Una vida que no deseé....

Una desvelada y otro sueño

Un toque suave a la puerta en la madrugada hizo que realmente quisiera pinchar con el bolígrafo a la persona, cuando la abrí, ví a la persona que menos esperaba... A Jubelian.

-"Jube... No creí verte a estas horas"
-"¿Esperabas a mi papá?"
-"¡¡¡NOOOOOO!!!

Dije horrorizada, Jubelian se rió de mi reacción y esperaba que yo la invitara a pasar, me aparté para que pudiera entrar a la habitación, el cuarto era tan grande que había aparte de la cama enorme y cómoda, el armario con los vestidos, el tocador lujoso y una silla cerca de la cama, tenía una pequeña sala para visitas, y una mesa para tomar el té. Pero sin embargo Jube se sentó en la cama y se acostó en ella mirando el techo que tenía dibujos del cielo nocturno.

-"Me ha gustado mucho la pintura del techo, me recuerda a una noche estrellada"

Igual me acosté a su lado observando lo mismo.

-"Puedes creer que apenas me doy cuenta que está pintado así el techo..."

Jubelian río por la ironía y nos quedamos en silencio por un buen rato, su respiración tranquila me hizo creer que se había quedado dormida pero ella luego suspiró.

-"¿Cómo... Cómo te sientes con todo lo que está pasando?"
-"¿Puedo ser sincera?"
-"Claro que sí"
-"Me siento como trasero pisoteado después de que una manada de vacas pasaran encima de él..."

Las carcajadas no se hicieron esperar, cada vez que hablaba siempre se me ocurrían esas ideas extrañas.

-"Elsinore"
-"¿Si?"
-"Serás una buena duquesa y también una buena mamá"

Mis ojos se llenaron de lágrimas que no pude evitar derramar, Jubelian se dió cuenta y me abrazó.

-"Me hace muy feliz que tú seas la persona indicada para mí padre, siento que tienes la madurez de alguien de 30 años"
-"No me veo tan viejo ¿eh?"

Nos reímos otra vez, necesitaba escuchar algún tipo de apoyo para que no me sintiera tan desolada, y con unas palabras sencillas fue todo lo que necesitaba para estar en paz, quizás con su padre no me lleve bien pero al menos tendré el apoyo de la hija y los sirvientes que no me han tratado mal. Después de una conversación ligera sobre sus planes con el mercenario que ella creía que era y no el principe heredero y mi hermano... Se despidió de mí para poder dormir, ya era más tarde y mañana no me iba a levantar temprano pero necesitaba dormir, la noche había sido larga con dos visitas inesperadas y deseaba poder por fin descansar, cuando me acosté el sueño me entraba pero un ligero hundimiento en la cama me hizo despertar algo confundida y al final el protagonista principal apareció.

-"¿Duque que hace aquí en la habitación?"

El Duque Floyen estaba sentado en la orilla de la cama mirándome con confusión, me senté sobre mis piernas viendolo de la misma manera, él solo me sonrió y tomó mi mano y la ¿Besó? Lo miré como si se hubiera vuelto loco, pero no aparte mi mano por educación.

-"Te agradezco mucho por no portarte mal con mi hija"
-"No tengo porque ser mala con ella si no tiene la culpa"

El Duque sonrió y yo estaba en guardia por cualquier cosa, pero él se acostó en la cama cerca de mí.

-"tranquila que no voy a tomarte para mi"
-"¿A qué se refiere?"

El Duque miraba el techo con la pintura de un cielo nocturno estrellado y luego me miró.

-"Que cuando nos casemos, no planeo tocarte... Solo serás mi esposa para aparentar delante de tu padre"

Me sonrojé por la manera en que lo había dicho, pero igual estaba agradecida que me tomara en cuenta en ese sentido.