica pero muy seria.

«Algo me está ocultando» - piensa Nana, muy preocupada por la actitud que ve en su amiga.

Cuéntame, ¿hace cuánto tiempo sales con el señor Charles? En el trabajo hicieron de cuenta que no se conocían, hasta te enojaste cuando lo viste ¡eh! Picarona - dice Mei sonriente tratando de ocultar sus ganas de salir corriendo del lugar.

... - Nana no dice nada por unos segundos.

¿Acaso no eres mi mejor amiga? Dímelo todo querida - insiste ella.

¡Ah! Está bien, te contaré - responde Nana rascándose la cabeza.

Por ahora solo puedo decirte que ese señor es un idiota, estoy aquí, no porque lo desee y me derrita de amor por él, estoy en este lugar porque mi necesidad me obligó a aceptar y ese tipo me forzó también a que dijera que sí - comenta ella un poco triste y aburrida.

Si pudiera irme lo más pronto posible lo haría, pero ahora resulta que estás aquí porque yo estoy en este lugar también - dice Nana abrumada y se apoya en el respaldar de la silla.

Vamos amiga, ¡no puede ser tan malo! - contesta Mei alegremente, tratando de ocultar su tristeza.

Hablan por un rato más hasta Richard llama a Mei y le dice que regresen al hotel.

Pasaron 3 días desde que llegaron a las islas Margaritas, Nana se ha relajado mucho de todos los problemas que tiene con su familia y también porque no ha tenido inconvenientes con Charles.

Ese día alquilaron un lugar para pasar la noche y hacer un asado, estaba bien hasta que Nana recibe aquella llamada era su madre, su expresión cambia rápidamente y se va a otro lugar donde nadie conocido la escuche.

Nana - Hola madre, ¿cómo estás?

Lina - Muy bien hija y tú, ¿cómo te va en tu luna de miel?

Nana - bien madre bien, dime ¿qué necesitas? ¿Tenemos algún otro problema?

Lina - crees que solo te llamo para pedirte dinero. ¿Qué clase de madre crees que soy?

Nana - madre, solo me buscas para enviarme todos tus problemas económicos, dime ¿qué más puedo pensar?

Lina -... ¡Hija!

Nana - resulta que ahora te preocupas por mí, solo porque me case con alguien con dinero, sabes qué madre hablamos después.

Nana cuelga el teléfono pensando que su madre nunca la ha querido como a sus hermanos y solo la ve como un símbolo de dinero. Al voltear se choca con Charles, que escucho la corta llamada que tuvo ella.

Yo... - Nana se queda callada casi llorando.

Sabía de tu situación familiar, pero no creí que fuera tan crítica - dice Charles.

... - Nana sigue callada, pero esta vez salen lágrimas de sus ojos.

Colocando su mano en el hombre de Nana le dice - vamos a comer, las carnes ya están listas y los demás nos están esperando.

Ella se limpia las lágrimas y asiente con su cabeza diciendo que sí.

Regresan al sitio, Sara y Huan Yue le pregunta ¿Qué sucedió? Pero ella responde que nada importante.

Cuentan historias, comen y beben hasta muy tarde en la madrugada.

Siendo las 3 am se van a dormir. Huan Yue estaba muy ebrio, así que Sara lo llevó a su habitación y lo acostó, igualmente ella.

Richard y Mei estaban bastante ebrios, se fueron a su habitación besándose muy apasionados.

Charles este bastante ebrio, sin embargo, Nana no había bebido licor decidió llevarlo a la habitación para que se acostara a descansar, al llegar él la mira detallando sus ojos y rostro dulcemente, pensaba que era un sueño al ver a esa mujer tan hermosa, lo que hizo que él sintiera muchas ganas de besar ferozmente aquellos labios carnosos pero pequeños de color rosa pastel.

Ella ve su rostro que estaba un poco rojizo y queda atrapada en aquellos ojos azules muy claros que la miraban con ternura, y a la vez con mucho deseo feroz, Nana observó muy minuciosamente a Charles, vio a un chico alto, esbelto con cabello lazo negro y rostro muy hermoso que la hizo sentir muy excitada.

Él se acercó lentamente a su rostro hasta quedar casi besando sus labios, podían sentir como se rozaban, ambos podían sentir su respiración aumentando la excitación entre ellos y Nana sentía que su corazón se iba a salir, las ganas de besarlo era demasiado fuerte hasta que Charles tocó su rostro dando un beso muy sutil pero apasionado.

Nana se dejó llevar por aquel beso ardiente que la hacía perder el control y caricias que empezó a sentir en su cuerpo.

Charles sentía que estaba perdiendo el control, pero sus ganas de besarla, hacerla suya era mayor, sentía que algo lo estaba quemando y ella era la única que podía calmar ese deseo insaciable que sentía en ese momento.

Siguió acariciando su cuello lentamente, dando besos apasionados y volvía a su boca, sus manos estaban tocando el delicado cuerpo de Nana haciéndola estremecer aún más.

Mentiroso Romance IDonde viven las historias. Descúbrelo ahora