Una vida que no deseé....

Mientras nos lamentamos

El tiempo que duró la guerra, hubo sus pérdidas importantes, y una gran perdida que me dolió mucho, fue saber que el Duque Floyen había fallecido mientras ayudaba a mi padre, gracias a ello mi padre pudo estar vivo pero su sacrificio fue grande, perderlo hizo que la balanza estuviera a favor del reino de Tezeria y cuando le dieron la noticia de su pérdida a la duquesa, ella se desmayó a lo que la llevaron a su habitación, Regis estaba desolado por su perdida pero no había tiempo para su lamento, la guerra estaban perdiendo e incluso el mismísimo rey había huido del palacio demostrando su cobardía y la poca lealtad hacia su pueblo. En la mansión Floyen la condición de la duquesa estaba empeorando nada la podía consolar al haber perdido a su esposo, mi padre estaba herido y estaba inconciente y nosotras estábamos en el castillo de los Floyen tratando de ayudar a la duquesa pero fue en vano, a los pocos días la duquesa se unió con su esposo, el funeral fue triste porque le habíamos agarrado cariño y tanto mi hermana como mi madre y un herido padre habían ido al funeral, tampoco fue grande el funeral por la guerra. Ahora el título de Duquesa lo tenía mi hermana y su esposo ocupó el lugar de su padre, y aún con todas las noticias malas y que el emperador había abandonado a sus soldados, el que tomó el mando fue Regis para acabar con esa guerra, con su valentía y lealtad al reino, hizo que los soldados agarraran confianza de nuevo para continuar.
Mientras tanto empecé a notar que él aura de mi hermana estaba cambiando y ella empezaba a tener más sueño que antes, apetito por comidas saladas cuando a ella amaba los dulces.

-"¿Te has sentido bien estos días Amelia?"
-"Me duele mucho la espalda y me siento con mucho sueño"

Mis padres al oírlo de inmediato llamaron al doctor por las sospechas y como pensaba mi hermana estaba embarazada de 2 meses, ella se había quedado helada porque no pensó que de inmediato quedara embarazada.

-"Vaya que si aprovecharon la luna de miel, donde pone el ojo pone la bala ¿no?"

Mi hermana se puso más roja que un tómate y yo estalle en carcajadas, mi madre me regañaba pero como la reacción de Amelia fue muy graciosa ella no pudo aguantar igual la risa que lo hizo disimulado, mi papá estaba contento por ver qué a pesar de la guerra aún había un poco de felicidad, pero luego pensó en su yerno que quizás necesitaba mucha ayuda por todo lo que había pasado, los informes indicaban que él había tomado el mando en la guerra y que poco a poco lo estaban acabando. Los meses pasaban, su vientre de mi hermana ya se veía pronunciado, en cualquier momento podría nacer el niño o la niña, para ese momento no había vuelto a pensar en las cosas que tenía que hacer, pensaba que la guerra era lo peor que podía pasar que no presté atención a lo que pasaría, unos días atrás nos habían llegado buenas noticias donde nos decían que la guerra había terminado y que Tezeria se había rendido, en cualquier momento regresaría a casa el nuevo Duque Floyen y mi hermana lo estaba esperando con anhelo. Un día antes del regreso del Duque, estábamos aún en su castillo, no podía dormir, salí a su jardín delantero, en eso pude ver qué la noche no tenía estrellas y que la luna se veía mucho más grande de lo normal, casi que podría agarrarla. Parecía un sueño, me acerqué a la fuente y pude ver mi reflejo mucho mayor, era yo pero más grande, y si mi sorpresa no era mayor, sentí unos brazos que envolvían mi cintura y cuando miré al reflejo pude notar que él que me abrazaba era Regis, me giró y ambos nos quedamos viendo, en eso solo se quedaba viendo alguna parte de mi cara y empezó a acercarse a mis labios... En eso grité que no lo hiciera y traté de huir de él, cuando me di cuenta estaba de nuevo en mi habitación y estaba llorando; para mí era como una pesadilla, aún no había amanecido pero no me importaba solo quería verme en el espejo y cuándo lo hice ahí estaba yo, la edad que siempre he tenido...
Al día siguiente no podía esperar más, mi hermana quería ya estar con su esposo y lo entendía, 8 meses había pasado desde la última vez que se habían visto, cuando anunciaron la llegada del Duque, ella salió a recibirlo toda linda con su coleta y su vestido, en un embarazo ya avanzado, y Regis lloró al verla a ella llorar de alegría y recibirlo, mucho amor para mi gusto pero bueno, así eran los esposos y me daba felicidad verlo contento a pesar de todo lo que había pasado, además que la gente lo amaba por lo que hizo por el reino y lo nombraron héroe de guerra.

-"Regis... Bienvenido"
-"¡Amelia! Estoy de vuelta"
-"Lo has muy hecho bien, mientras no estabas le puse nombre a nuestro hijo ¿Quieres escucharlo?"

Ni siquiera yo lo sabía, así que estaba interesada en saberlo también, mis padres estaban viendo la escena desde lo lejos.

-"Si tengo mucha curiosidad"
-"Su nombre es Jubelian"

Se me hizo extraño la reacción de Regis al saber el nombre de su futuro hijo, entonces algo dentro de mi hizo clic ¿Cómo no me había dado cuenta hasta ahora? Mi hermana embarazada de mi sobrino, había recordado las palabras de esa persona que iba a ver alguien más importante para mí que tenía que cuidar.

-"¡¡¡¡Amelia!!!! ¿Alguna vez le dijiste ese nombre a mi padre?"
-"¿Eh? De ninguna manera, ni siquiera tuvimos tiempo de platicar de ello adecuadamente, se fue contigo justo después de la boda... No entiendo que sucede"
-"No, no es nada"

El estaba desconcertado pero al mirarme y verme pálida se preocupó.

-"Ailana ¿Estás bien?"
-"Eee si hermana solo que..."

Salí corriendo de ahí a pesar de los llamados de los demás, Regis sospechaba que algo pasaba, pero mi familia solo se había preocupado por mi reacción... Tenía que encontrar a esa "persona", había tomado un caballo para llegar al claro, pero ya estaba anocheciendo así que tenía que ir con cuidado llegué al lugar destinado.

-"¡Sé que andas aquí, por favor solo una pregunta!"

Nadie contestaba...

-"¡Por favor, no puedes dejarme así!"

Nada aún....

-"¡¡Porque me darían otra oportunidad de vivir si al final tenía que pasar algunas cosas!! ¿Qué tanto tengo que sufrir para que estén satisfechos?"

Lloré al ver qué me habían dejado, la última vez que la vi solo me había dado esa respuesta de que ya no podría interrumpir más en la vida o sería mucho peor para mí, pero que tendría su ayuda y ahora con el nacimiento del hijo de mi hermana significaba que empezaban los problemas.

ESPERO QUE SIGAN APOYANDO ESTA NOVELA... GRACIAS 😊