FERIA

23 2 0
                                    

Disclaimer: Digimon tamers no me pertenece.

***

–¿Se puede saber qué haces aquí, Akiyama? – preguntó una molesta Rika al ingresar al comedor de su casa.

No se esperaba encontrar al chico muy quitado de la pena disfrutando de una refrescante bebida que muy probablemente su abuela le había ofrecido.

–Hola, Rika – le saludó muy animado el castaño – Al parecer alguien no se levantó de buen humor hoy.

–Aishhh – se quejó la pelirroja hincándose en el tatami – Para empezar, ya pasamos más de medio día. Y sí, estoy de malas, no sé a quién diablos se le ocurrió impartir clases los sábados.

El tamer legendario simplemente sonrió, le encantaba esa forma de ser de ella. Tan fiera y orgullosa.

–Precisamente por eso estoy aquí – la chica alzó una ceja temiendo un plan que la involucrara a ella – Te invito a la feria que se instaló a un lado del parque.

Lo que faltaba, Ryo era tan predecible.

–¡Ni loca! mis planes son quedarme acostada lo que queda de la tarde, estoy exhausta. Ve a invitar a Hirokazu, seguro él sí querrá ir contigo.

–¿A Hirokazu? – Ryo parpadeó los ojos y con una sonrisa traviesa en sus labios agregó – Me ofendes, no soy de esos. Yo prefiero a una pelirroja salvaje de ojos violetas que gusta hacerme la vida de cuadritos.

Rika ladeó la cabeza un tanto sonrojada ¿Quién se creía este? Venir a su casa y empezar a decir tonterías, tonterías que a veces la dejaban sin habla. Lo mejor era aceptar su invitación, de lo contrario lo iba a tener toda la tarde ahí, fastidiándola.

–Ni hablar, iré contigo. Solo porque no tengo nada que hacer, pero no intentes nada raro ¿Queda claro?

–Como el cristal.

Ryo festejó por dentro, no es ningún secreto que le gusta mucho esa niña temperamental.

–¡Abuela, voy a salir! ¡No tardo! – gritó encaminándose a la salida.

–Con cuidado.

Seiko sonrió al asomarse y ver a su nieta salir energúmena con ese muchacho. Le caía muy bien Ryo, un pretendiente perfecto para su nieta, se notaba a leguas la atracción entre ellos.

La feria se encontraba llena de gente de todas las edades; adultos, jóvenes, niños, familias enteras, ruido por todas partes, luces de colores, adornos... A Rika le exasperaba demasiado todo ese alboroto. El castaño de inmediato la tomó de la mano y se dirigieron al puesto del tiro al blanco, quería impresionarla con su excelente puntería.

–¡¿Qué crees que haces?!

–Relájate ¿Quieres? Quita esa cara, estamos aquí para divertirnos.

La joven no le quedó de otra más que seguirlo, entre más pronto terminara esto, regresaría a la comodidad y tranquilidad de su hogar.

Llegaron a un puesto de peluches y otras baratijas, donde Ryo rápidamente pidió ser atendido. Con destreza apuntó concentrado en el blanco, tenía en mente obsequiarle el peluche amarillo en forma de zorro que llamó su atención desde que lo vio, estaba seguro le gustaría, especialmente porque se parecía a Renamon en su etapa bebé, Viximon. Hacía cuatro años que sus amigos digimon regresaron al digimundo y aún los extrañaban, así que le daría una bonita sorpresa.

La joven Nonaka estaba atenta a los movimientos de su amigo, no creía que el chico lograse atinarle a la primera, aunque siendo Ryo Akiyama el tamer legendario, cualquier cosa podría pasar. Un disparo falso se escuchó y el grito de emoción de varias niñas la aturdió.

Mundo de dosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora