17. TE ODIO

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Nana se queda sorprendida porque no sabe cómo él se enteró del regalo que le habían dado, miró hacia todos los lados, pero no lo logra verlo, eso hace que se ponga muy furiosa.

¿Me estás vigilando? Seguir con mi propia vida no era una cláusula que me prohíba el contrato, así que madura no seas tonto - dice ella enojada elevando la voz.

¡Soy tu marido recuérdalo! Eso lo dice un papel - responde él muy furioso pero tratando de no gritar por el teléfono.

¿Acaso me está siguiendo? - le pregunta ella.

Crees que tengo tiempo libre para perseguirte, ¡Ja! No seas ilusa - refuta Charles molesto.

Entonces, ¿cómo demonios sabes que me dieron un regalo? - insistiendo ella.

¿Quién te crees que eres como para yo estarte siguiendo?, solo te diré que dejes la coquetería y ven ya mismo a la casa - Charles cuelga el teléfono alterado por sus celos.

¿Nana era tú esposo? No me digas que discutieron otra vez - le dices Luis.

Discúlpame, pero me tengo que ir, salió un asunto que arreglar con él, saldremos a comer con Mei y llevarás Claudia, vale - dice Nana tratando de tranquilizarse.

Lo único que puede hacer Luis en ese momento es mirarla preocupado por lo que estaba a pasando, ya que ella no le estaba contando todo y más porque esa llamada estuvo muy rara, él alcanzó a escuchar algunas palabras, aunque no entendió bien lo que decía y la actitud de ella lo dice todo; Además de que Mei también se fue apurada y un poco nerviosa después de la llamada de su novio.

¡Dale!, nos vemos después, quedo pendiente de tu llamada, no lo olvides, eres muy lenta - le dice Luis dándole un abrazo y se despide.

Charles desde lejos sigue mirando como continúa haciendo contacto físico con él, no percata que está haciendo una escena de celos y se va detrás de ella para confirmar si se dirige a la casa, así que decide llegar primero y al rato llego Nana.

¿Por qué demonios ese tipo te dio ese regalo? - pregunta el furioso por sus celos.

Es solo un regalo, no seas fastidioso - le dice ella incómoda por la situación y camina hacia su cuarto.

Contéstame ¿por qué te está regalando cosas? No lo volveré a preguntar, así que responde ¡Maldita sea! - se pregunta él sumamente enojado, sus venas empiezan a brotar en su rostro.

Ella simplemente lo mira preguntándose ¿qué le estaba pasando y por qué estaba tan enojado?, cree que en cualquier momento podría lastimarla, así que se apresura en llegar rápido a la habitación y no le responde nada.

Nana entrégame la maldita regalo - le dice Charles acercándose rápidamente a ella antes de que se encierre en la habitación.

Ella, al ver que se acercaba cada vez más rápido mirándola como si quisiera matarla, corre subiendo las gradas, pero resbala soltando el regalo.

¡Ay! - grita ella el dolor porque se lastimó el pie.

Apurado recogió el regalo y lo abre pensando que iba a encontrar algo comprometedor, pero se sorprende al ver que era un dibujo que tenía una carta de su amiga Claudia, sin embargo, no le gustaba la confianza que había entre ellos dos.

Él se acerca y le pregunta - ¿estás bien?

Ella lo mira desconcertada, con ganas de golpearlo y lágrimas en sus ojos un dolor de su pie, se lo había torcido.

Se acercó a ella para revisar cómo está su pie, pero la reacción de Nana fue empujarlo para que no la toque. Eso hace que él se altere un poco más y la tomé fuertemente del pie lastimado, haciéndola llorar del dolor porque él no tuvo cuidado.

Te vas a quedar quieta, acaso eres un caballo madura - dice él sin ninguna expresión en su rostro revisando su pie.

Simplemente, lo mira y sigue llorando del dolor que sentí en ese momento.

No me vayas a golpear, no entiendo, ¿por qué estás así de tan mal humor? Te odio - dice ella con lágrimas en sus ojos casi susurrando.

Sin decir una palabra, Charles la mira e intenta levantarla y se dirige hacia el carro para llevarla al hospital más cercano; Rato después la atienden donde le diagnostican esguince de su pie izquierdo, sin embargo, ella no llorar porque aquel incidente que tuvo fue culpa de ese chico con el que se había casado por un contrato y su desprecio hacia él aumenta.

«¿por qué me pasan solamente cosas malas, todo me sale mal, la gente me trata mal? ¿En serio no hay nadie en este mundo que me quiera de verdad?, ni siquiera un hombre que me quiera. Maldito contrato» - piensa ella llorando.

Nana estaba en la camilla en el cuarto esperando que lo dieron de alta, cuando Charles se le acerca y se sienta a su lado, ella evita mirarlo porque no se siente cómodo y le fastidia verlo, ese pequeño sentimiento de gusto que sentía por él en ese momento no estaba en su mente por lo ocurrido.

¿Cómo sigues? Le pregunta Charles.

... - no responde rana

No me vas a responder, de igual manera casi te dan de alta, luego iremos a casa para que descanses en estos días, no irás a trabajar, así que por eso no te preocupes - le dice él en baja voz preguntándose por qué se dejó llevar por los celos.

Ninguno de los dos volvió hablar, había un ambiente muy tenso entre ellos se volvía cada vez más fuerte, ella se veía muy triste y abrumada, mientras él disimila su ataque de celos se veía muy serio como si nada le importara, hombre frío y sin corazón.

«Charles, ¿qué te pasa desde cuánto eres un hombre tan impulsivo por los celos y más por esa mujer que te pasa?» - piensa él.

Después de unas horas se acercó al médico y da de alta además las recomendaciones para que tome descanso en su casa.

Durante el recorrido a casa no se dirigieron la palabra hasta que llegara a su hogar falso.

Me voy a la habitación, no quiero que me ayudes - dice ella.

Haz lo que se te dé la gana, luego no estés llorando - contesta él molestó y se va para el estudio.

En las escaleras nota que no puede subir bien cuando se resbala y se vuelve a lastimar el pie y empieza a llorar en silencio, pensando como podía su vida ser tan miserable, ahora su marido falso quería golpearla, en aquel instante recibe la llamada de su madre lo que le hizo entristecer sé aún más.

Hola hija, ¿Cómo estás? - pregunta Lina.

Bien madre Bien y tú, ¿cómo estás? - pregunta nana tratando de ocultar su tristeza y su voz por haber llorado.

Hija, ¿Por qué no me invitaste a tu matrimonio? Pero he decidido irte a visitar en estos días, también necesito que me ayudes con unas cosas mías y de tu hermano ya sabes algo de dinero - dice Lina a su hija sabiendo cuál era la respuesta.

Madre, en serio, por eso me quieres visitar, mejor hablamos después - dice Nana su madre y cuelga.

Te odio Charles, no sabes cuánto te odio - dice ella en voz alta llorando dándole golpes a la escalera al piso

Mentiroso Romance IDonde viven las historias. Descúbrelo ahora